|
|
LAS ESCUELAS PIANÍSTICAS DE
INTERPRETACIÓN (II). Por Daniel Mateos Moreno. Continuando con el artículo anterior de esta misma sección, partiremos ahora de donde lo dejamos, para desglosar un árbol genealógico de pianistas hasta nuestros días. Reseño de antemano que no se trata de enumerar todos los pianistas que han existido en el universo musical; tan solo tratamos de ofrecer una aproximación general de las escuelas a las que pertenecen una serie de pianistas famosos/revolucionarios en la historia. En la actualidad las escuelas pianísticas han perdido mucho de lo que eran antes. Gracias a los avances de los medios de transporte y comunicación, gracias a los Cds y gracias a la apertura de fronteras y la universalización de los saberes, estas escuelas pianísticas se han fundido y es difícil encontrarlas en estado puro. La división genealógica aquí presentada es por naturaleza artificial. Cuando intentamos estudiar algo, cartesianamente, habremos de dividirlo en partes para su comprensión. Con esto nos referimos a que muchos de estos pianistas han dado clases con profesores diferentes pertenecientes a escuelas distintas, y si revisáramos libros de historia pianística encontraríamos conflictos entre unos y otros a la hora de englobarlos en unas escuelas u otras. La clasificación aquí expuesta responde no sólo a lo que se pueda encontrar en artículos o libros, sino también a un conocimiento fonográfico de los pianistas en la medida de lo posible; hay que tener en cuenta que dependiendo de la antiguedad la calidad de las grabaciones disminuye exponencialmente; aunque nunca negaré ese gustillo especial, ese gusanillo, que siento al escuchar discos antiguos: parece como si tuvieran más vida. Algunos discos antiguos presentan interpretaciones más equilibradas y más inteligentes que muchos discos actuales, a pesar de su calidad sonora y de permanecer en el olvido. Pasemos a continuación al análisis escolástico: Surgen dos escuelas diferentes; por una parte una escuela que podríamos denominar "escuela de la técnica y la agilidad", en la que se englobaría a Beethoven, dentro del mismo saco que Czerny, Litolff, Herz, Stamaty y Thalberg. Posteriormente aparecería la otra escuela no enfrentada a la anterior, pero sí de técnica diferente: "escuela de la expresividad", que tendría como representantes a Brahms y Clara Wieck (esposa de Schumann). Estas dos escuelas darán lugar a sendos caminos pianísticos. Nace un gran cisma en la técnica/pedagogía pianística de la época. Por una parte Ferenc Liszt y Anton Rubinstein (que no Arthur), herederos de Czerny y de la anteriormente nombrada "escuela de la técnica", y por otra parte Theodor Leschetitzky, perteneciente a la "escuela de la expresividad". El propio Liszt reconocía que pianistas como Leschetitzky poseían una gran calidad expresiva. ¿Qué se puede decir de Chopin, cohetáneo a Liszt? Dijéramos lo que dijéramos de Liszt y de Chopin nunca habríamos rendido merecido homenaje a sus revolucionarias ideas sobre la técnica del piano. No se puede concebir el piano sin ellos dos: quizás los dos eslabones más imprescindibles y determinantes de la historia de la técnica del piano. Es increíble como de por sí solos y en "una sola vida" pudieron avanzar tanto en la técnica pianística, tal que a partir de ellos apenas si ha cambiado dicha técnica. De hecho los 24 estudios de Chopin son la "biblia del piano" aún en nuestros días y probablemente durante varios siglos más. Se dice que quien sea capaz de tocarlos en el orden en que están escritos y a la velocidad que están escritos, es capaz de tocar cualquier cosa. Por otro lado, el famoso Liszt... hablar de su extenso repertorio para piano se escapa a los propósitos de este artículo, aunque cabe mencionar una obra cumbre para el pianismo de todas las épocas: Su sonata en Si menor; quizás se trate del Liszt más avanzado, innovador, equilibrado, profundo y reflexivo que podamos encontrar, ya busquemos en "los trascendentales", en sus "góndolas Lúgubres", en sus "funerales", o en cualquiera de sus innumerables composiciones para piano. Se cometería una tremenda injusticia si pensáramos que sólo innovaron en la "mecánica pianística". Al referirnos a "técnica pianistica" nos referimos tanto a "mecánica pianistica" como a "interpretación". No podría pasar de este renglón sin recomendarles que escuchen una de las piezas más completas y perfectas que se haya escrito nunca, a propósito de Chopin: La Barcarola Op.66. Sea como sea, Chopin era un compositor muy constante: normalmente todas sus composiciones son siempre interesantes, sin excepciones. Por lo cual, cualquiera que pudiera recomendar sería totalmente válida. Quizás no ocurra lo mismo con Liszt, bajo nuestro humilde punto de vista, pudiéndose observar en algunas piezas de Liszt una musicalidad fácil, un sentimiento pomposo lleno de técnica vacía, casi pedante, mientras que otras obras del mismo compositor son verdaderamente geniales y trascendentes. Como podemos deducir, los conceptos de pianista y de compositor estaban seriamente ligados, casi de forma indisociable durante estas épocas de la historia del pianismo. Poco a poco se va exigiendo una especialización en el piano que muchas veces ha traído más mal que bien a los pianistas. De ahora en adelante nacen diferentes escuelas de las que podríamos destacar como más significativas hasta nuestros días: - Escuela Rusa Moderna. - Escuela Rusa Independiente. - Escuela Francesa. - Escuela Norteamericana. - Escuela centroeuropea. - Escuela Italiana. - Escuela de Polonia.
Para desarrollar cada una de estas escuelas prefiero dedicar un próximo artículo, ya que bajo mi punto de vista, Brahms, Beethoven, Liszt y Chopin son pianistas (y compositores) de punto y aparte. ¡Bien que se merecían un artículo para ellos solos! |