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THE VERY BEST OF...
Por
Rubén Flórez
Bande.
De EMI nos vuelven
a llegar dos volúmenes de la interesante colección de voces del siglo
pasado (y este) "The very best", donde la compañía inglesa indaga en sus
tesoros, y nos sorprende con alguna que otra joya. Si bien es preferible
escuchar una ópera o un recital entero, esto nos permite acercarnos en la
medida de lo posible a las cualidades y saber hacer de muchos de los más
interesantes cantantes. Hace ya un tiempo se comentaron en estas mismas
páginas los dedicados a Monserrat Caballé, José Carreras, y Plácido
Domingo, ahora les llega el turno al bajo búlgaro Boris Christoff, y al
tenor español Alfredo Kraus.
Boris Christoff
De
este interesantísimo cantante, que marcó un hito tanto en su cuerda como
en la historia interpretativa en general, nos llegan selecciones de sus
más destacados papeles. Un personaje con el que enseguida se asocia a
Christoff es con el zar Boris Godunov: de esta ópera de Mussorgsky, nos
llegan extractos de su segunda aproximación para EMI, bajo las órdenes de
Cluytens. Aquí el cantante nos da un Boris más melodramático, más
quejumbroso que en su primera aproximación con Dobrowen, es este su
segundo Boris más pensado, más retórico, le falta esa "garra", y esa
sordidez tan característica. Al igual que en el registro con Dobrowen,
Christoff canta aquí también la parte de Varlaam y la de Pimen, curioso
cómo se pueden conseguir estados de ánimo tan diferentes con el mismo
matiz de voz. Toda una lección de canto. Quizás hoy en día ya no se canta
el Boris Godunov así, en la línea de Chaliapin, pero a ojos de
hoy no deja de ser un documento histórico. La batuta de Cluytens,
interesante como siempre, atiende a las indicaciones de la partitura
orquestada por Rimsky, quizás restándole, como siempre se ha dicho, ese
dramatismo propio, y quedando una partitura demasiado "bonita".
Otro personaje al que se suele asociar Christoff es al Mefistófeles del
Fausto de Gounod. Aquí se nos incluyen extractos de la grabación
con Cluytens, de los Angeles y Gedda. Lo más interesante quizás sea la
Serenata del IV acto, muy matizada, muy exquisita, muy irónica y el "Seigneur,
daignez permettre" donde se nos muestra el mejor Christoff, ese dominio de
la mezza-voce, ese uso de la tímbrica, oscura, y ese moldear el personaje
a su gusto, otra gran lección.
También se incluyen fragmentos de El Príncipe Igor, de Sadko,
de la infrecuente Leyenda de la ciudad invisible de Kiteh, de
Rimsky, el aria del Príncipe Gremio del Eugen Onegin de
Tchaikovsky. Repertorio que a Christoff siempre le fue como anillo al
dedo, y del que fue durante mucho tiempo uno de sus mejores traductores.
Ese poso ruso se nota desde la primera nota, quizás con el paso de los
años se fue sofisticando más este gusto, o se fue "sobreactuando", pero en
muchos de estos personajes hoy en día es muy difícil encontrarle rival.
Aparte de ópera rusa, también hay canciones tradicionales y lieder. Lo más
interesante es quizás, para quien esto escribe, la Canción de la Pulga
de Mussorgsky, donde Christoff vuelve a interpretar otra vez el papel de
Mefistófeles: qué ironía, qué sentido del humor, qué grotesco, todo un
descubrimiento. Pero al igual que domina todos estos registros, hay que
quitarse el sombrero ante la interpretación del Cuarto de los niños
también de Mussorgsky, qué delicadeza, qué interiorización, al igual que
la Canción de Cuna de Tchaikovsky. El Christoff operístico nos
demuestra que también era un dominador de este género; quizás mucho más
expresivo, mucho más dramático que cuando subía a escena.
Lo que menos me convenció de este recopilatorio quizás sea el aria "Decidesti
il suo destin... Con le mie guardie... O tu cosa mia più cara" de la
Ifigenia en Aulide de Gluck, cantada con demasiado sentido romántico,
muy sufriente, parece casi verismo. En las arias de Attila y de
Don Carlo, Christoff se muestra seguro y decidido, pero aquí la
competencia sí es dura.
En definitiva, interesante recopilatorio, que nos da a conocer una de las
voces graves más importantes del siglo pasado.
Alfredo Kraus
Cuando Alfredo Kraus empezó a grabar para EMI en estudio ya había pasado
su época de frescura, de "arrogancia"... Ahora la voz de Kraus, algo más
redonda, no tenía la vistosidad "virtuosística" de antaño, ahora era una
voz más comedida, elegante sin duda, matizada, estudiada... pero que a la
larga parecía poco espontánea.
En esta selección aparecen auténticas joyas, como las arias de Ferrando
del Così fan tutte junto con Böhm, quizás uno de los mejores
Ferrando llevados al disco, o la de un honesto y valeroso Arturo de
Los Puritanos que grabara con la Caballé, hasta sus grandes logros
como en el Manon de Massenet (qué maravilla de "Je suis seul...
Ah! fuyez, douce image", o el "archicantando" por él "Porquoi me réveiller",
aún hoy (creo) insuperado, o el descubrimiento de esa (otra) Barcarola de
La muda de Portici de Auber, o las arias de Romeo y Julieta
de Gounod, con una soberbia interpretación de "L´amour, l´amour... Ah!
lève-toi, soleil!". Aparte de uno de sus "caballos de batalla", esa
endiablada aria "Ah, mes amis" de La fille du règiment de
Donizetti, que en el año 1986 aún la cantaba como si tuviese 20 años, o
esa otra aria "Una furtiva lagrima" con la que hizo suya L´elisir
d´amore aunque nunca grabara la ópera oficialmente. A ver con el paso
del tiempo qué puede ir haciendo Juan Diego Flórez aquí, aunque visto lo
visto, y escuchado lo escuchado, la cosa promete.
Lo que ya no me gustó tanto fue el Alfredo de La Traviata con la
Scotto, y Muti dirigiendo, donde Kraus parece una sombra de lo que fue con
la Callas, un timbre mayor, que parece más el padre Giorgio que el propio
hijo; eso sí, sin perder su clase, su toque, su fraseo, su forma de decir.
Lo mismo pasa a su (aquí otra vez mayor) Duque de Mantua con una
"marciana" Sills, o su Rodolfo de La Bohème con otra mayor Scotto:
no son muy creíbles en estos papeles, si bien, canoramente, no hay nada
que recriminarles, aparte de poca efusividad y poco frescor.
Recopilatorio de otro de los grandes, en su mediana edad, uno de los
grandes tenores del siglo pasado. Una lástima que de su primera época,
para mí la más interesante, pocos registros oficiales se conserven y haya
que recurrir a los piratas. Menos mal que se animó a grabar esto.
REFERENCIAS:
THE VERY BEST OF BORIS CHRISTOFF (Varios autores, artista e interpretes)
EMI 5 86335 2 (2 CD's)
THE VERY BEST OF ALFREDO KRAUS (Varios autores, artistas e interpretes)
EMI 5 86341 2 (2 CD's)
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