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HISTORIA DEL CINE MUSICAL (Introducción) Por Carlos Infante
Me lo han pedido muchas veces, me han hecho reiteradas preguntas al respecto, así que a partir del próximo mes empezaremos LA HISTORIA DEL CINE MUSICAL. Lo haremos analizando y recordando 100 películas (de momento) que pueden representar el conjunto de lo que es el CINE MUSICAL.
En cada película contaremos su argumento, su música como no podía ser de otra forma, pero también su ubicación en la historia del género y del cine, el momento en que fue realizada y todo lo que puede rodear el título en cuestión.
Por ejemplo en BYE BYE BIRDIE contaremos la época con Kennedy en la presidencia americana, lo que era el cine de cantantes, los programas de televisión en la America de principios de los sesenta, con Ed Sullivan y por supuesto ‘el sueño americano’ en el cine y el musical.
En THE KID FROM SPAIN tendremos que explicar la figura de Busby Berkeley, pero a la vez repasaremos la legendaria figura de Eddie Cantor en Broadway y en Hollywood, sin olvidar la respercusión del código de autocensura de Hays en el msucial, o cómo el ‘musical prehistorico’ va dando paso a otro tipo de comedia musical donde no sólo encontramos una sucesión de ‘números’ más o menos incoherentes.
Esto les puede dar una idea de por dónde va la historia del musical que Filomusica les ofrecerá en los próximos meses. Hoy nos limitaremos a darles unos apuntes sobre la historia del musical con el fin de ayudarles a comprender mejor todo lo que en meses sucesivos les contaremos de forma pormenorizada.
Por ejemplo el lector no iniciado debe tener en cuenta que el Musical es el género más cinematográfico, aún procediendo del teatro. Es el más cinematográfico porque es el único género donde la fantasía se mezcla con la realidad sin ningún tipo de ‘complejo’. A nadie le extraña que un policía, por ejemplo, pasee por una calle y de repente arranque a cantar y bailar como si del mejor bailarín se tratase, con una coreografía de ensueño y una orquesta colosal sonando de fondo. A nadie se le ocurre pensar que estamos viendo algo irreal. La fantasía es ilimitada en este ‘Genero Cinematográfico’, no hay que esperar coherencia argumental, sólo dejarse llevar por la conjunción de imagen, música y - en muchas ocasiones - color.
Otro factor a tener en cuenta es cómo nace el musical. En Octubre de 1927 se estrena THE JAZZ SINGER, la primera película parcialmente hablada, que está protagonizada por Al Jolson, la gran estrella de Broadway en aquellos años, el que le dice a George Gershwin “yo te haré famoso” cuando escucha y decide interpretar “Swanee”. Como decía, la película es parcialmente hablada, muda en su mayor parte, pero ya incluye canciones. Causa sensación y el cine atraviesa una revolución traumática.
El público quiere películas 100% habladas, 100% cantadas y 100% bailadas. En 1929 THE BROADWAY MELODY gana el ‘Oscar a la Mejor Película’. Los estudios producen películas donde todas sus estrellas cantan y bailan como mejor pueden. La calidad artística de estos productos es bastante limitada, aunque vistas hoy resultan absolutamente entrañables. Es lo que se conoce como los ‘Musicales de la edad de piedra’.
Muy pronto esto cambiará radicalmente de la mano de Busby Berkeley (con la ayuda de Eddie Cantor) y la pareja Astaire y Rogers. El musical pasa a tener entidad argumental, aunque muy simple. Generalmente se limita a un argumento donde la trama, al margen de las historias de amor, gira en torno a la preparación de una obra musical, lo que da pie el despliegue de toda una serie de números musicales incluidos en los ensayos que terminarán en la apoteosis del estreno.
Por el medio hay que incluir alguna cosa más como los musicales en color de los primeros cuarenta donde los protagonistas americanos se trasladan a Hispanoamérica, como guiño para abrir nuevos mercados, motivado por la guerra europea. También aquí deberíamos incluir las piezas que se hacen para levantar el ánimo y la moral del ejercito combatiente.
En 1949 aparece ON THE TOWN (Un Día en Nueva York) y el musical sale a las calles desde el encierro del estudio. Color, avenidas, coches, museos, escenarios naturales en definitiva. Hay una historia, que se desarrolla en un lugar y por el medio una sucesión de imágenes, música y color.
Los cincuenta marcan la edad de oro del musical. No voy a mentar las películas que se producen en esos momentos porque la lista sería descomunal, pero les apunto uno: CANTANDO BAJO LA LLUVIA. Es el cenit del género. Nunca se volverá a obtener un nivel de ese calibre.
Pero aún queda una nueva revolución: WEST SYDE STORY en 1961 donde todo lo que nos muestran no es un mundo ideal, ni historias de amor que siempre terminan bien, o marineros impolutos patriotas donde los haya… No, hay tragedias, racismo y finales dramáticos. Todo esto forma parte de WEST SYDE STORY, que no deja de ser la versión musical y actualizada de “Romeo y Julieta”.
Con los sesenta llega el éxito más espectacular del género y a la vez los mayores fracasos que harán que en los setenta se produzca su práctica desaparición. Las razones de esta situación son complejas de entender, pero imagino que hay que buscarlas en los gustos de las nuevas generaciones, sin perder de vista los costes de estas producciones.
Muy resumida esta es la historia del género, o al menos lo que deben conocer para poder seguir las futuras entregas de la HISTORIA DEL CINE MSUICAL. En nuestro próximo número está previsto ofrecerles los comentarios de BYE BYE BIRDIE y THE KID FROM SPAIN. Hasta entonces pasen un feliz mes.
Nota: Para esta HISTORIA DEL MSUICAL contamos con sus ideas, comentarios, peticiones, documentación. Todos los lectores que lo deseen pueden expresarme lo que gusten. Espero sus opiniones.
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