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MR HANDEL Y HERR TELEMANN PASADOS POR
AGUA
Por
Ignacio Deleyto Alcalá.
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Curriculum.
Water Musick y Wassermusik comparten nombre pero la génesis
de las obras respondió a razones diferentes. Mientras que la Música
Acuática de Handel fue compuesta para acompañar a Jorge I en una
particular travesía por el Támesis, la de Telemann fue encargo de las
autoridades de Hamburgo para celebrar el centenario del Almirantazgo de la
ciudad. A diferencia de las suites de Handel, la obra de Telemann es un
claro ejemplo de música programática en la que el autor pretende describir
el agua a través de escenas y personajes mitológicos asociados con dicho
elemento.
Se cree que la composición de Handel pudo estar
formada en un principio por dos suites a las que el sajón fue añadiendo
movimientos con cornos de caza y trompetas. John Walsh publicó en vida del
compositor selecciones de la obra pero la serie completa no se publicaría
hasta 1788. No sobrevive ningún manuscrito autógrafo y en las copias
conservadas hay diferencias en cuanto al nombre y orden de los movimientos
de ahí la disparidad entre las versiones. De todos modos, según los
expertos, parece lógico dividir la música en tres suites ya que cada una
está en una tonalidad diferente y presenta una instrumentación
característica: la Suite No.1 es en Fa mayor y en ella sobresalen
las trompas, la Suite No.2 en Re mayor tiene un carácter festivo y
militar gracias al protagonismo de las trompetas mientras que la Suite
No.3 en Sol mayor usa flautas que la dotan de un talante más recogido
y delicado. Algunos músicos prefieren interpretar la obra siguiendo este
orden, en tres suites diferenciadas, pero otros suelen juntar la dos
últimas aunque finalmente el “baile” de movimientos -según el criterio de
cada director- suele ser la norma en las grabaciones. Tampoco parece
importar mucho el orden en una obra como la presente creada por Handel
para el más puro entretenimiento. Sea como fuere, es la obra orquestal más
popular de su autor y goza del favor de público y músicos por un igual.
Alfredo Bernardini, miembro, entre otras, de la Amsterdan Baroque
Orchestra y colaborador habitual de Jordi Savall, fue uno de los tres
fundadores del Ensemble Zefiro, una orquesta barroca que cubre
especialmente el repertorio para instrumentos de viento. Sus otros dos
colegas son también conocidos: Paolo Grazzi es oboísta habitual en varias
orquestas barrocas. Por su parte, el fagotista Alberto Grazzi, hermano del
anterior, fue durante años primer atril en la orquesta de Trevor Pinnock.
El último disco de Zefiro, publicado por el sello
francés Ambroisie, fue grabado en directo el 9 de Junio de 2003 durante el
“Lufthansa Festival of Baroque Music” de Londres. El concierto registrado
en St. John’s Smith Square llevaba por título “Una representación musical
del agua en el barroco” e incluía también el concierto La Tempesta di
mare de Vivaldi que por razones de espacio no ha llegado al disco.
Bernardini hace lecturas enérgicas, contrastadas, desinhibidas y de tempi
ligeros. La obertura de la Wassermusik, también llamada
Hamburger Ebb' und Flut (traducida a veces por Las Mareas de
Hamburgo) es seguramente una de las más grandes oberturas de Telemann
con una suave parte lenta inicial en la que las largas y sostenidas notas
de los oboes representan la calma de las aguas mientras que en las
secciones rápidas asistimos a un impresionante despliegue sonoro de las
olas. Zefiro rivaliza con la clásica versión de Musica Antiqua Köln (Archiv,
1984) aunque en la obertura propiamente dicha gane MAK por el mayor
contraste entre las secciones. En las siguientes danzas la versión de
Zefiro no desmerece para nada de la de MAK llegando a superarles en
imaginación y desparpajo así como sentido del ritmo en movimientos como la
“Harlequinade “o la misma danza de los marineros, la “Canarie” -uno de los
momentos más sorprendentes de todo el disco- donde bien nos podemos
imaginar a los joviales marineros en pleno baile. En conclusión, una
versión que se disfruta a lo grande.
De igual modo podemos hablar de la Water Musick de Handel. La
preponderancia del viento y en particular de los metales da a este
conjunto la excusa para lucir todas sus virtudes. Pocas veces las trompas
habrán sonado tan “asilvestradas” como aquí con un sonido corpulento y
agreste. Los insolentes oboes -juguetones y descarados- también saben
teñirse de dulzura cuando la ocasión lo requiere. Dentro de la variedad
musical que ofrece la partitura, Zefiro siempre busca el contraste entre
las diferentes danzas y pone énfasis en el ritmo y la acentuación, aspecto
que la diferencia de otras versiones, en general, más planas. Por supuesto
hay grandes dosis de elegancia y majestuosidad, también algo de
coquetería, pero sin el estiramiento de otros directores de la isla. En
los movimientos más líricos como el “Air” hay lugar para la expresividad
mientras que los acentos suaves y sugerentes se dejan oír en momentos como
la “Sarabande”, interpretada con delicadeza y dulzura. El “Lentement” de
la Suite en Sol da pie a una lectura noble y emotiva.
Esta versión del Ensemble Zefiro consigue dotar a la partitura de
colorido, intencionalidad y ritmo -sin aburrir ni un solo momento- y
supone una novedosa aportación a la larga discografía de la obra, algo así
como la de Jordi Savall en su momento. Parece que
los italianos empiezan a pisar los
talones a los ingleses en su repertorio (algo, claro, en lo que los
últimos no estarán muy de acuerdo).
Sonido espectacular y correcta presentación. Si el precio
es un problema, entre las varias y recomendables a precio medio se puede
acudir a la de Trevor Pinnock, ahora con complemento (Archiv Blue), o a la
segunda de John Eliot Gardiner, algo más sosa pero que incluye las dos
variantes HWV 331/1&2 y la Música para los Reales Fuegos Artificiales
en un solo disco (Philips 50).
REFERENCIAS:
G. F. HANDEL:
Water Music HMW 348-350. G. P. TELEMANN Wassermusik "Hamburger
Ebb' und Flut" TW 55: C3 Ensemble Zefiro. Alfredo Bernardini,
dirección. AMBROISIE. AMB 9946.
Distribuidor en España: Harmonia Mundi. Página
web: www.harmoniamundi.com
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