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HOMENAJE ¿A QUIÉN?Por Bardolfo. Temporada de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Un pomposo subtítulo definía a este concierto como Homenaje a Rafael Alberti en el centenario de su nacimiento: ¡horror! Otra avalancha mediática que nos hará aborrecer al homenajeado. Lo cierto es que dicha glosa se circunscribe sólo a la primera de las piezas interpretadas, la suite de Oscar Esplá La Pájara pinta, colección de pequeñas piezas orquestales de carácter eminentemente popular e infantil, y que por cierto fue lo más endeble en una noche de buenas interpretaciones: su aire juguetón y amable no fue entendido por el director, que le imprimió un tono marcial y estirado totalmente inadecuado. Quedamos a la espera de un verdadero programa que glose la figura del autor de La arboleda perdida. Por el contrario, Hauschild acertó plenamente en la elección de los rápidos tempi (espectaculares en el scherzo, claramente expuesto sin embargo) con que condujo la Sinfonía nº 3 Escocesa de Mendelssohn, en una recreación vivaz y elegante, de sonido empastado y con buena respuesta por parte de la ROSS, y se mostró también como un perfecto acompañante del bilbaíno Asier Polo en el Concierto para violoncello y orquesta de Edward Elgar, popularizado recientemente por el terrible biopic sobre la malograda Jacqueline du Pré que protagonizara la siempre desaliñada Emily Watson. Pieza de fácil asimilación, que llega a la platea sin dificultades, la traducción de Polo no tuvo la intensa carga dramática que le otorgaba la mítica solista británica, pero sí una ejecución precisa y brillante, con un excelente legato y un control perfecto del sonido, en una visión sensible e íntima de la obra. Correspondió a los largos aplausos del público con una pieza de Bach: el cantor de Leipzig parece ser ahora el rey de las propinas.
Página de la ROSS: http://www.rossevilla.com/
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