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Número 66º - Julio 2.005


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STAR WARS. EPISODIO III: LA VENGANZA DE LOS SITH - JOHN WILLIAMS

Por Joaquín R. Fernández 

 

Una vez que la última entrega de la nueva trilogía de "La guerra de las galaxias" se ha estrenado, arrasando en la taquilla de todo el mundo, seguramente sea el momento adecuado para valorar qué aportaciones musicales ha hecho John Williams a estas nuevas tres películas ideadas por George Lucas. Aunque muchos no lo entiendan así, la banda sonora de "Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma" era una obra maestra que respetaba el espíritu de la partitura que el autor de "La terminal" compuso para los capítulos cuarto, quinto y sexto de la serie, incorporando nuevos temas para diversos personajes y vibrantes fragmentos de acción que se han convertido en míticas melodías para todos los aficionados a estas historias que, dentro de la ciencia-ficción, mezclan historias pertenecientes a diversos géneros.  

"Star Wars. Episodio II: El ataque de los clones" nos presentaba un fabuloso tema de amor («Across the stars -Love theme-»), pero al mismo tiempo nos decepcionaba cuando comprobamos estupefactos que Lucas había recortado algunas piezas musicales de Williams en el montaje (especialmente en el tramo final de la cinta), por no hablar de que personajes tan importantes como el Conde Dooku o Jango Fett no poseían unas vigorosas notas que describieran su personalidad. Por supuesto, se trataba de un trabajo notable que además incluía trepidantes cortes de acción («Zam the assassin and the chase through Coruscant», donde el maestro adoptaba singulares sonoridades acompañadas por inusuales pero efectivos usos de la percusión), aparte de bellísimos acordes que añadían vigor a las escenas que contemplábamos en la pantalla, tal y como sucedía cuando Obi-Wan Kenobi llegaba a Kamino.  

"Star Wars. Episodio III: La venganza de los Sith" es una banda sonora verdaderamente atípica dentro de esta afamada saga. Otra vez se echa de menos la presencia de piezas que le otorguen el carisma necesario a los nuevos personajes que aparecen en la cinta, en este caso el General Grievious, pero no hay duda que al mismo tiempo nos encontramos con momentos memorables que hacen que esta partitura se sitúe muy por encima de lo que habitualmente escuchamos dentro del panorama actual de la música de cine. En general, Williams recurre al uso de temas ya conocidos por todos los aficionados, algo que ya se percibe en la primera pista del compacto, justo cuando las notas de la Fuerza se escuchan por medio de unos fabulosos arreglos que acompañan a Anakin Skywalker y a Obi-Wan Kenobi mientras pilotan sus naves con intención de rescatar al Canciller Palpatine («Star Wars and The Revenge Of The Sith»).  

Al respecto, cabe destacar también «Anakin's dream», surgiendo el tema de amor del segundo episodio con una venusta tristeza que nos acerca a la tragedia que salpicará las vidas de Anakin y Padmé. El plato fuerte del compacto es «Battle of the heroes», un arreglo orquestal que describe el épico combate que entablan Skywalker y Kenobi pero que, por desgracia, no supera la grandiosidad del «Duel of the fates» de "Star Wars.

Episodio I: La amenaza fantasma". La versión del filme, «Anakin vs. Obi-Wan», incluye evidentes referencias a "Star Wars. Episodio V: El imperio contraataca", en concreto al duelo que mantenía Luke con su padre: Darth Vader. No obstante, la verdadera maravilla de esta banda sonora la hallaremos en «Anakin's betrayal», un funesto tema que nos deja paralizados cuando el Canciller Palpatine ordena a los clones que ejecuten la Orden 66, momento en el que éstos traicionan a los Jedi del mismo modo que lo hace Anakin cuando asesina a los que hasta hace poco fueran sus compañeros en el Templo. El desasosiego que produce este pasaje, esa maestría con la que se fusionan música e imágenes, hacen de esta pista la mejor del disco, transmitiéndose una profunda desazón al espectador, especialmente cuando observamos a Yoda, quien siente en su corazón la matanza que se está llevando a cabo en algunos de los mundos que forman parte de la República.  

Inquietantes resultan también «Palpatine's teachings», cuyo perturbador comienzo corresponde a la ópera a la que asiste el futuro Emperador justo cuando le transmite a Anakin sus conocimientos sobre los Sith, o «Padme's ruminations», una pieza que uno jamás creería que pertenecería a "La guerra de las galaxias", dadas sus peculiares sonoridades, pero que resulta muy eficaz en la pantalla, pues gracias a ella comprendemos el tormento que anida en el interior de Anakin, quien sólo piensa en su amada y en el modo de salvarla, un crucial instante de meditación que sólo le conducirá hacia el Lado Oscuro de la Fuerza. Sorprende la utilización de los sones del funeral de Qui-Gon Jinn para mostrarnos el alumbramiento de Padmé y la reconstrucción del cuerpo de Darth Vader en «The birth of the twins and Padme's destiny», siendo lógico que Williams recurra a los temas de Leia, Luke y la Fuerza en «A new hope and end credits». 

Por último, conviene resaltar una iniciativa que ojalá imiten la mayoría de las discográficas: la inclusión de un DVD en el que podemos escuchar los temas más conocidos de toda la saga al tiempo que observamos imágenes de la misma, incluyendo algunos diálogos que pueden subtitularse en español. Probablemente muchos hubieran preferido que sólo se oyera la música o incluso que se nos mostraran las sesiones de grabación de la partitura, mas bajo mi punto de vista es un magnífico añadido