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Número 39º - Abril 2.003


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Backdraft (Llamaradas) - Hans Zimmer

Por Pablo Nieto

 

1991, fue el año de la consagración definitiva de un joven músico alemán, afincado en EEUU, llamado Hans Zimmer. Por entonces, este hombre ya tenía toda una legión de admiradores, que habían quedado prendados de scores tan sensacionales como RAIN MAN (por el que fue nominado al Oscar), BLACK RAIN o DÍAS DE TRUENO (Days of Thunder).

 

Sin embargo, aún le faltaba algo para entrar en la ‘élite’. Ese año lo consiguió, pero no de cualquier manera, sino a lo grande, componiendo tres Obras Maestras sin paliativos: THELMA & LOUISE, A PROPÓSITO DE HENRY (Regarding Henry) y LLAMARADAS (Backdraft).

 

Esta superproducción, fue dirigida por Ron Howard (ganador del Oscar por UNA MENTE MARAVILLOSA) y protagonizada por actores de la talla de Kurt Russell, Robert de Niro, William Baldwin, Scott Glenn, Donald Sutherland y Rebecca DeMornay entre otros.

 

La película gira en torno al universo de los bomberos. Centrándose concretamente en la vida de dos de ellos, que además son hermanos, marcados por la trágica muerte de su padre (también bombero) en acto de servicio. Junto al drama familiar, hemos de hablar del campo de batalla en el que se desarrolla el mismo, y es que el cuerpo de bomberos se ha de enfrentar a una larga cadena de incendios provocados, que da lugar a una ola de terror en la ciudad y dudas entre los propios bomberos.

 

Llamaradas es una película entretenida, con algunos momentos memorables, donde el fuego se convierte en el protagonista absoluto, pero con un guión cogido con pinzas, que termina por afectar al conjunto de la obra.

 

En EEUU se puede decir que pasó sin pena ni gloria, algo a lo que Ron Howard no estaba muy acostumbrado, sobretodo tras éxitos como COCOON o WILLOW, aunque a decir verdad esto fue algo que le vino muy bien, sobretodo para asimilar con más facilidad el enorme trompazo que se llevo con su siguiente trabajo, UN HORIZONTE MUY LEJANO (Far and Away).

 

La reedición de esta banda sonora por parte de Milan, puede decirse que es uno de los grandes acontecimientos de la Música de Cine del año. No era lógico que este disco llevara años descatalogado, cuando es, quizás, uno de los tres mejores trabajos de su creador, y sobretodo, una de las piezas musicales más importantes de finales de siglo XX y que más ha marcado a generaciones venideras de la banda sonora.

 

Con LLAMARADAS, Zimmer "re-invento" el tipo de composición para películas de acción. Lo normal, hasta aquel momento era realizar partituras exclusivamente orquestales o bien, recurrir al empleo de música electrónica donde los sintetizadores asumieran todo el protagonismo.

 

Zimmer unió estos dos modelos, siendo pionero de una forma de composición, que tendría su continuación en trabajos posteriores como MAREA ROJA (Crimson Tide), EL PACIFICADOR (The Peacemaker) o GLADIATOR. Sin embargo, no fue el único. Otros compositores también han recurrido desde entonces a esta forma de hacer música de cine. Así, podemos destacar a James Newton Howard con WATERWORLD, MENSAJERO DEL FUTURO (The Postman) o DINOSAUR y Trevor Jones con G.I JANE, y a todos los miembros de la ‘Factoría Zimmer’: John Powell, Mark Mancina, Harry Gregson-Williams, Nick Glennie-Smith o Klaus Badelt.

 

En aquellos tiempos, Zimmer sabía lo que era una orquesta por lo que decían los libros y por lo que había visto en la televisión. Él era un maestro en el manejo de los sintetizadores, pero no tenía ni idea de como dirigir una orquesta, ni mucho menos como sacar el mejor partido a instrumentos reales tocados por músicos de carne y hueso. Sin embargo, conocía a Shirley Walker de otros trabajos anteriores, y esa iba a ser su salvación. La buena de Shirley se encargo de conducir la orquesta y evitar que esta quedase ahogada por el apabullante poderío los sintetizadores de Zimmer.

 

Antes de pasar a analizar detenidamente el ‘score’ de Zimmer, hay que hacer referencia a la inclusión de dos canciones imprescindibles de Bruce Hornsby & The Range "Set Me in Motion" (que abre el disco) y "Show Goes On" (que lo cierra, y que al mismo tiempo es utilizada para acompañar los títulos de crédito de la película). Su presencia no desentona en absoluto, y a más de uno le sorprenderá su calidad.

