GENIO Y FIGURA

 Por "Don Profondo".

Cuando hace tres meses presentábamos el notable compacto en el que Leila Josefowicz interpreta a Prokofiev, señalábamos la importancia que en la presentación del producto se concedía al físico de la atractiva violinista como manera de entrar por los ojos al potencial comprador. El ex niño prodigio David Garret (nació en 1980 y grabó su primer disco en 1993) es en la portada de su nuevo disco un muchachote viril, rústico y algo chulesco. En el interior, magníficas fotos en blanco y negro nos lo presentan en diferentes estados de ánimo, resultando especialmente significativa aquella en la que aparece en camiseta de tirantes luciendo estudiado corte de pelo, apreciable musculatura y mirada ambigua. Está claro por dónde van los tiros, ¿verdad?

Dejando a un lado estos aspectos comerciales, que no dejan de ser importantes en un mercado que necesita más que nunca encontrar nuevos clientes, hemos de constatar que nos encontramos ante un magnífico disco, que revalida la excelente opinión que del artista se había formado la crítica. Su sonido es de una hermosura asombrosa; su virtuosismo, demoledor; su musicalidad, indiscutible. Habrá quienes prefieran un acercamiento más rústico, digamos "ruso", al Concierto para violín de Tchaikovsky que éste tan lírico, poético y equilibrado, pero a Garret no se le puede regatear talento. Como la dirección del en otras ocasiones mediocre Pletnev es idiomática y solvente -también algo plana e impersonal-, la versión resulta espléndida, si bien sigue teniendo competencia (pienso ahora en Zukerman/Mehta, Sony).

¿Le merece la pena a quién ya posea otra gran versión comprar este disco?  La respuesta es afirmativa si se es entusiasta del violín o profesional del instrumento, ya que se incluye el infrecuente Concierto de Jules Conus (1869-1942), virtuoso moscovita que, inspirándose en Tchaikovsky, escribió esta página con mucha preocupación por acumular agilidades imposibles, buen oficio y más bien pobre inspiración. Como encuentra tan escasa competencia en disco (Heifetz y poco más), la formidable versión de Garret y Pletnev hace interesante la adquisición del presente cedé a quienes deseen conocer dicha página. La grabación -realizada en 1997- es magnífica.