|
GEORGES PRÊTRE
Por
Rubén Flórez
Bande
El próximo director
del Concierto de Año Nuevo, como informa la página web de la propia
Orquesta Filarmónica de Viena, será Georges Prêtre. Puede ser, para
muchos, sorprendente la elección de este "segundón", será el director con
más edad que se haga cargo del concierto (82 años) pero no hay que olvidar
que durante cinco temporadas (1986-1991), fue director titular de la
Orquesta Sinfónica de Viena (su única titularidad), la hermana menor de la
Filarmónica, y donde ha cultivado los valses de la familia Strauss en
muchas ocasiones (recuerdo, por ejemplo, una gira con esta orquesta por
España en 1999, donde el programa constaba con obras de Richard Strauss, y
de Johann Strauss, hijo). Al menos sabe de lo que va el asunto.
Otra cosa serán los resultados, está claro que Prêtre nunca ha sido un
director de primera, tampoco es que deslumbre por su técnica, más
rudimentaria que otra cosa, pero que se ha sabido mantener, no se sabe muy
bien por que (quizá por su corrección y poco más) durante más de 50 años
de carrera.
No hay que olvidar sus orígenes: de la noche a la mañana, después de ser
asistente de Cluytens, se convierte en protegido de Poulenc, y será la
Callas quien le lance a la fama, en sus últimos registros para EMI; sólo
por ser su acompañante ya pasaría a la historia, tal como nuestro Frühbeck
de Burgos (curiosamente, también titular de la Sinfónica de Viena) pasará
a la historia por ser el acompañante de Victoria de los Ángeles. EMI
confió en ellos, y aparte del repertorio operístico, se les permitió
grabar todo tipo de obras, con resultados poco entusiasmantes en los dos
casos. Lecturas de brocha gorda, sin nada de refinamiento, de un solo
nivel de lectura y que no van más allá, grabaciones de relleno.
EMI France en el 2004 dedicó un doble CD, a la figura de Prêtre, al
cumplirse por aquellas fechas su 80º cumpleaños, donde se incluyen
grabaciones desde principios de los años sesenta hasta mediados de los
ochenta, cuando el director de Waziers, dejó de grabar para el sello. Se
incluyen extractos de sinfonías, extractos de música orquestal de óperas,
y alguna obra completa.
En el terreno operístico nos encontramos con los preludios de los 4 actos
de la Carmen de Bizet, extraídos de la grabación con la Callas en
1964, y la Orquesta Nacional de la Ópera de París; preludios contundentes,
sin ningún refinamiento, pero que contienen la dosis efectista deseada.
También se incluye el ballet de la ópera Fausto de Gounod que
grabó con Domingo, también con la Orquesta Nacional de la Ópera de París,
mucho más imaginativo se muestra aquí el director francés, pero claro, no
posee una orquesta que le permita un gran alarde tímbrico, y esta música
tan vistosa flaquea; a años luz, por ejemplo, de Karajan con la
Filarmónica de Berlín (en DG)
Con la misma orquesta, y también extraído de un registro de ópera
completa, se nos muestra una bochornosa interpretación de la "Bacanal" de
Sansón y Dalila de Saint-Säens, hay que ver con qué precipitación
dirige la última parte de la obra, y cómo la orquesta termina como puede,
los metales por un lado, la cuerda por otro, y el viento por donde le
dejan... lamentable. Esto, claro está, sigue siendo el "arte de dirigir"
de Georges Prêtre.
Y para concluir con el terreno operístico, si es que se puede llamar así,
dos extractos (la "Marcha Húngara", y el "Minueto de las hojas") de La
Condenación de Fausto de Berlioz, ruidosa, y poco refinada la primera
y algo más imaginativa, pero poco más la segunda. En este caso la orquesta
es la de París, a años luz, por ejemplo, de otro orquestón como la
Sinfónica de Chicago dirigida por Solti (Decca) que deja a la Orquesta de
París en no muy buen lugar.
De extractos de obras completas se nos da unos muy interesantes, cómo no,
números del ballet Les Biches de Poulenc (Adagietto y
Rag-mazurka) con la Orquesta de Sociedad de Conciertos del Conservatorio
de París, interpretaciones divertidas y desenfadadas.
De la Novena Sinfonía de Dvorak, se nos da el último movimiento,
y de la Quinta Sinfonía de Tchaikovsky, el segundo movimiento, el
primero con la Orquesta de París y el segundo con la New Philharmonia. Un
Dvorak precipitado, y con un fraseo algo forzado, y mucho mejor
Tchaikovsky, más refinado tímbricamente, la orquesta también es de más
calibre, y con un fraseo y lirismo bastante cuidados.
Mejor suerte tienen las interpretaciones de Ravel, con un muy potente y
decidido La Valse donde el final es verdaderamente orgiástico
(como también haría su mentor, Cluytens, asimismo en EMI, en lectura que
sigue siendo referencial, una altura que no alcanza Prêtre) y una
Pavane pour une infante défunte muy sentida. La Orquesta Nacional de
Francia, comprende a la perfección estas partituras.
La recreación de la Suite Française de Milhaud quizá sea lo mejor
de todo el álbum: obra muy poco frecuente, claramente nacionalista y con
orquesta reducida, tiene aquí una interpretación muy "exótica" pese a las
limitaciones de la Orquesta Filarmónica de Montecarlo.
Debussy, con el Preludio a la Siesta de un Fauno, Saint-Saëns,
con la Danza Macabra (sin indicación por ningún lado del solista
de violín), Dukas con El Aprendiz de Brujo y Satie con la
Gymnopédie nº 1 (en orquestación de Debussy) son ejemplos de
versiones de un artesano, bien construidas, eficientes, pero que no van
más allá; quizá la obra de Dukas, con un fagot verdaderamente simpático,
sea la más lograda de las tres.
Completamente fuera de repertorio y de estilo, pero con una orquesta mucho
mejor (Royal Philharmonic Orchestra) está representado el repertorio ruso:
Una noche en el Monte Pelado de Mussorgsky, la Obertura
Festiva de Shostakovich y En las estepas de Asia central de
Borodin, lo menos interesante, por insustancial.
En fin, volumen que interesará a los incondicionales de Prêtre, con
rarezas dentro de su repertorio, pero que poco aporta. Nos muestra a un
director lleno de limitaciones con resultados, en contadas ocasiones,
interesantes. Para el resto, prescindible.
REFERENCIAS:
Georges Prêtre: "Album du 80è Anniversaire"
EMI France 5 86114 2 (2 CD)
|