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PEDRO FURIÓ: Por Juan Flores Fuentes. Organista y Licenciado en Historia del Arte.
Sin lugar a dudas, se trató de uno de los más destacados músicos españoles del Barroco decadente italianizante imperante en las capillas musicales españolas en su transición al clasicismo moderado y aún muy influenciado por las antiguas formas modos de la música religiosa en España junto al aragonés afincado en Alicante Agustín Iranzo, Joseph de Nebra o Joaquín García. Su trayectoria musical presenta una serie de dudas que este artículo pretende despejar con una serie de datos muy interesantes para el estudio de la música española del S. XVIII. Se menciona su nacimiento en Alicante, concretamente el 4 de diciembre de 1688, hijo de Gaspar y Lucía Brocat, con los nombres de Pedro Antonio Diego, según los datos conservados en los registros parroquiales de la Iglesia de S. Nicolás. Su aprendizaje y formación musical comienzan en esta Iglesia como infantillo de coro bajo la dirección de otro gran maestro del XVII, Isidoro Escorihuela. Las primeras noticias de su trayectoria profesional las encontramos en 1711 donde aparece como tenor de la Capilla musical de Sta. María de Elche y en 1720, en unas oposiciones a tenor en Alicante, donde queda en último lugar. Furió se presenta como presbítero y con una edad de 32 años, y aquí comienzan las dudas sobre su vida musical. El Pedro Furió de la Catedral de Oviedo, estaba casado, concretamente con Ana Chápuli en segundas nupcias y con la que tuvo dos hijos. Su primera esposa, María, era hermana del maestro de capilla por aquella época Mosén Manuel Comeres, otro genio desconocido del que ya hablaremos en otra ocasión. Por contra, el Pedro Furió de Elche era presbítero y con la denominación de Mosén en 1740, donde ejercía como cantor y ocupando ese año la plaza de maestro de capilla por no haberlo oficialmente, desapareciendo de esa ciudad en 1741 hacia otros lares. Que ocurrió con Pedro, era sacerdote y se secularizó o por contra hubieron dos o quizás algún tercero?. Según los memoriales conservados en los libros de Cabildos municipales de 1763, se presenta un Pedro Furió pretendiendo la plaza de violinista que ocupaba Antonio Ximénez, primer violín de la capilla, por sus largas estancias en la Corte de Carlos III junto al gran Farinelli como músico de la capilla privada del citado Rey, pretensión que también solicita en Julio de ese mismo año donde pide una plaza de instrumentista por muerte de Joan Tamarit , el cual se encontraba de licencia por enfermedad. Aquí hace constar su habilidad como tañedor de violón, oboe y flauta pero no menciona nada al respecto de su trayectoria como cantor o como maestro de capilla en Granada, Guadix, Antequera, San Martín de Valencia, Albarracín, etc. más extraño cuando la plaza de maestro estaba vacante por enfermedad de Comeres, que como ya hemos mencionado era su cuñado. Pedro Furió muere en Oviedo en 1780 a los 92 años de edad si se trata del mismo que nació en 1688, edad muy elevada para ocupar un cargo de tal importancia, teniendo en cuenta que la obtuvo a los 87 años. Igualmente es dudoso que la Catedral de León lo contratara como maestro con 82 años y Santiago de Compostela como instrumentista con 80. Que pasó realmente?. El enigma se resuelve casualmente con la aparición de la partida de matrimonio de un hermano suyo, llamado Basilio, fruto del primer matrimonio de su padre con Josefa López, el cual casó en 1696 con Ana M Brocat, sobrina de Lucía. Por tanto no es extraño que tuvieran un hijo al que llamaran Pedro con los mismos apellidos que su tío. Según los registros parroquiales, Basilio y Ana María tuvieron 9 hijos, cuatro de ellos varones pero ninguno con el nombre de Pedro. Pero en 1745 encontramos un dato revelador: el bautizo de una hija de Pedro Furió, natural de Elche y Ana María Chápuli. Que ocurrió ? El último hijo de Basilio nació en Alicante en 1717. Bien pudiera ser que Pedro naciera en Elche por traslado familiar junto a su hermano Pedro. Por la fecha del bautizo cabe la posibilidad en cuanto a la edad de Pedro y el hecho de que ese nacimiento fuera en Alicante, bien pudiera ser por casualidad por visita a la familia que residía casi al completo en nuestra ciudad. En cuanto al tercero en discordia, tal vez fuera un hijo de este otro Pedro o de alguno de sus hermanos pero bastante mediocre como músico ya que no consiguió plaza en Alicante ni como meritorio o agregado. Si tenemos en cuenta la posibilidad de la existencia de los dos Pedros Furió Brocat, nos concuerdan perfectamente las condiciones de sacedorte y de seglar de cada uno, así como las fechas de sus diversas actividades musicales. Quede aquí el tema para aclaración de este asunto que ha llevado de cabeza a más de un musicólogo durante muchos años. Pero que quede claro que tanto los dos dos o tres Pedros fueron amantes de los líos y escándalos. Uno se marchó de Elche sin más, otro estuvo encarcelado en Antequera por un altercado con el alcalde y el tercero no dudó en dar por muerto a un vivo con tal de conseguir sus propósitos. Pero no nos engañemos, fueron dos de los más grandes músicos, poco estudiados todavía, del S. XVIII español, para orgullo de Alicante. BIBLIOGRAFIA: Textos del Archivo Capitular de San Nicolás
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