Orquesta de cuatro
Por
Víctor Pliego de Andrés. Lee su
curriculum.
Concierto del
Cuarteto de Tokio: Martin
Beaver, Kikuei
Ikeda, Kazuhide
Isomura, Clive
Greensmith. Cuarteto de
Beethoven: Cuarteto para cuerda núm. 2,
op. 18, núm. 2; Cuarteto para cuerda núm.
10, op. 74 “Arpa”; Cuarteto para cuerda núm.
14, en do sostenido menor, op. 131.
Ciclo Beethoven. Teatro Real. Madrid, 22 de
abril de 2008.
El Cuarteto de Tokio actúa desde hace
años con regularidad en Madrid. El
Teatro Real
lo ha incorporado al Ciclo Beethoven de
abril, diseñado para complementar las funciones de
Fidelio. En el programa pudimos
disfrutar de tres magníficos cuartetos que corresponden a tres momentos
distintos de la inquieta y sorprendente evolución del genial compositor,
pieza clave en la historia del género. El Cuarteto de Tokio ofreció unas
versiones magistrales, diáfanas, pulidas e incluso un punto pizpiretas,
emnpleando unos maravillosos instrumentos
Stradivarius. La dinámica desplegada fue espectacular y recorrió los
extremos
de las
posibilidades que los instrumentos, la sala y los oídos
del público podían permitir. La sonoridad fue densa, pero no oscura. La
articulación, viva, precisa y aparentemente fácil despejó cualquier
posible sombra. Entre tanta perfección solo hubo desajustes mínimos
cerca del final, casi imperceptibles, producto tal vez
de la fatiga que
puede producir el abordar piezas de tal envergadura e intensidad
emocional. El concierto desembocó en el monumental y original
Cuarteto en do sostenido menor, que tiene en estos músicos sus
mejores intérpretes. Las ovaciones fueron contestadas con una etérea y
brillante propina de Haydn, algo
innecesaria, pero que encendió aún más el delirio de los aficionados. La
música de cámara no tiene en Madrid el eco que se merecería, pero en el
Teatro Real
cosechó un merecido y resonante triunfo en esta inusual convocatoria.