Revista mensual de publicación en Internet
Número 88º - Marzo-mayo 2.008


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  No temas María
 
Por Josefa Montero García.
 
 
Concierto de Semana Santa. Programación de Caja Duero. Salamanca, Iglesia de la Clerecía. 12 de Marzo de 2008. Juan García de Salazar: Sinfonía, Jaime Casellas: Tono a la Concepción de María, Pablo Bruna: Tiento sobre la letanía de la Virgen María, Tomás Luis de Victoria: Ne timeas Maria, Georg Philip Telemann: Concerto di Camera, Antonio Vivaldi: Sonata a quatro “Al Santo Sepolcro” RV 130, Antonio Vivaldi; Stabat Mater RV 621. Intérpretes: Xavier Sabata (contratenor), Forma Antiqva. Dirección: Aarón Zapico.
 
            Asistiendo a conciertos como el que nos ofreció Forma Antiqva el pasado 12 de marzo, se toma conciencia de que hubo un tiempo en que las ceremonias religiosas se veían acompañadas y realzadas por una música de calidad, que constituía una parte importantísima del culto y centraba verdaderamente a los fieles en el sentido de la correspondiente celebración.
 
            Como herencia de aquella destacada relación entre música y religión, nos han quedado verdaderas obras maestras, de las que Forma Antiqva nos ofreció una selección centrada en torno a la figura de la Virgen María, que alternó piezas instrumentales y vocales, con el contratenor Xavier Sabata como solista de estas últimas.
 
            Entre todas las obras del concierto, quiero resaltar especialmente la interpretación de Ne timeas, Maria de Tomás Luis de Victoria, para la cual Xavier Sabata y Pablo Zapico se colocaron en la parte alta del altar, con lo que la pieza adquirió mucho más sentido poniendo los pelos de punta a la mayor parte del público.
 
            El magnífico broche final lo puso Sabata con el Stabat Mater de Vivaldi, quizás menos famoso pero, en mi opinión, más lírico que el de Pergolesi y que nos comunicó perfectamente el intenso dolor de la Virgen ante el sufrimiento de su hijo.
 
            En resumen, un excelente concierto que nos hizo sentir verdaderamente esta música, y quedar al margen de las distintas teorías que estamos cansados de escuchar y leer sobre la interpretación de la música antigua. Para mí la cosa está clara, si un grupo consigue conmovernos con su interpretación, como lo hace perfectamente Forma Antiqva, es señal de que todo va bien.