Revista mensual de publicación en Internet
Número 63º - Abril 2.005


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RECITAL BENÉFICO EN EL PALAU

Por Ovidi Cobacho Closa, Historiador del arte (Catalunya).

·        Obras: Arias y concertantes de Mozart, Bellini, Penella, Tchaikovsky, Verdi, Dvorak, Massenet, Puccini, Donizetti, Rossini. 

·        Intérpretes vocales: Jaume Aragall, Carlos Chausson, Ignacio Encinas, María Gallego, Raúl Giménez, Angel Odena, Stefano Palatchi, Raquel Pierotti, Isabel Rey, Ana María Sánchez.

·        Piano: Marco Evangelisti.

·        Lugar y data: Palau de la Música Catalana, sábado 16- IV-2005.

El pasado sábado 16 de abril, Barcelona acogió una nueva edición del ya tradicional concierto a beneficio de la Fundación Clarós (entidad dedicada al tratamiento contra la sordera), este año celebrado en el Palau de la Música.  Para esta ocasión, la Fundación contó con un gran elenco vocal que le permitió organizar un programa variado y atractivo, integrado por algunos de los más célebres fragmentos del repertorio lírico, pero a pesar de ello no consiguió llenar las butacas del Palau. Con todo, el resultado no defraudó a los asistentes al acto.

Aunque solo la presencia de todas estas voces por una causa como esta ya es mucho de agradecer, cabe destacar la brillante actuación de algunas, muy especialmente la deliciosa interpretación de “La canción de la luna” de Rusalka de Ana María Sánchez y la magistral “Eri tu” del Ballo in maschera de Angel Odena, de gran intensidad, delicado fraseo y dicción perfecta. No quedó atrás Raúl Giménez en todas sus intervenciones, con un canto de gran elegancia, expresivo y de brillante agudo, lo que le valió una gran ovación después de firmar un impecable “Pourquoi me reveiller” de Werther.  Maria Gallego, a pesar de poseer una voz de poco volumen, hizo gala de una técnica exuberante, con refinadas modulaciones, messa di voce y un canto de gran ternura, especialmente lucido en su primera intervención con “Eccomi in lieta vesta” de I Capuleti e i Montecchi. Jaume Aragall lució su inigualable instrumento en todas sus intervenciones, y a pesar de algún despiste, supo sacar un buen rendimiento en todas sus interpretaciones. Notables y plenas en todo el registro fueron las voces de los bajos Carlos Chausson y Stefano Palatchi, con una especial interpretación del segundo del “Aria de Gremin” de Eugene Oneguin.  Raquel Pierotti demostró todo el garbo y la precisión para afrontar sin problemas la “Cruda sorte” de L’Italiana in Algeri  y Isabel Rey deleitó el auditorio con una impresionante exhibición de matiz y coloratura en “Chi il bell sogno di Doretta” de La Rondine pucciniana. Ignacio Encinas estuvo especialmente entregado al público y, a pesar de que Nessun dorma no encaja plenamente con su tesitura más ligera, demostró poseer un gran sentido expresivo y del fraseo y un poderoso agudo, resolviendo con gran elegancia el delicioso cuarteto “Bella figlia dell’amore”.

Los números concertantes confirmaron el alto nivel de los artistas, bien conjuntados y de gran belleza cromática, a lo que se sumó una divertida escenificación. Marco Evangelisti demostró un alto nivel al piano y estuvo al servicio de los solistas en todas sus intervenciones. Como propina, las diez voces cantaron un poupourri de temas populares (Matinatta, el relicario, Bésame mucho, Amapola, Granada,...) que tuvo que ser bisado ante el clamor de un público agradecido por tanta maestría canora.