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MÚSICA EN PRIMAVERA Por Cristina Isabel Gallego García. Lee su curriculum.
La primavera es la época del año caracterizada por una verdadera explosión vegetal en el ambiente. Podemos aprovechar esta época para acercar y poner en contacto a los niños con el mundo de las plantas y la música nos puede ayudar a ello. Con canciones musicales que traten el tema de la primavera potenciamos la curiosidad y el interés natural del niño hacia la naturaleza, los iniciamos en una observación del medio que les rodea para que construyan sus conocimientos a partir de la experimentación, desarrollando el pensamiento creativo y crítico, las capacidades expresivas y las habilidades sociales. La música les puede ayudar a: · Coordinar sus posibilidades motrices y posturales adecuándolas a las diversas actividades cotidianas que se realizan en esta época del año. · Desarrollar hábitos de ayuda y colaboración con los demás al participar en juegos, actividades musicales colectivas. · Observar y explorar su entorno físico – social, planificando y ordenando su acción en función de la información recibida o percibida, constatando sus efectos y estableciendo relaciones entre la propia actuación y las consecuencias que de ella se derivan. · Establecer relaciones entre las características del medio físico y las formas de vida que en él se desarrollan. · Mostrar actitudes de interés y curiosidad hacia las plantas. · Contribuir al mantenimiento, respeto, cuidado y limpieza del entorno. · Orientarse y actuar autónomamente en los espacios cotidianos y utilizar adecuadamente términos básicos relativos a la organización del tiempo y del espacio, con relación a las vivencias periódicas y habituales. · Utilizar las diversas formas de representación y expresión musical, plástica y corporal para evocar situaciones, acciones, deseos y sentimientos, sean de tipo real o imaginario... Vamos a enfatizar la “investigación-acción” a partir de la observación y la experimentación, de forma natural y sencilla, para acercarnos al proceso de crecimiento de las semillas y plantas, así como la creatividad y el juego, de acuerdo con los principios metodológicos de esta etapa. Cada jornada se puede comenzar con actividades comunes: rutinas – saludo, fijación del calendario, repaso de las normas de comportamiento, juegos orales; planificación de la jornada; reparto de responsabilidades, y el cuento, la poesía o el juego psicomotriz, que van a motivar nuestro trabajo durante esa jornada. Pretendo aprendizajes contextualizados y significativos a través de experiencias motivantes que, por sí mismas, interesen a los niños y niñas. En primer lugar se puede decorar la clase con adornos de primavera, traer macetas y hacerles diversas preguntas para conocer sus conocimientos previos: ¿Cómo es esta flor?, ¿Qué colores tiene?, ¿Vosotros conocéis más flores?, ¿Para qué sirven?, ¿Qué pasaría si no existieran?, ¿Dónde se cultivan?... El taller de investigación es el eje central en torno al cual se organizan los demás talleres y rincones del aula, de una manera flexible y abierta, en la que todos los niños y niñas aportan ideas y experiencias y en las que el trabajo se planifica en la asamblea, modificándose a partir de las vivencias diarias y facilitando la creatividad. A partir de los interrogantes de los niños y de la exploración de los conocimientos previos, nos proponemos jugar con las plantas. Pediremos a los pequeños que traigan de casa distintas semillas: garbanzos, lentejas, habichuelas... En una bandeja grande, simulando un campo, se colocarán las semillas en distintas parcelas sobre un paño humedecido con agua y se taparán con otro paño húmedo. Cada día, después de las actividades de la asamblea, los niños pasarán por grupos a observar las semillas. Llegado el momento, las semillas se sembrarán en macetas con tierra y seguiremos la observación, anotando todos los aspectos significativos. Una vez que vayamos viendo como crecen nuestras plantas, vamos a dramatizar con música las distintas fases por las que van pasando. Podemos utilizar este poema: Oculta en el corazón de una pequeña semilla bajo la tierra una planta en profunda paz dormía. ¡Despierta! – dijo el calor. ¡Despierta!