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Minkowski, ilusionista Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum.
Les
Musiciens du Louvre.
Anne
Sofie von
Otter, mezzosoprano.
Florian Cousin,
flauta. Director: Marc
Minkowski.
Sinfonía núm. 2 en La
menor, op. 55 de
Camille Saint-Saëns.
Chants d’Auvergne,
de Joseph
Canteloube.
Preludio y entreactos
de Carmen,
de
Georges Bizet.
Odelette en Re mayo
para flauta y orquesta, op. 162, de
Camille Saint-Saëns.
Les Musiciens
du Louvre ya han
cumplido 25 años y siguen siendo una orquesta de espíritu juvenil e
innovador, como su maestro y fundador. Han dado el salto del repertorio
barroco que les hizo famosos, para abordar ahora en conciertos y discos
la música francesa del siglo XIX e ¡incluso!
del siglo XX con criterios historicistas y
recuperación de instrumentos. Esta agrupación es una orquesta
excepcional, con magníficos artistas en todos los atriles, desde el
primero hasta el último. Su sección de cuerda obtiene un sonido
impresionante empleado cuerdas de tripa, detalle que se esfuerzan en
demostrar afinando uno por uno ante el público. No debemos olvidar que
las cuerdas de tripa aún se usaron durante décadas el siglo pasado. Su
sonido es preciso y cálido, y no pierde agilidad, ni fuerza, ni efectos
de articulación como bien pudimos comprobar. La sección de viento no se
queda a
Tan magníficos recursos fueron puestos
al servicio de un repertorio francés menor. El programa estuvo formado
por obras bonitas y bien escritas, pero un poco insulsas. De Saint-Saëns
pudimos escuchar la Sinfonía núm. 2 y
Odelette para flauta y orquesta, con la
magnífica participación de Florian
Cousin como solista. Fue un despliegue de
virtuosismo y de inspiradas melodías muy bien vestidas. Los
cantos de Auvernia de Marie-Joseph
Canteloube no tienen el intimismo de la
música de salón ni la grandilocuencia del
Lied orquestal. Producto de un paciente trabajo de campo, son
un sincero homenaje al folklore y a la
Fotografía: Philippe Gontier
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