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Número 27º - Abril 2.002


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REQUIEM POR UN SUEÑO

Por David Doncel Barthe.


Esta es una de las películas mas desalentadoras y desquiciantes que he podido ver en mucho tiempo. El tratamiento del mundo de la droga es diametralmente opuesto a lo tratado por aquella película británica que tan buenos resultados obtuvo por critica y publico en general (un publico decididamente juvenil, que veía como algo divertido el pegarse un chute), Trainspoting.

Se aproxima a la aversión que produce al publico el consumo de sustancias alucinógenas y adictivas, reflejada en "Diario de un Rebelde" una de las mejores interpretaciones de DiCaprio para la gran pantalla, junto a "Quien ama a Gilbert Grape".

De todas formas, "Requiem for a Dream" resulta mucho mas efectiva a la hora de exponer como las drogas echan por la borda la vida de cualquier persona, independientemente de su edad o grupo social. Es mas efectiva por que la dirección de Darren Aronofsky, es desquiciante, como he dicho antes, y enervante: la utilización de lentes distorsionantes de la realidad (ya utilizadas en la comentada "El diario de un rebelde"), con grandes angulares casi propios de una pesadilla, asi como cámaras ajustadas a los cuerpos de los actores, consiguiendo mover todo el fondo, salvo a los propios personajes (consiguiendo ese efecto de mareo, o el no anclaje a la realidad).

La cámara lenta unida a la rápida, dependiendo del efecto causado por tan desastrosas sustancias, unidas a unas interpretaciones magistrales (sobre todo de la veterana Ellen Burstyn, o la correcta del siempre cómico Marlon Wayans), con un labor de maquillaje impecable (ver el brazo de Jared Leto, o el grado de envejecimiento prematuro sufrido por Ellen Burstyn), consiguen perpetrar un gran espectáculo de desilusión, destrucción, y fin decadente.

Sin duda la musica de Clint Mansell con la ayuda de Kronos Quartet sirve perfectamente para destrozar las esperanzas del espectador. El compositor se basa en un tema, con fuerte participación del violín (reconozcamos que es el instrumento mas decididamente bello pero a la vez desquiciante), que nos recuerda el planteamiento hecho por Nyman en infinidad de composiciones. Una ida y venida, un baile de desenfreno hacia el abismo. Un Réquiem por un sueño, nunca conseguido.

El resto de composición esta fundamentada en el sintetizador, en la onda deudora de su anterior trabajo para Aronofsky, "Pi": otro viaje a la locura, al consumo de sustancias alucinógenas, y al origen del mundo como infinito mismo, planteado en un desarrollo matemático de formulas imposibles que rondan al consabido "3,1419...".

La partitura de "Requiem for a Dream", puede resultar dura de escuchar aislada de la película, pero logra su fin propio: perturbar, manipular, destrozar y alienar al espectador a la vez que lo aleja de ese mundo que no hace mas que destrozar ideas y deseos que nunca llegaran a realizarse. Me atrevo a afirmar que "Requiem" es una de las composiciones mas conseguidas en los últimos años y, por supuesto, el trabajo que marcará el camino de su compositor, que personalmente espero ver en próximas composiciones desprovisto de ese imperio del sintetizador, para decantarse por una orquesta, ya que con este Requiem apunta buenas maneras.

En definitiva, un trabajo sólido, que une las diferentes historias de un mal común en único estilo musical, un Réquiem de desaliento y de vidas destrozadas por algo que nunca debió existir: La Droga.