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IRSE
DE MARCHA CON FUCIK
Por Angel
Riego Cue. Lee su Curriculum.
El nombre de
Julius Fucik (1874-1916) seguro que es desconocido para
la mayoría de la gente, aunque una de sus composiciones
sí le sonará familiar a todo el mundo, pese a que
quizá no conozca su nombre: nos referimos, claro está,
a la marcha Entrada de los Gladiadores, que al
escucharla hoy día se asocia inmediatamente más con
música de circo, con sus trapecistas y sus domadores,
que con la antigua Roma.
Fucik es recordado en la actualidad casi exclusivamente
por marchas como la mencionada Entrada de los
Gladiadores o la Marcha Florentina,
habituales en el repertorio de las bandas de música,
pero en realidad cultivó otros géneros dentro de la
música "ligera" de su tiempo, como el vals o
la opereta. Los aficionados a este repertorio (es decir,
a la familia Strauss, Suppé o Lehar) encontrarán de
interés el compacto que ahora reedita Teldec, un
recorrido por la obra del compositor checo publicado
originalmente en 1972.
El disco comprende 3 marchas (las dos antes mencionadas y
la Marcha Herzegovina, op. 235), dos valses (Donausagen
o Sagas del Danubio, op. 233 y el más ambicioso Winterstürme
o Tormentas de Invierno, vals de concierto op. 184, nada
que ver con la escena del mismo nombre de La Walkyria
de Wagner), la polca rápida Der alte Brummbär
(El viejo gruñón) op. 210 y la obertura Marianella
op. 215. En general, Fucik se muestra como un digno
continuador de la tradición "vienesa" de este
tipo de música, y en algunas obras como el citado Winterstürme
alcanza el vuelo por encima de la media en su género.
Parece difícil encontrar unos intérpretes más idóneos
para estas piezas que los músicos de la Filarmónica
Checa, que las interpretan todos los años en los
Conciertos de Carnaval (una especie de equivalente de los
vieneses de Año Nuevo). Podrá pedirse una orquesta de
mayor virtuosismo técnico (por ejemplo, unos metales
más perfectos, sin que su actuación aquí sea tampoco
motivo de queja), pero no una que comprenda mejor el
"idioma" del autor. Y qué mejor director para
esta música que el titular de la Filarmónica Checa
durante más de treinta años, Vaclav Neumann (1920-95),
uno de los directores "clásicos" que más se
ha interesado por este repertorio checo
"ligero", como lo demuestra que aparte de este
disco tenga otros 3 en el sello Orfeo y alguno más en
Supraphon dedicados a Fucik y otros autores checos
desconocidos; aparte de las de Neumann, es difícil
encontrar una versión de la Entrada de los
Gladiadores donde es escuche a la orquesta completa,
como aquí, y no a una banda o conjunto de metales.
Para que el disco llegara a una hora de duración, se le
ha añadido una composición del que fue profesor de
Fucik en el Conservatorio de Praga: nada menos que
Dvorak, de quien escuchamos, por los mismos intérpretes
mencionados, la primera de sus Rapsodias Eslavas
op. 45, una música en la misma línea folklorista de sus
mucho más famosas Danzas Eslavas pero de mayor
duración en cada pieza, lo que quizás explique su poca
difusión. Una música también festiva pero,
lógicamente, de mayor enjundia que la de Fucik.
REFERENCIAS:
JULIUS FUCIK: Famosos valses y marchas (incluyendo la Entrada
de los Gladiadores)
Orquesta Filarmónica Checa/ dir. Václav Neumann
Teldec 8573-80995-2
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