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DON QUIJOTE Y LA MÚSICA: CUATROCIENTOS AÑOS DE HISTORIA Por Mª del Mar Gallego García. Profesora.
“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda...” ¿Quién no ha leído o escuchado alguna vez, relatos relacionados con la figura inmortal del caballero errante, el “Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”? Corto espacio de tiempo nos separan, para que en el 2.005 se cumplan cuatrocientos años desde que apareció la primera edición de El Quijote; considerándose como la primera novela moderna de la literatura universal. Anticipándonos, por consiguiente, al cuarto centenario de esta obra, quisiera participar en la conmemoración de su celebración con este artículo, en el que os doy una breve muestra de la conexión que tiene la genial obra de nuestra literatura con la música. Siendo inspiración de un número considerable de compositores de la ópera, del ballet clásico y aún más de coreógrafos, “El Quijote” es la obra maestra del dramaturgo, poeta y novelista español Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616), y una de las más admirables creaciones literarias. Es una caricatura perfecta de la literatura caballeresca, y sus dos personajes principales, Don Quijote y Sancho Panza, encarnan los dos tipos del alma española, el idealista y soñador, que olvida las necesidades de la vida material para correr en pos de inaccesibles quimeras, y el positivista y práctico. Esta apreciada joya de la literatura castellana ha sabido conquistar al mundo entero, convirtiéndose en una de las obras que se ha traducido a más idiomas, pasando a ser sus personajes, verdaderos arquetipos de categoría universal. Resumiendo mucho, Cervantes concibe la novela como historia poética: no hace falta atenerse estrictamente a la verdad de los hechos ("las historias fingidas tanto tienen de buenas y de deleitables cuanto se llegan a la verdad o la semejanza della, y las verdaderas tanto son mejores cuanto son más verdaderas", [Quijote, II, 57]), pero no puede rebasarse nunca la verosimilitud; basta con referir "lo que pudo ser", por disparatado que parezca ("Que entonces la mentira satisface / cuando verdad parece y está escrita / con gracia, que al discreto y simple aplace", [Viaje del Parnaso, IV]). El punto de partida es épico, incluso caballeresco, dado que ningún otro género habría soportado la amplitud de miras perseguida ("porque la escritura desatada destos libros da lugar a que el autor pueda mostrarse épico, lírico, trágico, cómico, con todas aquellas partes que encierran en sí las dulcísimas y agradables ciencias de la poesía y de la oratoria; que la épica también puede escribirse en prosa como en verso", Quijote, I, 47), pero la concepción es radicalmente distinta, incluso paródica: "según a mí me parece, este género de escritura y composición cae debajo de aquel de las fábulas que llaman milesias, que son cuentos disparatados" (Quijote, I, 47). Ahora se trataba de inventar una épica nueva, fundamentada en la realidad más cotidiana y encauzada por la imaginación de un "viejo loco", que estaba llamada a convertirse, sencillamente, en el patrón de la "novela moderna". Pero con este artículo, mi propósito no es analizar tan ilustre obra cervantina, sino señalar las múltiples conexiones que ésta tiene con la música, en la que los compositores se sienten fascinados e inspirados por el caballero errante que sale por el mundo con su criado Sancho Panza, para crear las más bellas piezas operísticas, coreografías, sinfonías y ballets... Haciendo un recorrido histórico, podemos comprobar la influencia que dicha obra ha tenido y su repercusión en la música. Prueba de ello, lo encontramos en el sorprendente entusiasmo de Wagner hacia esta novela. Como muestra de ello, digamos que se han editado en Alemania, hasta el día de hoy, no menos de 70 traducciones de “El Quijote”, lo cual fácilmente nos descubrirá el interés que en aquellas tierras existe hacia nuestro teatro. Ludwig Minkus (1826 – 1917), creó un ballet clásico en relación a la obra que nos ocupa. Su premier fue muy acertada en el teatro de Bolshoi en Moscú (el 14 de Diciembre de 1869). También se sintió atraído por la obra de Cervantes un conocido compositor francés. Me refiero a Jules Massenet (nacido el 12 de mayo de 1842 en Montand, cerca de St. Étienne). Massenet cursó estudios en el Conservatorio de París, donde recibió lecciones de piano de Adolphe Laurent, armonía con Henri Reber y composición con Ambroise Thomas. Entre 1878 y 1894 trabajó como profesor de composición en este conservatorio, aunque su popularidad se debe sobre todo a sus óperas con melodías elegantes. Su obra más destacada es la ópera “Manon” (1884). Otras óperas suyas son “Hérodiade” (1881), “Le Cid” (1885), “Werther” (1892), “Thaïs” (1894) con su famosa "Meditation", y “Don Quichotte” (1910), cuyo libreto fue escrito por Henri Caine, siendo su fuente el trabajo de Jacques le Lorrain "Le Chevalier de la longue figure", inspirado en la novela de Cervantes. Además, Massenet, compuso unas 200 canciones, un concierto para piano, algunas oberturas y oratorios. Falleció el 13 de agosto de 1912 en París.
