Lección de clave

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum. 

Recital de Gustav Leonhardt (clave). Obras de Couperin, Reinken, Pachelbel, Böhm, Purcell, Ritter, Fischer, Forqueray y Rameau. XII Edición del Festival de Música Antigua de Aranjuez, Capilla de Palacio, Aranjuez, 28 de mayo de 2005. 

Clavenicistas, profesores y estudiantes, intérpretes de música antigua y especialistas, llenaron la Capilla del Palacio Real de Aranjuez para escuchar al maestro Leonhardt. Su recital fue una clase magistral, seguida con atención por un público entendido, que escrutó con cierto atrevimiento las partituras del maestro y siguió con gran atención todo el concierto, incluido el proceso de afinación, realizado por el propio intérprete durante el intermedio. La primera parte fue un respetuoso homenaje a las principales formas clavecinísticas, con una suite de Louis Couperin, una toccata de Reinken, tres fugas y una fantasía de Pachelbel, una partita de Böhm, seguida de una sorpréndete chacona del mismo autor, un ground y una suite de Purcell, para teminar con una alemanda de Ritter y otra chacona, en este caso de Fischer. Predominaron en esta parte las obras eruditas y de cierto tono académico, aderezadas con algunas danzas más ligeras. Las versiones de Leonhardt fueron serias y rigurosas y como su propio gesto, siempre adusto. La ornamentación y la registración fueron sobrias, dando todo el protagonismo al repertorio. El maestro dedicó la segunda parte al estilo galante, con obras deliciosas de Forqueray y Rameau (Entretien des Muses, L’Enharmonique). Fueron servidas con una consumada exquisitez, palpable en un ejemplar sentido del tempo y de la inégalité. El concierto fue una celebración de música auténtica y Gustav Leonhardt encarnó a la perfección el papel de artista-artesano, ajeno a vanidades y al servicio de su oficio. Ante las ovaciones, dio alguna propina y casi se le escapó una media sonrisa. ¡Casi!