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MÚSICA PARA UN EMPERADORPor Elisa Ramos. Lee su curriculum.Capilla Flamenca y Piffaro, Dirección: B. Wiemken y Dirk Snellings. Cantantes: S. Dujardin y G. Vandeven (contratenores); J. Caals y S. Bull (tenores); L. Termont y B. Demuyt (barítonos); D. Snellings y P. Mertens (bajos). Polifonistas Flamencos en la Corte del Emperador Carlos V. Concierto de apertura de la exposición ‘Los grandes maestros de la pintura flamenca en el siglo de Rubens’ patrocinado por el Ministerio de cultura de Flandes y Caja Duero. Catedral Vieja de Salamanca, 27 de febrero de 2002. Apenas guardábamos en la memoria los ecos de la música
del siglo XX cuando, a punto de volver a ella, otro concierto nos obligaba
a dar un salto en el tiempo para adentramos en la posible sonoridad del
XVI. Ventajas de vivir en el XXI que nos da ocasión de recorrer de un
momento a otro diferentes épocas de la historia de la música. También
de disfrutar de la programación gratuita que nos depara el inestimable
mecenazgo de Caja Duero. El concierto ponía broche de oro a la inauguración
de una espléndida exposición pictórica, procedente del Museo de
Amberes, que permanecerá en la ciudad hasta el 30 de Abril. Hablando de mecenas conviene recordar la enorme
contribución del musical emperador Carlos V. Instruido en el arte de la música
y gran conocedor de la misma se rodeó de excelentes músicos para formar
su capilla flamenca. Ésta le acompañaría en los acontecimientos políticos,
religiosos y sociales de la corte, en los traslados de la misma y en la
reservada privacidad de sus aposentos. Además de deleite y ejercicio
intelectual, la música era un vehículo de poder cuya ostentación se medía
también por la magnificencia musical de las cortes. El conjunto vocal Capilla Flamenca y el grupo
instrumental Piffaro nos ofrecieron una excelente muestra de los ambientes
musicales representativos de las etapas que jalonaron su vida. El programa
se articulaba en torno a cuatro bloques precedidos de una introducción:
Nacimiento (24 de febrero) y Bautismo en Gante (9 de marzo) 1500; Juventud
y Educación en Mechelen hasta 1517; Batallas y Gloria por toda Europa
hasta 1555; Reflexión y reposo en Yuste después de 1556. Se
interpretaron sin descanso, con las únicas interrupciones de los aplausos
al final de cada bloque y de los instantes necesarios para las diferentes
combinaciones y ubicaciones que adoptaron los músicos. Sus magnificas recreaciones caminaron por la senda de
la investigación musicológica de muchos de los propios intérpretes.
Piffaro introducía el ambiente avanzando por la nave lateral izquierda
de la catedral con las gaitas en una suave sonoridad que se tornó
mucho más vigorosa al llegar al altar mayor acompañándose también de
instrumentos de percusión. Cinco piezas instrumentales de Busnois y otros
compositores anónimos completaron la introducción y dieron paso a los
cantores que esperaban a la derecha del crucero. Cantores exclusivamente
masculinos –veto a la voz de la mujer plasmado en partituras- que
a capella o con acompañamiento
instrumental mostraron la claridad de las tesituras vocales, la homofonía
y los intrincados juegos polifónicos del contrapunto
en perfecta conjunción sonora. Estupenda la exhibición de Piffaro tanto en las
piezas puramente instrumentales como en su entendimiento con las voces.
Dominan con absoluta destreza el sonido que sale de las numerosas y
cuidadas copias de sus instrumentos de época: gaitas, trombones, bajones,
bombardas, trompetas, corneto, chirimías... Fue un placer, con sana
envidia y la esperanza de que algún día veamos explotadas las
posibilidades de la colección de instrumentos antiguos originales que
duerme en nuestra ciudad. La nota negativa es que Caja Duero invierta en tan
interesantes propuestas musicales, cuide muy bien la imagen gráfica de
los programas de mano y lo haga mucho menos con la letra impresa. Es casi
norma habitual en sus conciertos -sean de la época que sean- que no
figure en ellos ninguna referencia a los compositores -aunque suele ser
amplia sobre los intérpretes- y no es la primera vez que reconocemos en
la escucha obras diferentes a las propuestas o
tenemos que jugar a las adivinanzas. En este concierto me volví un
poco loca dando vueltas al programa para encajar el orden en que se iban
sucediendo las piezas, no escuchar por ninguna parte algunas de ellas y
tratar de adivinar algunas que no figuraban. Máxime cuando se trata de un
repertorio de música antigua de conocidos o anónimos compositores cuya música
a veces ha sido suficientemente difundida y otras no tanto.
Claro que todo esto no pareció importarle demasiado
al público para disfrutar del concierto y responder con emocionados
aplausos. Yo pude `reorganizar’ mi construcción mental sonora y
confirmar intuiciones gracias a la amabilidad del ‘piffaro’ Adam
Gilbert que amablemente charló conmigo y me proporcionó el ‘programa
verdadero’. Pueden leerlo a continuación si desean hacerse mejor idea
de lo que escuchamos entre los milenarios muros de la Catedral Vieja de
Salamanca. PROGRAMA Introducción: Alta capella pieces Varias Suite
of Flemish Tunes
Anónimo (arrg. Piffaro) 1.
Nacimiento (24 de febrero) y Bautismo en Gante (9 de marzo) 1500 Fanfarria: Alla
caccia
Anónimo Kyrie de la Misa Sub
tuum praesidium
P. de la Rue Ave Sanctissima Maria P. de la Rue
Nobis Sancte
Spiritus
A. Agricola Sanctus de la Misa Sur tous regrets
N.Gombert 2.
Juventud y Educación en Mechelen hasta 1517 Mijn hert
altijt heeft verlangen
P. de la Rue – C. Rigo Plus oultre N. Gombert Mille Regretz
Desprez–Gombert-Susato Petite camusette
Ockegem- Févin- Josquin 3.
Batallas y Gloria por toda Europa hasta 1555 Fanfarria Die Schlacht
Anónimo 4.
Reflexión y reposo en Yuste después de 1556 Circumdederum
me
C. de Morales Agnus de la Missa
Philippe Rex Castille
J. Desprez Jubilate Deo N. Gombert Regina caeli
N. Gombert
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Fotografía:
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