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OBLIGATORIOPor Fernando López Vargas-Machuca. Lee su curriculum.
Triste consecuencia de la fusión entre EMI y Virgin fue la paralización de la tercera integral que el Borodin estaba realizando de los Cuartetos de Shostakovich, su gran caballo de batalla. Y es que el sello del perrito ante el gramófono distribuía por entonces la afamada segunda integral de la agrupación, realizada para Melodiya entre 1978 y 1983 (existe una anterior sin las dos últimas piezas del ciclo, que ha reeditado Chandos). Lógicamente los británicos no querían tener competencia en casa, así que las grabaciones se suspendieron y los cedés que habían salido fueron descatalogados con el tiempo. Por suerte tenemos aquí, en un doble compacto de serie barata, lo qué quedó de aquella frustrada empresa, que sería continuada, de nuevo sin éxito, para Teldec. Interpretativamente hablando, nos encontramos con el Shostakovich magistral de la agrupación: tenso, de asombrosa concentración interior, sobrio, sincero y, sobre todo, doloroso e hiriente. No hay concesiones aquí a ningún tipo de belleza sonora. Música para reflexionar sobre el ser humano, música para comprender, música para sufrir. Pero todo ello mirando mucho más hacia adelante (aquí estas páginas ponen de relieve sus aspectos más modernos: escúchense los cuartetos Séptimo y Decimosegundo) que hacia el universo del Romanticismo. En definitiva, lo mismo que hoy nos siguen ofreciendo en directo, sólo que con mayor perfección técnica, pues no en balde aún estaba de primer violín el gran Mikhail Kopelman, de viola ejercía Dmitri Shebalin, y el veterano chelista Valentin Berlinsky (único miembro del Borodin original) se encontraba todavía en buenas condiciones físicas. Quien tenga la citada integral de Melodiya encontrará aquí versiones quizá más depuradas, más esenciales, amén de una toma de sonido muy superior, tan perfecta -por su claridad, equilibrio, definición tímbrica y espectacular gama dinámica- que en su día recibió un Premio Ritmo a la mejor calidad técnica. Para quien no posea aquella, se trata de una compra no ya recomendable, sino verdaderamente obligatoria: recuérdese que aquí está parte de la mejor música de su autor, y uno de los pilares del repertorio de cámara del siglo XX. Corra antes de que se agote.
REFERENCIAS SHOSTAKOVICH:
Cuartetos para cuerda Nº 2, 3, 7, 8, 12.
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