|   | BRITTEN Y EL NERVIOSISMO DE LOS 
      INSECTOS
 Por 
      Justino 
      Losada Gómez.           
       Yehudi Menuhin 
      dijo un día que "si el viento y el agua pudiesen componer música, lo 
      harían como Ben". Y eso es lo que tenemos en este disco, una retrospectiva 
      que viaja a través de la carrera compositora de Benjamin Britten, 
      ofreciendo claros ejemplos de la inquietud de un compositor de su 
      naturaleza y talento que se apoya en la virulencia de sus sentimientos, 
      virtud tal vez marcada por una reciente pérdida de la inocencia infantil, 
      pero que también muestra los mas dulces recovecos en obras descriptivas de 
      cámara cuando otros compositores necesitan más para decir lo mismo.
 El viaje musical nos lleva a obras como las Temporal Variations 
      para oboe y piano (1936) obra en la que muestra el mismo carácter que su 
      profesor, el compositor igualmente británico Frank Bridge, y en la que 
      deja entrever la angustia ante la cercanía de la segunda guerra mundial en 
      forma de curiosos valses y galops que recurren a una estética más propia 
      de Prokofiev o Shostakovich en su versión menos ácida, que de Britten.
 
 La obra siguiente, las Six metamorphoses after Ovid para oboe 
      solo (1951) constituye un crisol de emociones en las que el oyente tras 
      oírlas no sabe si reír o llorar, ambivalencia curiosa igualmente expuesta 
      en el carácter del músico. La obra recoge 6 de las 246 fábulas que 
      escribiera Ovidio, y las refleja con socarronería evitando cualquier 
      contexto romántico para así hacer más sencillo un tratamiento sarcástico 
      de las mismas, empleando todos los recursos técnicos posibles con el oboe.
 
 Phantasy Quartet para oboe y trío de cuerdas (1933) constituye 
      uno de los pasos fundamentales de la consolidación del compositor como 
      figura preeminente en el panorama musical británico de la época. Con esta 
      obra no sólo dejaba claras su aptitud y maestría para las formaciones 
      instrumentales atípicas. Compuesta tras su rústica Sinfonietta, 
      ese cuarteto sigue la estela del que compusiera su maestro ya mencionado, 
      Frank Bridge (este lo hizo de forma tradicional, con piano) y conduce la 
      obra hacia una estética isabelina, donde predomina el fraseo y diálogo 
      entre los instrumentos, impuesta por el mecenas Walter Wilson Cobbet, 
      quien le otorgó el galardón del mismo nombre. Poco después, compondría uno 
      de sus alegatos a la naturaleza, las Two Insect Pieces para oboe 
      y piano (1935) donde evoca la vida nocturna, plagada de rumores que rompen 
      la monotonía del silencio. Las dos piezas, las cuales están dedicadas al 
      saltamontes y la avispa son partituras llenas de saltos caprichosos, 
      contoneos sin aviso y toda clase de comportamientos inquietos, 
      completamente propios de los insectos.
 
 Quizás la última obra del disco sea la más interesante: me refiero a la
      Suite nº 1 para violonchelo solo (1964) fruto del trabajo entre 
      compositor e intérprete; en este caso el benemérito violonchelista 
      Mstislav Rostropovich. La obra se comporta como si fuera otra "insect 
      piece" pero con referencias a un Bach al que llama con frecuencia, sobre 
      todo concerniendo al espíritu general de la obra, si bien el desarrollo 
      técnico no recuerda nada al genial compositor alemán, la partitura 
      transcurre en una serie de variaciones más amenazadoras conforme avanzan, 
      "metamorfoseando" el mensaje sin buscar un contexto grotesco como en las
      Six metamorphoses after Ovid sino una respuesta ante el 
      nerviosismo de la partitura, cuestión que suele desconcertar al oyente.
 
 Los solistas se muestran completamente lúcidos haciendo gala de un 
      estupendo rigor; cabe destacar al oboísta Eric Speller, que defiende las 
      partituras con gran calidad, cosa que se agradece ante repertorios tan 
      poco grabados como estos. Es también igualmente de agradecer el empeño de 
      pequeños sellos discográficos como AMBROISIE al sacar a la luz obras 
      semiabandonadas que recogen grandes tesoros, así como por esa excelente 
      presentación acompañada de textos de Rilke que busca una novedad quizás un 
      poco "naïve", pero que se constituye como una atractiva variante epigonal 
      a las habituales cajas insulsas de ciertas discográficas. Por todo ello 
      les recomiendo este disco, porque sin duda se trata de un verdadero placer 
      para los sentidos.
 
 
 
 
 REFERENCIAS:
 
 BRITTEN: Temporal Variations , Six Methamorphoses after Ovid 
      , Phantasy Quartet*, Two Insect Pieces , Suite nº 1 
      for cello.
 Grupo Contrastes: Eric Speller (oboe), Ophélie Gaillard (violonchelo), 
      Olivier Peyrebrune (piano)
 *Con Agathe Blondel (alto) y Stéphanie-Marie Degand(violin)
 AMBROISIE AMB 9909
 
 Distribuidor en España: HARMONIA MUNDI
 Página web: 
      www.harmoniamundi.com
 
     |