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LOS ÚLTIMOS AÑOS VIENESES DE
KNAPPERTSBUSCH (1)
Por
Angel Riego Cue.
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Curriculum.
Dentro de la
discografía de registros "en vivo" del director Hans Knappertsbusch
(1888-1965), que en la última década ha conocido un auge de nuevas
publicaciones realmente fuera de lo común, la parcela más descuidada por
las ediciones "oficiales" seguramente será la de las grabaciones de sus
últimos años con la Filarmónica de Viena. Lo que no tiene mucho sentido,
porque en su lugar sí se han editado con mayor esmero grabaciones con
orquestas de menor nivel o, en el caso de orquestas comparables a la
vienesa (por ejemplo, la Filarmónica de Berlín), siempre de fechas más
antiguas, y por tanto con sonido menos bueno del que podría obtenerse en
caso de recurrir a las tomas de Viena; recordemos que "Kna" no volvió a
dirigir a los berlineses desde 1956, posiblemente vetado por Karajan,
mientras que con los vieneses hay grabaciones de los primeros 60, hasta la
última de 1964.
Un ejemplo son las dos colosales sinfonías que se nos presentan en esta
edición: la Tercera, "Heroica", de Beethoven, puerta de
entrada al Romanticismo, y la Octava de Bruckner, una "catedral
sinfónica" que para Knappertsbusch era el equivalente de Parsifal
entre las sinfonías. Se da la circunstancia de que "Kna", a pesar de estar
considerado el director wagneriano por excelencia, y más concretamente el
director de "Parsifal", consideraba a Beethoven y Bruckner al lado de
Wagner como "los tres indiscutibles ante los que no era admisible ninguna
crítica".
De la "Heroica" existen cuatro tomas por Knappertsbusch, una de
1943 en estudio con la Filarmónica de Berlín, y tres en vivo con las
Filarmónicas de Bremen (1951), Munich (1953) y Viena (1962); como hemos
dicho antes, esta última parecería la más interesante para ser editada;
pues bien, es al contrario, las tres primeras pueden encontrarse en
ediciones oficiales en el sello Tahra, pero la vienesa de 1962, no.
Igualmente, de la Octava de Bruckner han aparecido hasta la fecha
cinco registros de Knappertsbusch, uno en estudio de 1963 para Westminster
(reeditado por DG) con la Filarmónica de Munich, y cuatro en vivo con las
orquestas Filarmónica de Berlín (1951), de la Ópera de Baviera (1955),
Filarmónica de Viena (1961) y Filarmónica de Munich (1963, en días
cercanos a su grabación en estudio). Nuevamente son las dos últimas las
que siguen sin edición oficial, que sí han tenido las dos más antiguas (en
Tahra y Orfeo, respectivamente).
Pero no hay problema: si ningún sello "oficial" se anima a publicar estos
tesoros ocultos, su labor la hará en su lugar el mundo de las llamadas
"ediciones privadas". Y he aquí que el sello Living Stage, a lo que parece
radicado en Eslovenia, nos presenta la "Heroica" de 1962 y la
Octava bruckneriana de 1961 en un álbum doble; ambas circularon en un
álbum triple del sello Memories, hoy inencontrable, y la obra de Bruckner
estaba asimismo incluida en una caja de 7 CD's de Golden Melodram que
recopilaba interpretaciones brucknerianas de nuestro director; como
algunas de ellas sí han sido editadas oficialmente (la 7ª de 1949
o la 9ª de 1958), y dado el elevado precio de aquella caja,
parece más recomendable hacerse con esta edición.
Sobre el Beethoven de Knappertsbusch ya hablamos hace dos meses al
presentar otro doble CD de Living Stage; lo que encontramos en esta
"Heroica" es un Beethoven de expresividad muy directa, fuertemente
rítmico, nada "filosófico", casi podría decirse que "entra por los ojos"
más que por los oídos; las entradas están muy marcadas, recalcadas por
pausas previas que crean tensión en el oyente, y cuando por fin llega la
entrada, lo hace con todo el ímpetu (que el director indica a la orquesta
"reforzándolo" con algún taconazo sobre el podio, como en los clímax del
primer movimiento). Pero, a pesar de "decirlo todo tan claro" no hay ni
rastro de vulgaridad ni de contundencia gratuita; la Filarmónica de Viena
rinde al máximo, como en las grandes ocasiones, y parece imposible extraer
más lirismo y contenido melódico a estas páginas.
