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MÁS QUE UN SUEÑO
Por Ignacio
Deleyto Alcalá. Lee su Curriculum.
Algunas discográficas apuestan con fuerza por los recitales de ópera
pues, como se sabe, la ópera es lo que más vende. Según se dice, el
aficionado a la ópera es el más mitómano y por ello dispuesto a comprar
todo aquello que satisfaga su sed de mito. No es de extrañar por tanto
que óperas y recitales supongan una importante parte en la sección de
novedades a pesar de los elevados costes de producción de las primeras.
Como siempre ha ocurrido, sopranos y tenores son los que gozan de un mayor
favor del público y por ende los más representados en este tipo de
grabaciones.
Este mes contamos con el primer recital de la soprano chilena, Cristina
Gallardo-Domâs: un compendio de arias de Verdi, Puccini, Belcanto y
Verismo bajo el título de Bel Sogno, Italian Arias and Scenes
(TELDEC 8573-86440-2). Programa variado con el seguro propósito de darse
a conocer en todos los terrenos. Recordemos que la soprano chilena ya fue
presentada en estas páginas como protagonista de la Aida dirigida
por N. Harnoncourt. (Véase crítica, Filomúsica, Octubre 2001)
Cristina Gallardo-Domâs es una soprano lírica con extensión y volumen,
al menos en disco. Su voz tiene cuerpo, muestra facilidad en el agudo y un
timbre sedoso y cálido. En este recital nos encontramos con arias para
las que se necesita una voz lírica piena o ancha, según el caso,
lo que parece sienta bien a su voz. Comentaremos algunas de las arias de
este interesante recital.
Aunque el papel protagonista de Adriana Lecouvreur exija en algún
momento una lírica spinto, el aria “Io son l' umile ancella” es para
lírica pura. La capacidad de la chilena para crear atmósferas con su voz
queda patente en el comienzo de esta bellísima aria bien arropada en todo
momento por el director, Maurizio Barbacini. A destacar su forma de
apianar en el agudo final. La Traviata exige una lírica ancha con
capacidad para la coloratura. Su Violetta es a la par reflexiva y juvenil.
Se lanza a tumba abierta en el cierre de “Sempre libera” aunque sin el
sobreagudo final. En "Addio del passato" nos regala un
"È tardi!" muy callasiano, sabe regular con gusto y salvo
alguna ligera descompensación su lectura es convincente con un agudo
final bien resuelto.
El personaje principal de Anna Bolena
es para soprano dramática d'agilitá, pero “Al dolce guidami” es muy
lírica, con suaves ornamentaciones y techo en el do5. Gallardo-Domâs
hace el recitativo con delicadeza y ensoñación y las últimas frases son
de emocionante intensidad. El aria propiamente dicha se inicia con la voz
bien centrada y tanto los discretos trinos como la coloratura son de gran
factura. La fermata final está bien expuesta con un instrumento afinado y
en su sitio.
No sorprende que su Mimì sea de nivel pues es un papel al que ha prestado
mucha atención en teatro y eso se nota. Aquí nos trae dos conocidas
arias que muestran dos diferentes estados de ánimo del personaje. Su
versatilidad está fuera de duda. Tanto Mimì, Amelia y Lauretta son
típicos papeles para soprano lírica. Otra cosa son Butterfly y Manon,
sopranos de mayor enjundia, aunque sabiamente la chilena ha escogido las
arias mas líricas sin olvidar que “Un bel di vedremo” pide casi una spinto
“alla Tebaldi” en el clímax final. Y es precisamente su encarnación
de la joven japonesa enamorada la que más sorprende por saber aunar la
fragilidad y delicadeza del comienzo con la entereza y determinación del
final, entregada y emocionante. Es cierto que a veces le traiciona su técnica
-aún lejos de la perfección- con algún que otro agudo algo destemplado.
Pero su dicción, su capacidad de matizar revelando bellos claroscuros y
ese clímax final de auténtico impacto hacen que su lectura sea de
importancia.
En el “Ave Maria” de Otello la soprano - acompañada sólo por
la cuerda en sordina- debe mostrar lirismo, buen sentido del legato y
capacidad para apianar así como observar las continuas indicaciones de
'dolcissimo' de la partitura. Sin llegar a la transparencia tímbrica de
Freni (Karajan) o a ese agudo final como en un hilo de voz, irreal y único,
de Caballé (Mehta, 1967), Gallardo-Domâs nos ofrece una interpretación
ajustada, contenida y de suaves pinceladas nocturnas. Hace un final de
ensueño con un bello vibrato y un buen ascenso al La bemol agudo (aunque
un punto forzado) para luego descender con delicadeza al La bemol grave
sobre la palabra “Amen”.
La Wally es para soprano spinto
lo que a priori no va con su voz y ciertamente se le podría pedir más;
los graves no resultan del todo rotundos y es que a su voz le falta el
metal para acometer la parte como hacía una Tebaldi. Sin embargo, sus
dotes expresivas y la valentía que demuestra hace que pasemos por alto
estas carencias. Además, el cierre de aria es bastante mejor de lo que se
podía esperar.
En “Senza mamma” de Suor Angelica
mantiene la misma línea de adecuación que en las anteriores aunque quizás
le falte un poco de aliento en el pianissimo final que resulta algo
corto si lo comparamos con Victoria de los Angeles o Leontyne Price.
Cierra este interesante recital el famoso “O mio babbino caro” cuya
lectura consigue transmitir perfectamente el dolor de Lauretta con un
instrumento acariciante y un bello fraseo.
En definitiva, un recital que no ha de pasar desapercibido y que presenta
a una joven soprano en plenas facultades que si consigue limar ciertas
asperezas técnicas, dará que hablar. No hay queja del acompañamiento
orquestal de la Münchner Rundfunkorchester bajo la batuta de Maurizio
Barbacini.
1. Cilea. Adriana Lecouvreur: Ecco...lo son l' umile ancella
2. Donizetti. Anna Bolena: Piangete voi? Al dolce guidami
3. Catalani. La Wally: Ebben, me ne andro lontan
4. Bellini. I Capuleti e I Montecchi: Eccomi in lieta vesta
5. Verdi. La Traviata: E' strano...Ah, fors' e lui...Sempre libera
6. Verdi. La Traviata: Teneste la promessa...Addio del passato
7. Verdi. Simon Boccanegra: Come in quest' ora bruna
8. Verdi. Otello: Ave Maria
9. Puccini. Madama Butterfly: Un bel di vedremo
10. Puccini. La Bohème: Si, mi chiamano Mimi
11. Puccini. La Bohème: Donde lieta usci
12. Puccini. Manon Lescaut: In quelle trine morbide
13. Puccini. Suor Angelica: Senza mamma
14. Puccini. Gianni Schicchi: O mio babbino caro
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