|
EL MOZART DE ANDERSZEWSKI
Por
Rubén Flórez
Bande
Parece que todas las
discográficas se han apuntado al "gancho" del año Mozart, no hay sello que
cada mes no saque una remesa mozartiana, tanto los grandes como los
pequeños. Parece que Mozart sigue vendiendo. Virgin, la hermana pequeña de
EMI, no iba a ser menos: Biondi graba Mozart, Garanca graba Mozart,
Anderszewski graba Mozart...
Anderszewski, precisamente, es el protagonista, en su doble faceta de
pianista y director, del nuevo disco que nos ocupa, que incluye los
Conciertos para piano nº 17 y 20 del compositor salzburgués.
Anteriormente, el pianista polaco ya había grabado para el mismo sello los
Conciertos nº 21 y 24, pero con la Sinfonia Varsovia; a quien
dirige ahora es a la Orquesta de Cámara Escocesa.
Anderszewski sigue pisando fuerte en el mundo del piano, para muchos es un
"outsider" que no se casa con nadie, para otros una cara bonita, pero poco
a poco se va afianzando en el mundillo pianístico actual.
El Concierto nº 20 empieza con una introducción orquestal algo
arrogante y "ruidosa" que parece romper el encanto de este "clasicismo"...
hasta que entra el piano. No es tampoco el piano de Anderszewski un piano
"clásico", es más bien "romántico", más preocupado por el color y la
expresividad que por las dinámicas. Mantiene un tempo correcto a lo largo
del concierto resaltando las partes orquestales, con detalles curiosos,
sobre todo en los vientos, pero sigue marcando de esa forma tan
"arrogante", cosa que contrasta con la ductilidad y serenidad del piano.
El Andante no empieza de una forma "arrogante", pero sí precipitada, que
parece romper otra vez el encanto de esta música, uno se acaba
acostumbrando a este "tempo" poco frecuente, y lo disfruta, ahora con
mucha más filigrana, eso sí. La "arrogancia" vuelve en el último
movimiento, con una impetuosa entrada del piano, y una respuesta orquestal
en la misma línea; en ocasiones recuerda a Gulda con Abbado en DG en los
años 70. Eso sí, con tanto "ruido" en la orquesta se sacrifica el sonido,
parece con todo ese "peso" más una orquesta brahmsiana, que una orquesta
mozartiana. Aun así, el pianista mantiene el nivel, marcándose también una
"cadenza" marca de la casa. Interpretación en conjunto muy disfrutable,
con alguna que otra licencia, con una respuesta orquestal discutible, pero
que no mantiene indiferente; aun así no desbanca a Richter/Rowicki (DG),
Gulda/Abbado (DG), Barenboim (EMI), Uchida/Tate (Philips), etc.
En el nº 17 las cosas parecen que ya están más equilibradas, la
orquesta no se muestra tan hiriente, y sí se muestra en cambio mucho más
expresiva, como si Anderszewski se encontrara mucho más a gusto. Y eso
parece, con un primer y último movimiento muy extravertidos, incluso
sacándoles cierto toque humorístico, y no el puramente clásico que la
mayoría de los intérpretes le dan. ¿Trivial? No, tampoco parece eso, más
virtuosístico y humorístico que otra cosa, eso sí. El Andante no se presta
a esos giros, pero sí mantiene un cierto toque "ingenuo" que no desmerece
en nada a la obra. Un concierto con resultados mejores, y menos "extremos"
que el anterior, que hace que merezca la pena que se conozca esta
interpretación.
REFERENCIAS:
MOZART: Conciertos para piano nº 17 y 20
Scottish Chamber Orchesta.
Piano y dirección: Piotr Anderszewski
Virgin 0946 344696
|