|
|
Oscars Musicales 2 Por Carlos Infante.
Extraña Ceremonia de los Premios de la Academia de Artes y Ciencias
Cinematográficas la que hemos tenido este año: la 75 Ceremonia marcada por
la Guerra que nos ha dejado cuatro premios en lo que a música se refiere.
Como había anunciado la presente edición de los ‘Oscars’ era de muy
difícil pronóstico, incluso apara los que estamos acostumbrados e
iniciados en estos premios. En mi caso los errores en el pronóstico
rozaron lo vergonzoso, pero uno no es adivino, es un comentarista que
interpreta los datos que están a su alcance. Nada más y nada menos.
El
primer punto a destacar es el apartado de ‘Mejor Película’ que ha recaído
en la adaptación del musical
CHICAGO,
como había pronosticado. Un musical gana de nuevo este galardón tan
importante, circunstancia que no sucedía desde 1968 con OLIVER, o desde
1984 si contamos AMADEUS como musical.
Cómo les he comentado el pasado mes,
CHICAGO es
un excelente musical y una excelente película que a diferencia de la
fascinante
MOULIN ROUGE
guarda las formas clásicas del género, sin por ello dejar de innovar en
algún que otro aspecto, pero como he dicho siempre dentro un clasicismo
formal.
Particularmente considero este premio como un acierto, como un premio muy
merecido y a la vez la esperanza, no demasiado fundada ciertamente, de un
posible renacer del género. Sería una de las mejores noticias que puede
darnos el cine: la vuelta del musical a las pantallas, poder ver nuevas
síntesis perfectas entre música e imagen, historias llenas de fantasía
donde el sonido resulta el elemento esencial. Pero como digo no lo veo
precisamente muy probable, tiempo al tiempo.
El
segundo premio relacionado con la música es el de ‘Mejor Director’ que
contra todo pronóstico ha ido para Roman Polanski por su película
EL PIANISTA.
Nuestros lectores han tenido una completísima información sobre esta
película en la crónica de Angel Riego, así que yo me limitaré a reseñar el
hecho en si mismo y poco más.
La
sorpresa de este premio radica en dos circunstancias: de una lado el
Premio del Sindicato de Directores que salvo en seis ocasiones ha
coincidido siempre con el Oscar al ‘Mejor Director’ fue para Rob Marshall
por
CHICAGO.
En segundo lugar Polanski es considerado por la justicia americana como
fugitivo y pesa sobre el una orden de detención por una presunta violación
desde hace más de veinte años, por esta razón no estaba presente en la
Ceremonia.
En
cuanto a su calidad como director en
EL PIANISTA
hay que reconocerle un gran mérito por la corrección y convicción que
logra en su narrativa cinematográfica, por la capacidad para trasmitir una
vivencia tan intensa como ha sido la vida durante la ocupación alamena del
pianista Wladyslaw Szpilman magistralmente interpretado por Adrien Brody
(quien también contra todo pronóstico se alzaba con el Oscar al ‘Mejor
Actor’). Particularmente se lo habría dado a Rob Marshall, pero yo no voto
y los miembros de la Academia han decidido que Polanski era la persona
adecuada.
Ya
centrándonos en lo que a la música propiamente dicha se refiere,
encontramos el premio a ‘La Mejor Banda Sonora Original’ que ha ido a las
manos de Elliot Goldenthal por
FRIDA
tal y como estaba previsto. Si recuerdan el pasado mes a propósito de este
apartado les decía: ‘"Frida" de Elliot Goldenthal suena como posible
vencedora por haber ganado el Globo de Oro, porque Goldenthal no tiene aún
ningún Oscar, porque es indudablemente una composición de calidad que se
ajusta como un guante a la fantasía de
FRIDA.
Contiene unos toques muy étnicos, muy fáciles al oído del no iniciado (no
olviden que no sólo votan los compositores, votan todos miembros de la
Academia). No quiero decir con esto que estemos ante una mala banda
sonora, más es, creo que es uno de los grandes aciertos de la película.
Pero no se hasta que punto es ‘la mejor’ de las cinco nominadas. Si me
apuran creo que no lo es, pero la calidad no guarda relación directa con
el premio y mi obligación es apuntarles que suena entre las favoritas con
especial énfasis. Veremos que sucede la madrugada del 23 de Marzo.’
Lo
que sucedió el 23 de Marzo es que Elliot Goldenthal ganó el Oscar, pese a
que mi favorita y posiblemente la mejor era
CAMINO A LA PERDICION
de Thomas Newman, pese a que
ATRAPAME SI PUEDES
de John Wiliiams es una composición colosal, aunque las cinco estatuillas
de su autor pesan demasiado para estos premios. Así son los Oscars y así
hay que aceptarlos.
Finalmente
lo más sorprendente de la noche, el Oscar a la ‘Mejor Canción Original’
que fue otorgado a "Lose Yourself" de 8 MILLAS, que por razones
desconocidas ni tan siquiera fue interpretada durante la ceremonia, ni
contaba con la presencia de Enimen en el auditorio. Misterios de la vida
que uno no alcanza a entender.
En
estas mismas páginas electrónicas decíamos sobre esta candidatura: ‘"Lose
Yourself" de "8 Millas" que no creo tenga opciones. Más bien ha de
considerarse como un premio de consolación para Enimen, quien con esta
‘Nominación’ ve agradecido y valorado su debut en el mundo del cine. Lo
cierto es que si olvidamos su nula expresividad a la hora de interpretar,
no lo ha hecho nada mal este rapero blanco que triunfa en un tipo de
música dominada absolutamente por la población de color. Más es, para
alguien tan lejano al ‘rap’ como yo, este "Lose Yourself" resulta
perfectamente audible, lo que no deja de ser un logro. Contentar a los
fieles seguidores puede resultar muy sencillo, seducir a quienes no siguen
este tipo de música es muy diferente.’
Por
más vueltas que le doy, sigo sin entender como pudieron darle el Oscar a
esta canción máxime cuando sin ir más lejos teníamos "The Hands That Built
America" de
GANGS OF NEW YORK
creada por U2 o "I Move On" del musical
CHICAGO,
que a la larga sería la película triunfadora del año.
No hay más, tan sólo reafirmar de nuevo que los premios de este año han sido tan extraños, y en ocasiones sorprendentes, como las misma Ceremonia, que tal vez por la guerra, ha quedado en segundo plano, en una discreción absolutamente inusual. El año que viene más, y esta vez si esperemos que mejor.
|