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OSCARS MUSICALES Por Carlos Infante.
De todos cuantos años recuerdo esta edición de entrega de los Premios de la Academia de Hollywood ha sido, sin duda, la más floja de todas. Desde el punto de vista musical resulta lamentable y en cuanto a noticias musicales, al menos para el mundo de habla hispana, pocas veces hemos encontrado tantos temas, comentarios y polémicas. Entremos en materia: Antes del día de entrega de premios ya existía toda una polémica entorno a Jorge Drexler y su canción “El otro lado del río”. Los productores de la ceremonia, en un alarde de mal gusto y mercantilismo, decidieron que el compositor uruguayo afincado en España no era ‘suficientemente conocido’ para interpretar su canción en la gala. Según estos productores se corría el riesgo que los espectadores cambiasen de canal durante la dicha interpretación. La primera idea fue que Enrique Iglesias interpretase la canción ‘nominada’, según palabras de éste rechazó la invitación en ‘solidaridad’ con Drexler. La segunda opción, que finalmente sería la que vería la luz, señalaba al guitarrista Carlos Santana y al actor español Antonio Banderas como cantante. Es de justicia reseñar en este punto el esfuerzo de Banderas que se las tuvo que ver con una guitarra a tono altísimo, cuyo intérprete, todo sea dicho, vestía una camiseta con la efigie del ‘Che’ Guevara. Al margen la valoración de la interpretación es de vergüenza que se produzcan incidentes como éste. Creo que nadie debe dudar que si un compositor es merecedor de una ‘nominación’ como autor de la ‘Mejor Canción’ debe estar capacitado para interpretar su composición sobre el escenario. No fue el único incidente pasmoso de la noche en cuanto a las canciones se refiere. Beyoncé una joven cantante de éxito que ha hecho sus pinitos como actriz (sin ningún éxito artístico) era la encargada de interpretar tres canciones de las cinco nominadas. No es una broma, ha sido así. Por ejemplo ha destrozado hasta hacerla casi irreconocible la bellísima "Vois Sur Ton Chemin" de LOS CHICOS DEL CORO (Banda Sonora que les comentaba en nuestro pasado número). Queda claro, y no voy a extenderme más en este aspecto, que el apartado de canciones ha sido un perfecto desastre. Espero que este paso atrás no se consolide. No me olvido de la ejemplar reacción del actor Gael García Bernal que renunciaba a presentar el premio en esta categoría. Del conjunto de canciones nominadas tampoco había demasiada calidad. “Al otro lado del río” y la anteriormente citada de LOS CHICOS DEL CORO eran las más destacadas. Completaban la lista “Accidentally In Love" de SHREK 2, "Believe", de POLAR EXPRESS, y "Learn To Be Lonely" de EL FANTASMA DE LA ÓPERA. Esta última debe entenderse como el intento de los autores del musical de hacerse con un Oscar al incluir una canción original en la versión cinematográfica. Con EVITA Andrew Lloyd Webber lo lograba. Esta vez no le ha salido bien. El primer hecho relevante que debemos señalar es que estamos ante la primera canción ‘nominada’ interpretada y escrita en castellano. Este es un hecho sin precedentes desde que se instaurase la categoría en 1934. Es la prueba fehaciente de la importancia que nuestro idioma está adquiriendo en Estados Unidos. Más relevante ha sido la inesperada victoria de Jorge Drexler que conseguía un Oscar y que sustituía el habitual discurso por la interpretación de dos estrofas de la composición premiada coronada con un ‘Gracias’ en castellano. Una elegante reacción ante una actuación lamentable que finalmente encontraba un feliz desenlace con la entrega del preciado galardón a quien realmente lo merecía. De las cinco canciones ‘nominadas’ “Al otro lado del río” es la mejor, aún teniendo en cuenta que suena en los créditos de cierre de la película, concretamente en la segunda tanda. Teniendo en cuenta que hablamos de DIARIOS DE MOTOCICLETA, una película con la participación de Redford como productor ejecutivo, rodada en castellano, ambientada en 1952 en un peculiar viaje del posteriormente conocido Che Guevara. La película es más bien discreta y no merece mayor comentario. Para que se hagan una idea de la trascendencia de este premio les cuento un par de detalles. Por un lado el pasado día 14 el nuevo Presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, recibía a Drexler como si de un héroe nacional se tratase. El segundo apunte es aún más sorpréndete, el mismo The Wall Street Journal el 2 de Marzo le dedicaba un artículo comentando la repercusión del premio, comparándolo con la reciente victoria electoral de la izquierda en las presidenciales uruguayas. Ciertamente en su país de origen se equipara este Oscar con la victoria de Uruguay en el Mundial de Fútbol de 1950. En cuanto a las partituras netamente musicales compuestas en 2004 para una película las ‘nominadas’ eran DESCUBRIENDO NUNCA JAMAS de Jan A.P. Kaczmarek, HARRY POTTER Y EL PRISIONERO DE AZKABAN de John Williams, LEMONY SNICKET´S A SERIES OF UNFORTUNATE EVENTS de Thomas Newman, LA PASIÓN DE CRISTO de John Debney y EL BOSQUE de James Newton Howard. El ganador fue el compositor polaco Jan A.P. Kaczmarek por DESCUBRIENDO NUNCA JAMAS. Llevamos varios años en que las votaciones dentro del apartado de ‘Mejor Banda Sonora’ carecen de lógica alguna. No voy a cuestionar la calidad de la composición del autor de INFIEL porque sería injusto, pero no podemos olvidar que se trata de una composición simple, desarrollada en torno a un tema de piano que da inicio a la película, para terminar con una gran orquestación. Sigue los cánones del género, tal vez con influencias netamente británicas, pero sin alcanzar la altura de sus compañeros de lista. EL BOSQUE es realmente buena, ajustada y certera; Debney ha hecho un trabajo muy difícil para la recreación de la Pasión de Jesucristo realizada por Mel Gibson; Williams ha estado en su línea, aunque ya tiene cinco estatuillas; y lo de Thomas Newman parece de broma, un año más nominado el mejor compositor en activo en cuanto a música de cine se refiere y un año más que se ha quedado sin galardón. En resumidas cuentas esto es lo que ha dado de sí esta edición de los Premios de la Academia que si pasa a la historia será por su nula calidad y por el hecho de haber premiado por primera vez una canción cantada en castellano. El premio de Jorge Drexler ha sido una muestra de justicia, máxime teniendo en cuenta los sucesos de los días previos, como he dicho es la mejor canción de las opciones presentadas. En cuanto a Jan A.P. Kaczmarek y su composición para DESCUBRIENDO NUNCA JAMAS es más cuestionable, aunque en modo alguno se puede calificar su trabajo como deficiente. Esperemos que la próxima edición resulte mejor en organización, en coherencia y también en calidad.
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