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EL TERCER "HOLANDÉS" DE HOTTER
Por
Angel Riego
Cue. Lee su
Curriculum.
Unos meses después
del fallecimiento de Hans Hotter se ha publicado por primera vez en
formato compacto una grabación protagonizada por él de El Holandés
Errante de Wagner realizada en 1951 para la Radio de Hamburgo, en
condiciones de estudio. Con este son ya tres los documentos con que
contamos para poder escuchar al "maldito de los mares" interpretado por
quien ha sido, para el común de los críticos, el más grande recreador del
papel, al menos entre quienes llegaron a grabar la ópera completa.
Los dos registros que conocíamos hasta ahora eran el mítico de 1944 en
Munich, dirigido por Clemens Krauss y una toma del Met neoyorkino de 1950,
dirigida por Fritz Reiner. La versión de Krauss está por encima de todo
elogio y de no ser por la mediocre Senta de Viorica Ursuleac (esposa del
director) podría decirse que estaríamos ante "la" versión del Holandés
Errante; lo que sí admite pocas dudas es que nunca se ha oído el
papel titular como lo interpretaba Hotter en aquella ocasión, en la
plenitud de sus 35 años. Seis años después en el Met escuchamos una
interpretación más teatral, con más "bravura", aunque sin el supremo
refinamiento y sensibilidad que alcanzaba con Krauss; por desgracia, el
sonido se oye con bastante distorsión (en la de Krauss el sonido es
irregular, pero en algunas partes como el Monólogo del Holandés es
realmente bueno). Si no fuera pecado decir esto de un artista tan eximio
como Hotter, podría decirse que el Met se encuentra un poco "vulgarizado",
comparando su prestación con la de 1944. Eso sí, al menos tuvo a su lado a
una Senta digna de su altura, como Astrid Varnay, y una dirección vibrante
de Reiner, aunque el resto del reparto tenga menos atractivo (en eso
también es preferible la versión con Krauss).
En esta tercera grabación de la Radio de Hamburgo encontramos a Hotter
menos redondo en lo vocal que en las dos ocasiones anteriores, la voz ha
perdido algo de esa rotundidad característica, en cambio las condiciones
de estudio favorecen la mayor matización, la interpretación más
interiorizada, cargando más las tintas en el "patetismo" que daba a
personajes como Wotan o, más tarde, Gurnemanz. Teniendo en cuenta que el
sonido también es mejor, encuentro en conjunto preferible su prestación
aquí antes que la del Met, aunque nada puede igualar la cima conseguida en
1944.
Solamente por la presencia de Hotter ya parecía injusto que esta grabación
no hubiera llegado nunca al CD antes del presente año 2004, pero el que
piense que ese sería su único atractivo se llevará más de una sorpresa, y
todas agradables. En primer lugar, está la Senta de la soprano Helene
Werth, de quien nunca había escuchado nada, y que es toda una revelación:
una voz bellísima, de indecible dulzura, que nos puede traer al recuerdo a
una Elisabeth Grümmer. Cierto es que una voz así la asociaríamos antes a
una Elisabeth o una Elsa, para Senta estamos acostumbrados a voces más
dramáticas, pero la Werth vence cualquier reparo gracias a la pura belleza
vocal, y no resulta un inconveniente el que no tenga unos agudos más
potentes para cerrar su dúo con el Holandés o el propio final de la obra.
Otra muy agradable sorpresa ha sido el Daland de Kurt Böhme, que reclama
un puesto entre los más grandes intérpretes de su papel: en lugar del
zafio mercader que se escucha tantas veces, aquí tenemos a un padre
sensible y capaz de cierta delicadeza; su "Mögst du, mein Kind" parece el
"paternal" consejo que daría un Hans Sachs.
El resto del reparto no está a esta soberbia (e inesperada) altura, pero
tiene calidad. Bernd Aldenhoff es conocido por los wagnerianos por sus
Sigfridos en el Bayreuth de los 50; no voy a negar que sea un cantante
algo tosco, si lo comparamos con lo mejor de su época (un Windgassen, por
ejemplo) pero su Erik, un papel menos comprometido, es como mínimo muy
acepable. Helmut Krebs canta con sensibilidad la parte del Timonel, sólo
se le puede reprochar algún sonido "caprino", pero son momentos aislados,
y como Mary está la legendaria Res Ficher, a quien también se puede
escuchar en Bayreuth-1961 con Sawallisch.
La dirección de un "kapellmeister" como Wilhelm Schüchter sirve a la obra
y acompaña bien a los cantantes sin pretender decir nada original, pero
con oficio y dedicación, lo que no es poco, obteniendo un buen rendimiento
de los disciplinados conjuntos de la NDR.
La toma de sonido es en general muy aceptable, aunque en el trasvase a CD
parecen haberse colado algunos chasquidos o crujidos que hubiera sido
fácil evitar. Como "Bonus" se ofrece la Balada de Senta cantada por
Marianne Schech, en una toma de la Radio de Stuttgart de 1953 dirigida por
Alfons Rischner: el sonido es sorprendentemente bueno, pero la
interpretación convence menos que la de Helene Werth.
En resumen, una grabación de la que incialmente podría haberse pensado que
su único interés estaba en Hotter, y que ha sido toda una sorpresa.
Preferible en conjunto a la del propio Hotter en el Met, la cual sólo es
superior en la dirección de Reiner y quizás en una Senta más "ortodoxa" de
la Varnay. La presente edición de Walhall es algo que cualquier wagneriano
debería atesorar.
REFERENCIAS:
WAGNER: El Holandés Errante
Hans Hotter (Holandés), Helene Werth (Senta), Bernd Aldenhoff (Erik), Kurt
Böhme (Daland), Helmut Krebs (Timonel), Res Fischer (Mary).
Coro y Orquesta de la Radio de Hamburgo (NDR)
Director: Wilhelm Schüchter
Grabación: Hamburgo, 1951
WALHALL WLCD 0038 (2 CD)
Distribuidor en España: LRMUSIC
Página web:
www.lrmusic.net
e-mail:
lrmusic@lrmusic.net
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