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LIEDER DE SCHUBERT PARA ORQUESTA
Por Ignacio
Deleyto Alcalá. Lee su
Curriculum.
La enorme popularidad de las canciones de Schubert propició que
compositores de la talla de Brahms, Liszt o Berlioz hicieran numerosos
arreglos de las más familiares. Bien conocidas son, por ejemplo, las
virtuosísticas transcripciones para piano de Liszt pero también lo son,
aunque algo menos, los arreglos efectuados para voz y orquesta. Este nuevo
disco, que reúne a tres estrellas del panorama discográfico actual: Anne
Sofie von Otter, Thomas Quasthoff y Claudio Abbado, nos acerca al
particular universo del lied schubertiano en arreglos para orquesta
firmados por compositores del siglo XIX y por otros más cercanos en el
tiempo como Webern, Reger o Britten.
El programa está dividido en dos partes: diez canciones asignadas a la
mezzo sueca y nueve al barítono alemán además de dos sendas propinas
repartidas entre ambos artistas. La grabación tuvo como base una serie de
conciertos celebrados en vivo el año pasado en París y la excelente toma
de sonido no delata -salvo alguna tos perdida- el origen del registro.
En la historia del disco no son nuevas estas aproximaciones orquestales.
Si entramos en el túnel del tiempo, podremos encontrar numerosos ejemplos:
un Im Abendrot de 1922 en la imponente voz de Friedrich Schorr, un
Ständchen a cargo de la soprano Maria Ivogün de 1923, un Die
Post del mismo año con Frida Leider o varias versiones del
Erlkönig como las del tenor francés Georges Thill de 1930 o la del
barítono francés, Charles Panzéra de 1934. (La de Thill, versión traidora
donde las haya, posee además la curiosidad de incluir la voz de un
barítono para el personaje del padre y una voz blanca para el personaje
del niño)
Este nuevo disco es una tentadora recopilación de esta música
metamorfoseada que indudablemente aporta una nueva visión a estas
canciones de siempre. De todos los arreglos debemos destacar los de Brahms
que manteniéndose fiel al original muestran un marcado colorido orquestal.
No cabe duda que el arreglo de Ellens Zweiter Gesang
para cuatro trompas y tres fagotes resulta muy brahmsiano sin por ello
perder el espíritu del original. Desde el respeto, Webern contribuye con
partituras no intervencionistas que realzan el original muy en contraste
con la fuerza de la orquesta de Reger cuyos arreglos resultan muy
reveladores como en el caso de Prometheus. Sensacionales las
juguetonas maderas propuestas por Britten en Die Forelle.
El disco se abre con la 'Romanza' D
797 de Rosamunde (orquestación del propio Schubert, claro) en la
sentida interpretación de la mezzo sueca que ya había grabado la obra
completa con mismos director y orquesta en 1990. Von Otter es una cantante
que ha dedicado una buena parte de su ya dilatada carrera al mundo del
lied. Sus interpretaciones de estas canciones son por lo general
elegantes, delicadas y bien matizadas, a tono con una cantante de su
categoría. Pero también es cierto que a estas alturas su voz a veces
pierde luminosidad y cuerpo. De todos modos, debemos reconocer versiones
de mucho interés en Nacht und Träume, donde su voz
aterciopelada consigue una atmósfera verdaderamente de ensueño, o
Gruppe aus dem Tartarus, donde la mezzo sueca despliega
todo su poderío vocal siempre arropada por la atenta dirección de Abbado.
En otros casos, su dramatización de
una partitura es algo plana y carente de tensión aunque no se advierta
nada particularmente negativo como es el caso de su Erlkönig. Sí se
advierte, sin embargo, que no supera a cantantes de otro tiempo como Frida
Leider, Martha Fuchs y, especialmente, a la gran Germaine Lubin que
grabara en 1939 una versión monumental, apremiante y desbordante de
emoción.
Desde el punto de vista vocal, el barítono alemán Thomas Quasthoff es un
cantante portentoso aunque su voz no sea particularmente hermosa. Si a
ello le añadimos su elasticidad vocal, su seguridad interpretativa y una
profundización del texto nada habitual podremos concluir que su parte
resulta en conjunto mucho más interesante que la de su colega. Quasthoff
nunca sacrifica el recogimiento en las canciones más íntimas como Du
bist der Ruh o An die Musik
mostrando una media voz y un canto legato de gran belleza mientras que en
otras resalta su potencia vocal como en Prometheus, convertida por
Reger en una impresionante escena de ópera romántica.
En An Schwager Kronos muestra
fuerza expresiva y una intachable línea de canto, con una voz siempre
firme y bien proyectada. No debemos pasar por alto su versión de
Erlkönig a la que tantos grandes barítonos de ayer y hoy han puesto su
voz. Quasthoff comprende bien el carácter narrativo y teatral del famoso
texto de Goethe y caracteriza acertadamente a los diferentes personajes.
En su arreglo Reger carga las tintas y realza el drama con su terrible
final a través de su orquesta post-romántica. Tras esta versión de alto
voltaje escuchar el Geheimes de von Otter es como puro bálsamo para
lo oídos. El disco se cierra con el delicado y transparente arreglo de
Offenbach de Ständchen (con los pizzicati de las cuerdas y
los ecos de las maderas) cantado con la misma delicadeza y transparencia
por Quasthoff. ¿Cómo no pensar aquí en la maravillosa Barcarola de
Offenbach 'Belle nuit, ô nuit d'amour', dejar volar la imaginación y
establecer paralelismos con el 'Leise flehen meine Lieder durch die Nacht
zu dir' de Schubert?
En definitiva, un disco para disfrutar de algunas de las melodías
schubertianas de siempre bajo otro prisma en interpretaciones vocales de
nivel y con un Abbado sensacional. Por cierto, que nadie busque el Ave
Maria porque no está y eso que arreglos y transcripciones de todo tipo
no faltan. Quizás por eso mismo no se ha incluido aquí.
REFERENCIAS:
F. SCHUBERT: Lieder con orquesta. En
arreglos de Brahms, Berlioz, Liszt, Reger, Webern, etc. Anne Sofie von
Otter, mezzo. Thomas Quasthoff, barítono. Chamber Orchestra of Europe.
Claudio Abbado, director. DG 471 586-2.
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