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DON PASQUALE A LA ESPAÑOLA
Sevilla, Teatro de la Maestranza. 10 de marzo. Donizetti: Don Pasquale. Carlos Chausson, Milagros Poblador, Ismael Jordi, Juan Jesús Rodríguez, José Manuel Zapata. Coro de la A. A. del Teatro de la Maestranza. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Paolo Arrivabeni, director musical. Jonathan Miller, director de escena. Gianfranco Ventura, reposición de la puesta en escena. Producción de la Fundación del Teatro del Maggio Musicale Fiorentino. Por Fernando López Vargas-Machuca. Lee su curriculum. Exito monumental el que ha logrado en Sevilla este Don Pasquale de elenco íntegramente español, y en gran medida andaluz, en el que junto a los ya consolidados Carlos Chausson y Milagros Poblador hemos tenido al jerezano Ismael Jordi, al onubense Juan Jesús Rodríguez y al granadino José Manuel Zapata, voces jóvenes y -sobre todo en el caso del tenor- muy prometedoras que han puesto el nivel vocal a una altura difícilmente superable para un teatro que no sea de primera división. Del veterano bajo zaragozano, basta decir que estuvo a su altura acostumbrada, esto es, admirable en lo canoro y en lo escénico, ofreciendo un retrato del protagonista al tiempo divertido y patético, lleno de contrastes y matices, al tiempo que soberanamente cantado. Magistral. Quien se llevó los mayores aplausos de la noche fue Ismael. Los que hemos seguido su aún brevísima carrera sabíamos que en Sevilla, plaza krausista por excelencia, sus maneras iban a causar arrebato. La belleza argéntea de su voz, la elegancia aristocrática de su línea de canto y sus estremecedoras medias voces cautivaron al público del Maestranza hasta tal punto que algunas señoras aseguraban emocionadas que creían haber vuelto a escuchar a Kraus, no en balde durante un año maestro del tenor y su más admirado cantante. Pronto debutará nada menos que en la Volksoper de Viena para cantar Martha de Flotow. Luego volverá por el sur con más Donizzeti.
Juan Jesús Rodríguez impresionó por su voz torrencial y dominio escénico. Si estuvo muy bien en el rol de Malatesta, que quizá pudo haber matizado algo más, cuando ofrezca papeles totalmente adecuados a su pasta vocal se llevará de calle al respetable. Mucho ojo, porque promete lo suyo. Milagros Poblador volvió a hacer gala de su buen gusto y comunicatividad. No se encontraba en su mejor momento vocal -había estado resfriada-, y de hecho en más de un momento evidenció carencias, pero su extraordinario talento suplió estas circunstancias. Ornamentaciones imaginativas y brillantísimos sobreagudos garantizaron el entusiasmo desbordado de ciertos aficionados. Zapata resolvió satisfactoriamente el breve papel del notario. ¡Menuda cantera de voces tenemos en España! El coro no tuvo una de sus mejores noches. Quizá la responsabilidad recayera en el director musical, Paolo Arrivabeni. Me recordó bastante a Evelino Pidò, de quien he tenido recientemente la oportunidad de escuchar su Lucie de Lammermoor: una batuta vistosa, animada, pero insensible y rígida, sin sentido de la cantabilidad (algo fundamental en ópera), estruendosa y tendente al efectismo. Fue el único borrón de una noche musicalmente admirable, porque la orquesta -mención especial para el trompeta solista- sí que estuvo muy bien.
Muy atractiva la escena, una magnífica labor del gran Jonathan Miller repuesta con gran solvencia y profesionalidad por Gianfranco Ventura. El escenario era una gigantesca caja de muñecas, dividida en tres plantas cada una con otros tantos espacios. Por ella se movían los personajes, no sólo los que tienen participación vocal, sino también los actores profesionales y miembros del coro que encarnaban al conjunto de criados, todos ellos dirigidos con minuciosidad extrema. La acción, dinámica en todo momento, estaba llena de hallazgos felices, alguno quizá un punto discutible. Sea como fuere, fresquísimo y divertido resultado que demuestra que se puede ser imaginativo y personal sin resultar extravagante ni provocador. En fin, una memorable velada operística. Fotografías: Guillermo Mendo Web de Milagros Poblador: http://www.milagrospoblador.com/
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