|
|
Manuel Cid exquisito Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum.
Recital de Manuel Cid (tenor) y Josep María Colom (piano). Obras de Franz
Schubert, Richard Strauss, Henri Duparc, Maurice Ravel y Carlos Guastavino.
X Ciclo de Lied. Teatro de la Zarzuela de Madrid, 23 de febrero de 2004.
Manuel Cid y Josep María Colom forman un excelente tandem; ambos comparten
un exquisito sentido de la musicalidad y un sonido cálido. Su recital
liderístico del Teatro de la Zarzuela fue glorioso. La propuesta era
arriesgada por su variedad, fundada en un amplio recorrido por el género,
partiendo de Schubert para llegar a Guastavino, pasando con Strauss y unas
canciones francesas de Duparc y Ravel. Los intérpretes tuvieron la
oportunidad de mostrar con ello una asombrosa versatilidad. La dicción
Manuel Cid fue perfecta, tanto en la lengua alemana como en la francesa.
Además supo dar un sabor argentino a las preciosas canciones de Carlos
Guastavino sin caer en la afectación. Puso su impecable línea al servicio
de la poesía, matizando cada verso. Desde el principio dejó claro su
dominio del Lied romántico en las seis canciones de Schubert que
interpretó en un clima de perfecto intimismo. Una vez rendido el obligado
homenaje al fundador, abordó la culminación del género representado por
Richard Strauss con un sentido dramático atento a los orígenes. En la
segunda parte presentó canciones francesas de Henri Duparc y Maurice Ravel,
en las que desarrolló un melodismo primoroso. Cerró el programa con siete
preciosas canciones del compositor argentino Carlos Guastavino, en las que
se mezcla genialmente el refinamiento con lo popular. Fue en conjunto un
recital rico y variado. Manuel Cid es un grandísimo artista que une a la
belleza de su voz y a su meticulosa perfección un sentido expresivo
intenso y justo. Josep María Colom redondeó la faena con parecidas
virtudes: sonido cálido, precisión y emoción. Es un milagro encontrar
intérpretes españoles de esta altura para un género tan inusual en
nuestras tierras. Poder disfrutar de ellos en esta velada fue una delicia.
|