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Número 7º - Agosto 2000


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APUNTES SOBRE "LAS FOLIAS DE ESPAÑA"

 

Por Juan Luis de la Montaña Conchina

Originariamente, la folía era un baile nacido en los ambientes populares de la Castilla de fines del siglo XVI. Los tratadistas de la época lejos de hablar de dicho baile con indiferencia, dada su naturaleza popular, trataron de definirlo en la forma y el fondo. De este modo, Covarrubias en su Diccionario Tesoro de la lengua castellana, publicado en 1611, habla de la folía señalando que:

“Es una çierta dança portuguesa, de mucho ruido porque ultra de ir muchas figuras a pie con sonajas y otros instrumentos”

Fue, sin duda, uno de los bailes más populares de la Castilla del Siglo de Oro. Se caracterizaba básicamente por su compás ternario, fácil acompañamiento instrumental y una desenfrenada puesta en escena. Posteriormente, esta danza de origen popular, pues todos los datos indican una posible relación con primitivos bailes relacionados con la fertilidad, se adaptaría a las músicas danzadas propias de los ambientes cortesanos, adquiriendo un carácter netamente distinto al de los ambientes que la habían visto nacer. Ahí radica parte de la clave para entender la significación de la folía como tema musical extendido por toda Europa. La fácil melodía y las posibilidades que ofrecía para la improvisación fueron cualidades que no pasaron desapercibidas entre los músicos instrumentistas del barroco.

Hay un antes y un después en la trayectoria histórica de los reinos hispanos. Los especialistas del tema hablan de una folía con anterioridad a 1672 y otra posterior a esta fecha. Indudablemente, la folía conocida antes de mediar el siglo XVII debía gozar de un carácter festivo inusitado, es decir, aunque interpretada en instrumentos de cuerdas (arpas, guitarras, violas y violines) y recogida en repertorios cercanos a la música cortesana, seguía ostentando tintes populares. Hermosos ejemplos de lo que podía ser una folía “antigua” los tenemos en las glosas, agrupadas bajo el nombre de Recercadas para Tenores, que el toledano compuso y recogió en su tratado de glosas pulicado en 1553.

A partir de la segunda mitad del siglo XVII, la folía adquiere una naturaleza distinta. Más refinada en cuanto a la forma, adopta nuevas progresiones armónicas que la convierten en un tema musical recurrente y conocido en la práctica totalidad de Europa y de corte similar a las formas que presentan chaconas, pasacalles y zarabandas. Parece que las hipótesis que sugieren una evolución de este baile se confirman en algunos repertorios y diccionarios antiguos. Concretamente, en el Diccionario de Autoridades de 1792 (pág. 733), se intenta dejar claro la existencia de dos tipos de folía. La original, de origen portugués, popular, tumultuoso y desenfadado y una folía posterior que es un “tañido y mudanza de nuestro baile español, que suele bailar uno solo con castañuelas”.

El término “Folía de España” también es producto de la evolución de esta popular danza hispana. Mientras que en territorios peninsulares era conocida sencillamente como la folía y hacía referencia directa a un baile además de ser un aire instrumental sobre el que se componían diferencias y glosas, en países vecinos, Italia y Francia, principalmente, adoptaba la terminación –de España, cuestión por otro lado evidente si se quería diferenciar de otros bailes de corte similar conocidos y de gran popularidad, ahora también incorporados a los repertorios cortesanos.

En cualquiera de los casos, pronto fue un tema musical al que los compositores más significativos de la época prestaron especial atención generando numerosas “variaciones” instrumentales para todo tipo de instrumentos. Dentro de cada apartado instrumental quizá haya que destacar las compuestas para violín de Corelli, las de flauta de pico de Paolo Bellinzani, y las de viola de gamba de Marin Marais.

De la tradición que alcanza la folía en el panorama musical de los siglos XVI-XVIII tenemos un ejemplo representativo en el amplio listado de compositores de primera fila que se interesaron por elaborar diferencias sobre la Folía para los instrumentos de los que eran maestros. 

Compositores que trataron el tema de la Folía:

Bartolotti, A.M. (c. 1615-a. 1650)

La Follia, 1640.


Abel, Clamor Heinrich (1634-1696)


Folie d'Espagne, c. 1685.

Albicastro Henrico (1661-¿?)

Sonate pour violon et basse continue Opus 9, nr. 12 'La Follia, 1704.

D'Anglebert, Jean-Henry (1643-1715)

Folies d'Espagne (1689), published in Piè de clavecin , 1689.

Bellinzani, Paolo Benedetto (1690-c.1757)

'Sonata in d minor for treble recorder and basso continuo, Opus 3 nr. 12: Follia for alto recorder and basso continuo, 1720.

Corelli, Arcangelo (1653-1713)

Violin Sonata in d minor La Follia Opus 5 no.12, 1700.

Falconieri, Andrea (c.1575-c.1661)

Folías echa para mi Señora Doña Tarolilla de Carallenos, 1650.

Geminiani, Francesco (1687-1762)

Concerto Grosso No. 6 D minor La Follia.

Guerau, Francisco

Doze diferencias de Folías, Poema harmónico compuesto de varias cifras por el temple no. 11, 1694.

Gallot, Jacques  (c.1600-c.1690)

Folies d'Espagne (c.1672): 'Pièces de Luth composé sur differens modes par Jacques de Gallot avec les Folies d'Espagne enriches de plusieurs beaux couplet.

Lully, Jean Baptiste (1632-1687)

Air des hautbois Les folies d'Espagne (LWV 48), 1672.

Marais, Marin (1656-1728)

Les folies d'Espagne (1701) en Pieces de Viole, 2e livre, Paris, 1701.

Martín y Coll, Antonio (c.1660-c.1740)

Diferencias sobre las Folias, “Flores de Música”, Madrid, 1706-1709.

Mascitti, Michele (c.1664-1760)

Allegro Trio Sonata in g, Opus 6 No.15, París, 1704 y 1738.

Ruiz de Ribayaz, Lucas (1650-¿?)

Folías, Luz y norte musical, Madrid, 1677.

Sanz, Caspar (1640-1710)

Folías (1674), “Instrucción de música sobre la guitarra española”, 1674.

Schickhard, J. Christian (c.1680-c.1762)

Variations on La Folia: opus 6, no. 6 for 2 treble recorders & basso continuo, 1710.