Ópera
con y para niños
Por
Víctor Pliego de Andrés. Lee su
curriculum.
The
Little Sweep
(El pequeño deshollinador). Espectáculo para jóvenes.
Música de Benjamin
Britten. Libreto de Eric Crozier.
Reparto: Miguel Sola, José Manuel Montero, Jesús Mesa Lozano, Marina
Pardo, Beatriz Díaz, Alberto Granados Reguillón,
Inés Ventor Asín, Susana Cordón, Pedro
José Sánchez, Pablo Carra, Virginia Alonso. Músicos: Ara
Malikian, Zohrab
Tatevossyan, Julia
Malkova, Dragos Balan, Esaú
Borreda, Miguel Huertas y José Antonio
Montaño. Director musical: Wolfgang
Izquierdo. Director de escena: Ignacio García. Escenógrafa: Cecilia
Hernández Molano. Figurinista:
Christophe Barthès
de Ruyter. Iluminador: José
Luis Canales. Nueva producción
del Teatro Real.
Teatro Real de Madrid, 4 a 12 de junio de 2005.
Hacer ópera para niños
es un reto lleno de dificultades espinosas, que el Teatro Real aborda
con periodicidad y desiguales resultados. Sin embargo, el lleno está
siempre garantizado, pues hay demanda importante de este tipo de
espectáculos para el público más joven. Arrastrados por su entusiasmo,
hay padres que llevan niños demasiado pequeños para poder estar
sentados y quietos en un gran teatro como el Real durante una hora
seguida. Hecho en falta una orientación específica de la edad mínima
para la que se concibe la propuesta, o bien el diseño de proyectos
para distintos tramos de edades. Las edades máximas no importan, pues
lo que está bien hecho lo pueden disfrutar todos los demás. Con
frecuenta, es más fácil complacer a los mayores con espectáculos
infantiles como éste que a los pequeños. Y no es cuestión de
infantilizar y poner globos de colores (que para mi gusto sorbraron),
sino de emplear códigos significativos y comprensibles para los
pequeños. En este caso hubo ideas muy buenas, como es crear el
decorado con tiza a partir de un panel negro, estimulando la
imaginación, pero también se dieron ciertas dificultades. Los diálogos
estaban en español, en versión de Ignacio García, pero los textos
cantados en inglés fueron difíciles de entender, y los
sobretítulos son adecuados para los papás
y no para los niños. Una iniciativa excelente de esta producción para
jóvenes, fue que la protagonizaran varios niños cantantes,
seleccionados y preparados a lo largo del curso. Pero la sala del
teatro es muy grande para estas voces blancas y el septeto
instrumental, colocado delante en le foso elevado, las tapaba casi
siempre. Un refuerzo no hubiera estado de menos, así como un intento
de adaptar todo lo cantado al español, siguiendo una práctica
operística que no fue rara en otras épocas. Todo ello hubiera
facilitado la comunicación. La historia solo se comprende en sus
términos generales y el movimiento escénico tampoco contribuye mucho a
aclarar la lectura. Con todo, la pieza es una delicia y su puesta en
escena un acierto premiado con muchos aplausos. El montaje ha sido
resultado del Concurso de Creación Escénica patrocinado por la
Asociación de Amigos de la Ópera de Madrid y la producción se ha
realizado con la colaboración de varias instituciones vocales y
pedagógicas. Para la selección de los dos repartos de niños que
intervinieron, fueron
convocados setenta aspirantes. Como se necesitaban cantantes con un
buen dominio del idioma, el Teatro Real contactó en primer lugar con
los centros educativos ingleses que hay en Madrid y que tienes coros,
como son el British
Council School (director de música:
Timothy Jones)
y el King's College
(directora de música: Elena Tkatchenko).
Hay que destacar el excelente trabajo de Anne
MacMillan supervisora de dicción inglesa,
que ha sido quien ha preparado con los seleccionados la obra.
Posteriormente ampliaron la petición de cantores a los coros con voces
infantiles que colaboran normalmente con el teatro: el Coro de Niños
de Comunidad de Madrid, que dirige José de Felipe, y Escolanía de
Nuestra Señora del Recuerdo, que lleva César Sánchez. También se contó
con el Programa de Canto Infantil "Padre Soler" de la Universidad
Carlos III de Madrid, dirigido por David R. Peralto y Nuria S.
Fernández que, junto a las de música, incluye unas oportunas clases de
expresión corporal e interpretación. La colaboración de los todos
profesores ha sido fundamental para preparar y seleccionar a los niños
que han actuado en esta ópera. El nivel ha demostrado ser sobrado para
abordar una empresa de esta envergadura y calidad. Los niños se han
rebelado como estupendos cantantes e intérpretes. Además, todo el
equipo ha estado embargado por el entusiasmo, hasta tal punto que el
maestro Wolfgang Izquierdo dirigió las
funciones a pesar de hallarse escayolado, convaleciendo de un reciente
accidente de tráfico. También hubo un niño que participó en los
ensayos con los brazos inmovilizados para no desaprovechar la
oportunidad que se le ofrecía.
El Teatro Real tiene
previsto reponer este título en enero de 2006 y sin duda revalidará su
éxito.
(Fotografía de Javier del Real)
Próximos espectáculos del Teatro Real
5 a 18 de
julio
Die
Zauberflöte de Mozart
6 a 11 de
septiembre Ballet
de la Scala de Milán
30 septiembre a 15 de octubre
Don Giovanni de Mozart
30 octubre a 15 de noviembre
La Casa de los Muertos de Janáček
4 a 12 de
noviembre El
Gato con Botas de Montsalvatge
1 a 23 de
diciembre
Luisa Miller de
Verdi
9 y 11 de
diciembre
Helena Egipcíaca de Strauss
11 a 26 de enero
Sueño de una noche de verano
de Britten
21 a 25 de
enero El
pequeño deshollinador de Britten
12 a 28 de
febrero
L’Elisir
d’Amore de
Donizetti
17 de marzo a 6 de
abril La
Bohème de
Puccini
19 a 25 de
abril
English Nacional Ballet
22 de abril
Al compás de
Bernstein
8 a 23 de
mayo
El rapto del serrallo de Mozart
18 a 22 de
mayo
Dulcinea de Sotelo
8 a 30 de junio
Diálogo
de carmelitas de Poulenc
26 de junio a 19 de
julio Luisa
Fernanda de Moreno Torroba
7 y 9 de
julio
La conquista de Granada de Arrieta
www.teatro-real.com
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