- la lluvia fría. La planta oyó la llamada, y quiso ver qué ocurría. Se puso un vestido verde y estiró el cuerpo hacia arriba. De toda planta que nace, ésta es la historia sencilla. Con telas de muchos colores nos convertiremos en plantas. Estamos dormidos y nos despertamos con el sonido del sol, de la lluvia... La receptividad sensorial que se expresa a través de diversos medios como: el movimiento, el gesto, el lenguaje... evoluciona de un modo muy significativo en el niño. Desde la búsqueda con la mirada del sonido que percibe, del rechazo a los sonidos estridentes o ruidosos, de la alegría que expresa cuando escucha una melodía, se llega de forma paulatina a la recreación reproductiva de lo que ha oído, a diferenciar sonidos y sus características, a reconocer pequeñas melodías y canciones sencillas, a reproducir algunos esquemas melódicos, a la clasificación y ordenación de sonidos, ejercitando de este modo la memoria auditiva, a mejorar la articulación de los sonidos, a aumentar la capacidad de atención... Con el tema de la primavera descubriremos las aptitudes musicales que tiene el niño, desarrollaremos su capacidad expresiva, favoreciendo sus capacidades imaginativas y creativas. Es un núcleo temático que les motiva mucho y eso nos puede ayudar a despertar su sensibilidad, desarrollar el sentido estético, agudizar su oído (escuchando los sonidos de la primavera), responder a los estímulos sonoros, iniciarlos en los elementos de la música... Podemos utilizar la música en su totalidad, de sonido y forma, con los elementos y aspectos que la integran; también ejercitaremos la atención y la memoria, los reflejos auditivos y motrices. Para su desarrollo contaremos con la audición e interpretación de diversas canciones que pueden ser las siguientes:
EL CUCO YA CANTÓ
El mes de abril llegó y el cuco ya cantó. (bis) Cucú, cucú, el cuco ya cantó, cucú, cucú, el cuco ya cantó.
Las lluvias comenzarony el viento las secó. (bis) Cucú, cucú, el viento las secó, cucú, cucú, el viento las secó Llegaron las cigüeñas En busca del calor. (bis) Cucú, cucú, en busca del calor, cucú, cucú, en busca del calor. Para trabajar esta canción: - Marcaremos las pulsaciones con el lápiz sobre la mesa mientras la cantamos. - Dibujaremos el cuco, las cigüeñas, o algo relacionado con la canción - Conversaremos hablando en sentido ascendente y descendente, empleando sonidos graves, medios y agudos. “El mes de abril llegó y el cuco ya cantó. - Participaremos en una danzas sencillas con iniciativa, gracia y precisión de movimientos. - Adecuaremos nuestro baile a la pulsación; yendo rápido y después lento. - Identificaremos y reproduciremos el sonido del cuco, el viento, la lluvia... Al igual que la primavera es una eclosión de vida, existe una gran riqueza y variedad de canciones para esta época del año que hacen aflorar las sensaciones de los niños como: EL HADA PRIMAVERALa campanilla canta tilín, tilón. Las florecillas bailan al mismo son. Revoloteaban las aves, pi, pi, pi, po. Recibiendo el saludo del tibio sol. En la charca vecina, cro, cro, cro, cro; cantan sapos y ranas feliz canción. Es que todos anuncian con su clamor, que el Hada Primavera por fin llegó.
- Escucharemos la grabación antes de cantar y buscaremos las pulsaciones. - Cantaremos la canción con el ritmo y la entonación adecuados. - La acompañaremos con instrumentos: las campanillas serán los triángulos, las aves las cajas chinas, las ranas los crótalos y el Hada Primavera todos los instrumentos. - Discriminaremos los timbres de los instrumentos. - Inventaremos una pequeña coreografía para la misma y así exploraremos las posibilidades expresivas de nuestro cuerpo. - Identificaremos las onomatopeyas. - Explora las posibilidades expresivas del cuerpo. - Recordaremos más sonidos relacionados con la primavera... Con todas las actividades que realicemos se pretende llevar al niño a un desarrollo, lo más completo posible, de todas sus capacidades. El niño debe ser el protagonista de su educación, y el aprendizaje debe ser rico y significativo. Las actividades se llevarán a cabo en un ambiente lúdico y de comunicación, trabajando en gran grupo, en pequeños grupos o individualmente. Vamos a cuidar especialmente el clima afectivo del aula, fomentando la autonomía y la autoestima mediante la vivencia del éxito en las actividades y a través de la estructura organizativa del aula en talleres y rincones, facilitando la integración de todos los niños, respetando los diferentes ritmos madurativos, la atención a la diversidad, las actividades y los juegos cooperativos que estimulan las conductas “pro-sociales”. Por último decir que nuestra jornada terminará con la revisión en la asamblea de los aspectos significativos de cada día. En la despedida adelantaremos algún aspecto novedoso para el día siguiente, con lo que los niños estarán siempre motivados.
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