Un nuevo ejemplo lo tenemos en “El hombre del la Mancha”, escrito por Dale Wasserman con líricas de Joe Darion y música de Mitch Leigh. Se trata de una mezcla de gran alcance de la tragedia, romance, de la comedia, y de la aventura que mueve a sus audiencias con el espectro entero de la emoción. Wasserman se basa en el carácter de Cervantes para crear a “Don Quijote De La Mancha”, quien personifica el idealismo romántico (un estado de la mente que existe apenas separado de la locura) en su forma más pura. Su historia se convierte en una inspiración para perseguir nuestras búsquedas personales con el esmero, el optimismo desenfrenado y el valor constante. Cabe mencionar a otro compositor alemán, que se interesó por la obra de Cervantes para componer sus creaciones musicales. En esta ocasión se trata del Hans Zender, nacido en Wiesbaden en 1936. Su cita siguiente estaba como principal conductor de la orquesta de radio de la sinfonía de Saar a que él condujo hasta un nivel sin precedente antes de trasladarse a la ópera del estado de Hamburgo como director general de la música (1984-87). Así mismo guió la orquesta de radio holandesa del compartimiento, al conductor principal de la huésped del nacional de la ópera, a Bruselas y se convirtió en profesor de la composición en el Musikhochschule, Frankfurt-am-Main. Como conductor de la huésped, Hans Zender ha aparecido en los festivales de Salzburg, de Bayreuth, de Holanda y de Berlín y en Gran Bretaña, la orquesta de la sinfonía de Londres, orquesta de la sinfonía de BBC, orquesta de Philharmonia y Londres Sinfonietta. Sus composiciones se han realizado extensamente incluyendo sus dos óperas, el clímax de “Stephen” (puesto en escena en Francfort) y “Don Quijote” en Stuttgart. El barítono americano David Pittman-Jennings dibujó matices asombrosos del color y de la expresión. Actualmente, es conductor del co-jefe (con Sylvain Cambreling y Michael Gielen) de la orquesta Baden-Baden/Freiburg de la sinfonía de Sudwestrundfunk. Más próximo a nuestro tiempo, resaltamos la adaptación del Quijote de la Orquesta Sinfónica de Asturias; son las “Canciones y Danzas para Dulcinea” (1985). Éstas quedan divididas en: “Danza del camino”, “Canción de la noche blanca”, “Canción de la búsqueda”, “Danza del amor soñado”, “Canción del encuentro” y “Danza de la plenitud”. El año 2000 marcaba el retorno a los escenarios teatrales de Susana Zabaleta, quien protagoniza el personaje femenino del musical “El hombre de la Mancha”, bajo la producción de Morris Gilbert y la dirección de Rafael Sánchez Navarro. En esta obra Susana Zabaleta hace gala de sus cualidades vocales e histriónicas dando vida e interpretando a Aldonza, la famosa Dulcinea del clásico texto del genio literario Miguel de Cervantes Saavedra. Por último, mencionar que Rudolf Nurejev realizó una nueva producción para la ópera de París en abril de 2.002. Así mismo, otros compositores que se han sentido atraidos por esta obra maestra han sido: Fernando J. Obradors, Gustave Charpentier y Jacques Offenbach. Para concluir, resaltar cómo Cervantes afirmó varias veces que su primera intención era mostrar a los lectores de la época los disparates de las novelas de caballerías. En efecto, el Quijote ofrece una parodia de las disparatadas invenciones de tales obras. Por la riqueza y complejidad de su contenido y de su estructura y técnica narrativa, la más grande novela de todos los tiempos admite muchos niveles de lectura, e interpretaciones tan diversas como considerarla una obra de humor, una burla del idealismo humano, una destilación de amarga ironía, un canto a la libertad o muchas más. También constituye una asombrosa fuente de inspiración para crear bellísimas composiciones musicales, como hemos podido comprobar.
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