Monsters, Inc. - Randy Newman (2001)

Por Joaquín R. Fernández.

Por alguna extraña razón, no termina de convencerme la música que Randy Newman ha compuesto últimamente para las obras de animación de Pixar. Por supuesto, nos encontramos ante unos trabajos que contienen momentos aislados de asombrosa calidad, pero hay otros que se desarrollan de forma rutinaria, como si no hubiera pasión en ellos y se dejara todo en manos de las eficaces descripciones.

El compacto comienza con una previsible canción, "If I Didn't Have You", cantada en esta ocasión por John Goodman y Billy Crystal. Es graciosa, pero no persiste en nuestra memoria durante mucho tiempo, quizás porque no es tan pegadiza como las que Newman compuso en su día para la saga Toy Story. Por cierto, el propio compositor interpreta este tema en la pista veinticinco del disco, algo que entusiasmará especialmente a los seguidores de la característica voz de este artista.

"Monsters INC", la pieza que escuchamos mientras se dibujan en la pantalla los títulos de crédito iniciales, es un claro ejemplo de por qué esta banda sonora no satisfará a los que no somos amantes del jazz. Lo mismo se puede decir de "Walk to Work", aunque, como en la anterior, es indudable la mejora que se produce cuando contemplamos las imágenes de la película. Ejemplos de este tipo abundan a lo largo de toda la partitura.

Un segundo estilo, más convencional y que se introduce a lo largo de toda la cinta, es el de la explicación musical de todo lo que acontece en la pantalla. "Boo's Adventures in Monstropolis" es un divertido y extenso tema que relata las primeras aventuras de Boo al llegar a la gran polis de los monstruos, sucediéndose por ello diversos golpes orquestales que se superponen con perfección a las peripecias de la niña en sus primeros pasos fuera de su mundo. En el lado contrario se hallan "Mike's In Trouble" y "The Scream Extractor", que son pistas oscuras e intrigantes que resumen los avatares a los que se ven sometidos los protagonistas por culpa del odiado Randall. No obstante, y siguiendo con el asunto de las descripciones, la verdadera joya del CD es "The Ride of the Doors", que enlaza con uno de los momentos cumbre de la película, aquél en el que Mike, Sulley y Boo se introducen en el gigantesco almacén de las puertas. Las sonoridades se vuelven aquí grandiosas, cubriéndonos con su aparatosidad y dando energía a las moviditas imágenes que se suceden delante de nosotros.

Finalmente, podríamos distinguir un tercer bloque que, en mi opinión, es el más acertado de toda la banda sonora. Newman capta en él la ternura de la historia, tal y como se puede comprobar en "Boo's Tired". Esta pieza, exquisita y repleta de sensibilidad, es una de las maravillas del compacto, demostrándonos, por otra parte, la indudable versatilidad del compositor. Lo mismo se puede decir de "Boo's Going Home"

En definitiva, nuevamente Randy Newman nos demuestra que es un músico elegante y que sabe integrar a la perfección su partitura con la esplendorosa infografía de Pixar. Lamentablemente, sus sonidos jazzísticos no me agradan del todo, siendo mucho más agradables sus aportaciones emotivas; incluso harán a más de uno derramar una lágrima mientras Boo lanza uno de sus adorables grititos.