Brillante complemento
Por
Víctor Pliego de Andrés. Lee su
curriculum.
Bajazet.
Ópera en
versión concierto.
Ópera de Antonio
Vivaldi.
Libreto
de Agostino Pivione
revisado por Fabio Biondi. Reparto:
Christain Senn,
Vivica Geneaux, Romina Basso,
Maria Grazia Schiavo, Marina de Liso, Lucia
Cirillo.
Europa Galante. Director: Fabio Biondi.
Teatro Real de Madrid, 27 de marzo de 2008.
Fabio Biondi
y su orquesta Europa Galante son unos incuestionables expertos en
Antonio Vivaldi. Transitan con igual rigor
por su música concertística como por sus
óperas que, afortunadamente, se van recuperando para disfrute de los
aficionados. Aprovechando la coincidencia de la grabación en las tiendas
y la presencia en el cartel de Tamerlano
(que trata el mismo asunto), el
Teatro Real
los ha presentado en un concierto con el
Bajazet de Vivaldi. Es una música
resplandeciente y sugestiva, a la que estos intérpretes sacan todo su
brillo. Fueron casi cuatro horas que, sin embargo, pasaron volando,
gracias a la música y sin el concurso de
la escena.
Christian
Senn interpretó a Bajazet
con voz grave, brillante y espectacularmente ágil. Pero el protagonismo
lo tuvieron las mezzosopranos que le escoltaron en el reparto.
Vivica Genaux es
una mezzosoprano de voz singular, con armónicos impresionantes y una
técnica extraordinaria. Tuvo a su cargo el papel de Irene, que incluye
una espectacular aria que dejó a todos sin aliento.
Romina Basso fue un
Tarmelano impactante por sus impresionantes
graves, mientras que Marina de Liso hizo una Asteria cumpliendo a la
perfección con todas las exigencias del papel. Lucia
Cirillo cantó la parte de
Andronico con mucha fuerza y convicción,
sirviendo de enlace entre los demás personajes, tanto en la historia
como en lo vocal. El reparto se completó con
la soprano Maria
Grazia
Schiavo como Idaspe, que aportó unos
precisos y bonitos agudos. Hubo criterio y equilibrio entre todos los
solistas. La dirección de Biondi estuvo
llena de viveza, de contrastes, de plasticidad y de nervio. La
articulación, el color y empaste de
la
orquesta Europa Galante fueron destacables junto a
otras muchas virtudes. Afinaron de manera invisible para el público, a
diferencia de lo que otros conjuntos acostumbran a hacer. El concierto
fue excelente en si mismo, y también fue un magnífico complemento a las
funciones de Tamerlano.