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AMAR ES SUFRIRPor Fernando López Vargas-Machuca.
En este nuevo y precioso disco Marta Almajano abandona de momento el repertorio español con el que ha alcanzado merecido reconocimiento (los dos compactos anteriores estuvieron dedicados precisamente al Barroco y el Romanticismo hispano) para adentrarse en el "canto da camera" italiano de la decimoséptima centuria, esto es, en esas páginas de los Monteverdi, Frescobaldi, Legrenzi, Strozzi y tantos otros en las que se abandona definitivamente la polifonía tan fértil en el siglo anterior para optar por una monodia acompañada por un bajo continuo en la que, materializando las sesudas reflexiones teóricas realizadas en el último tercio del XVI y siguiendo la revolucionaria senda abierta por la ópera y el oratorio, la música se pone al servicio de la palabra para priorizar la transmisión de los "afetti". Unas páginas quizá no siempre de primera calidad, pero en todo caso de notable belleza, gran variedad en su estructura y a veces singular creatividad, en las que se traza el camino hacia una completamente nueva formulación del género lírico. La protagonista de este disco está sencillamente soberbia. Dueña de una preciosa y sensual voz de ligeros tintes ocres, de una perfecta dicción y de una admirable comunicatividad, Almajano utiliza sin narcisismos los reguladores, dosifica con prudencia las vibraciones y hace gala de una amplia gama de recursos teatrales sin perder nunca de vista las demandas ni las reglas del estilo, y sin caer nunca en peligrosos amaneramientos. Todo ello en función de lo primordial: la recreación sincera y emotiva de todos y cada uno de los matices expresivos de los textos, a los que atiende con la mayor minuciosidad y una amplia variedad expresiva. De esta manera la soprano zaragozana nos hace gozar, soñar, desear y -sobre todo- sufrir a lo largo de catorce hermosas páginas en torno a las dichas y desdichas que nos trae el Amor, sin que la monotonía ni el aburrimiento hagan mella en el oyente. Para el bajo continuo se ha optado en este registro por archilaúd y viola da gamba, a cargo respectivamente de Luca Pianca (uno de los pesos pesados de Il Giardino Armonico) y Vittorio Ghielmi. Ambos saben ponerse en su lugar y servir a la soprano sin querer ser nunca centro de atención, aunque en algún momento echen mano de algún recurso teatral plenamente justificado en semejante contexto estético. Tres breves páginas de Piccinini, Falconiero y Melli les permiten poner en primer plano su musicalidad en este muy bien grabado disco de producción venturosamente española. Dos cosas más: excelentes notas de Pablo J. Vayón y traducción a los textos del castellano. Máxima recomendabilidad para los amantes de la mal llamada Música Antigua y del repertorio lírico en general.
REFERENCIAS Per un bacio (música vocal del Seicento)
Producción y distribución: Harmonia Mundi Ibèrica
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