 

 

Análisis temático

 

 

2. Fighting 17th (4:26)

 

La película comienza con una llamada de auxilio al cuartel general de los bomberos. Allí vemos como estos se preparan, como es el ritual que acompaña estos primeros instantes, y seguimos al camión hasta el punto del incendio, todo ello acompañado por uno de los temas más espectaculares jamás compuesto por Hans Zimmer. Una marcha militar de fuerte percusión, ritmo frenético y melodía inolvidable. Un tema que al mismo tiempo que se "acopla" mágicamente a las imágenes, se graba en nuestra memoria.

 

El final del mismo, es sin embargo, trágico y depresivo. Un fatal accidente acaba con la vida de uno de los bomberos delante de sus dos hijos. Un acontecimiento que marcará la vida de estos para siempre.

 

3. Brothers (3:32)

 

Una exquisita melodía interpretada a piano, con inserción de cuerda, es el medio utilizado por Zimmer, para reflejar la relación entre dos hermanos unidos por un sentimiento común, su amor por el cuerpo de bomberos, pero separados por una personalidad completamente antagónica (uno es demasiado paternalista y el otro un temerario).

 

Es un tema que hacia la mitad se convierte en un conjunto atonal, donde los sintetizadores y los efectos de sonido reflejan la amenaza que se cierne sobre ambos.

 

4. The Arsonist´s Waltz (1:58)

 

El "lado oscuro" presentado en el anterior tema, tiene su continuación en este. La tensa espera, la inquietud de no saber que hacer, el miedo a lo impredecible se dan cita en este corte.

 

 

5. 335 (3:02)

 

Durante el primer minuto, la música tiene por objeto indicar esa sensación de continúa amenaza. La ambientación musical que otorgan los sintetizadores y el oscuro juego que tienen de nuevo aquí algunos efectos de sonido, se encargan de ello. La tensión parece desaparecer cuando Zimmer introduce el tema de los hermanos.

 

Es a partir de este punto, cuando podríamos decir que comienza lo "bueno". El fuego es presentado por primera vez por Zimmer, a modo de efecto de sonido, todo ello con fuertes percusiones. La música refleja el carácter desafiante del mismo, la convicción de que esta vez su fuerza destructiva será superior a la valentía de los bomberos...

 

6. Burn It All (5:19)

 

... Pero estos no se rinden, y deciden luchar contra él. Zimmer nos regala otro de esos temas de acción inolvidables. Poderosa percusión, los sintetizadores y la orquesta "jugando" a tope. Nos encontramos aquí, con un tema "testosterónico" marca de la casa, que es utilizado en la película para remarcar aquellos momentos más intensos de esta agónica lucha. Antológico.

 

El corte termina, con un maravilloso sólo de trompeta que enlaza con el siguiente tema.

 

7. You Go, We Go (5:11)

 

Por si no tuviéramos suficiente, Zimmer nos regala aquí otro tema inolvidable. Una composición que nos permite rememorar esa fantástica secuencia final: la lucha de los dos hermanos codo con codo contra el fuego en la factoría química. Especialmente, la escena rodada a cámara lenta, en la que William Baldwin atraviesa infernales llamaradas con su hermano gravemente herido al hombro.

 

Es un corte, en el que la percusión y la fuerza orquestal mantiene la tónica de los demás, pero uniendo a todo esto la grandilocuencia del uso de coros. Tras el mismo, y después de una adecuada transición musical más calmada, se vuelve a recurrir al tema de los hermanos, pero esta vez, suena distinto. El mismo irradia un cierto aire de tristeza y melancolía, circunstancia de todo punto lógica, pues en esta escena William Baldwin observa como la vida abandona el cuerpo de su hermano.

 

Es un tema en continua evolución, en el que se produce la inserción de las cuerdas y coros, tras la intimista presentación inicial a piano. Este corte, sirve al mismo tiempo de preparación al ‘climax’ final de la película y la partitura. Viniendo unido al siguiente...

 

8. Farenheit 451 (2:59)

 

... Que comienza con una versión mucho más contenida del tema principal, como homenaje al bombero fallecido (en este caso Kurt Russell). Es un corte donde se conjugan todas las virtudes de Hans Zimmer. Todo un Himno a los Caídos, que alcanza momentos de gran emotividad.

 

9. Show Me Your Firetruck (3:31)

 

La película termina del mismo modo que comienza, o sea, con un camión de bomberos saliendo a toda prisa del hangar, para enfrentarse una vez más a esa batalla intemporal que el hombre libra contra el fuego. Lógicamente, se recurre de nuevo al "tema principal", recibiendo esta vez, el apoyo del "tema de los hermanos". Ambos, aparecen arropados coralmente, y con toda la fuerza e intensidad orquestal, que imprime Shirley Walker, llevándonos a un ritmo vertiginoso, al final de este fabuloso viaje.

 

Un viaje inolvidable, gracias especialmente a un hombre nacido en Frankfurt un 12 de septiembre de 1957, adorado por muchos y envidiado por otros, y que puede presumir de ser el icono de referencia en la actualidad de la Música de Cine.