El primer movimiento arranca con elegante parsimonia, "Kna" no se lanza a
correr desde el principio (pues la grandeza requiere no tener prisa) pero
sí va construyendo el discurso para que en su segunda mitad, el movimiento
suene realmente "heroico", sin excluir un lirismo que le da una cierta
nota "elegíaca" (quizás el recuerdo del héroe que ya no está entre
nosotros). Una Marcha Fúnebre de expresividad muy directa, y un Scherzo de
fuertes contrastes preparan el camino para un Finale donde todo vuelve a
estar "nítidamente marcado", y que desemboca en una Coda realmente
apoteósica; pocas veces se habrá hecho tanto honor al título de la obra,
que rara vez suena verdaderamente "heroica" ni aun interpretada por
grandes directores.
En suma, una versión que consigue "enganchar" al oyente al poco de
comenzar, y una de las grandes "Heroicas" disponibles en la actualidad.
Podrá preferirse la especial "mística" de Furtwängler o la precisión más
"racional" de Klemperer, pero no cabe duda que Knappertsbusch se merece un
puesto en el grupo de los grandes, donde además de los citados estarían
maestros como Szell o Cluytens. Para colmo, la toma de sonido es realmente
magnífica, y no hace echar en falta una edición oficial.
Las mismas parecidas cualidades de expresividad "teatral" sin renunciar al
lirismo se pueden predicar del complemento del primer CD, la Obertura
Leonora III, aunque en este caso hay que señalar el detalle
pintoresco de que el famoso toque de trompeta (que anuncia la llegada del
Ministro) es prácticamente inaudible.
La Octava de Bruckner de 1961 posee todas las cualidades
esperables en una lectura de la "escuela germánica": la música suena
"terrible" donde debe sonar así (como en la Coda del primer movimiento, y
algo menos en la del 4º), no se pierde el carácter "recio", pero al mismo
tiempo también hay lugar para el buen humor en el Scherzo, el lirismo tan
"directo" del Adagio o para un Finale que se va ralentizando a medida que
se acerca a la conclusión, dando la impresión de "música celestial".
El tempo en general es animado, nunca demasiado lento, y parece poner de
manifiesto las raíces populares de esta música; el fraseo es muy sensual,
sin caer nunca en lo empalagoso. Con todo ello la versión consigue no
cansar nunca, hacerse muy asequible y conquistar al oyente por lo
entrañable y "próxima" que suena, a pesar de que la ejecución de la
orquesta no está carente de fallos (qué diferencia con el Celibidache de
la última época, mucho más perfeccionista pero que exige más esfuerzo en
una escucha completa ininterrumpida, lo que espanta a tantos oyentes).
Una interpretación, pues, superior a la del propio Knappertsbusch en
estudio con la Filarmónica de Munich, y que no desplazará, si se quiere, a
otras versiones de referencia de esta obra, como Furtwängler-1944 o Jochum-1949
(con la Filarmónica de Hamburgo esta última), pero que posee un nivel
indudable y es distinta a todas ellas, y por ello merece un lugar de honor
en cualquier discoteca bruckneriana. Eso sí, aquí el sonido es
"manifiestamente mejorable" para ser una toma de 1961.
En un próximo número de Filomúsica continuaremos hablando de los últimos
años vieneses de "Kna".
REFEERENCIAS:
"The Late recordings, vol. 1"
BEETHOVEN: Sinfonía nº 3 "Heroica", Obertura Leonora III
(grab. abril de 1962)
BRUCKNER: Sinfonía nº 8 (grab. octubre de 1961)
Orquesta Filarmónica de Viena
director: Hans Knappertsbusch
LIVING STAGE LS 4035148 (2 CD's)
Distribuidor en España: LRMUSIC
Página web:
www.lrmusic.net
e-mail:
lrmusic@lrmusic.net
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