|   | SERENITY Por 
      Rubén Flórez Bande           
       Virgin Classics, 
      la hermana pequeña de EMI, tira de su fondo de catálogo para ofrecernos 
      sus músicas más serenas para, según la publicidad, encontrar "la armonía 
      que está en ti".
 Bien, la selección, es de los clásicos más clásicos, desde Schubert, 
      Mozart, Mahler, Grieg, llegando hasta Rodrigo, y aunque parezca mentira, 
      los resultados son bien similares; en el comentario lo explico.
 
 La selección comienza con la Gymnopédie Nº 1 de Satie, al piano 
      Anne Queffélec; pues bien, una obra bien tocada a secas, nada que ver con 
      Ciccolini o Rogé. Sigue con el "Adagio" del Concierto de Aranjuez 
      de Joaquín Rodrigo, a la guitarra Sharon Isbin, la Orquesta de Cámara de 
      Lausana, bajo la batuta de Lawrence Foster; pues bien, una obra bien 
      tocada a secas, nada que ver con los hermanos Romero, Williams... Sigue el 
      "Nocturno" de El sueño de una noche de verano de Mendelssohn, con 
      la Orquesta del Siglo de las Luces, bajo la batuta de Sir Charles 
      Mackerras; pues bien, una obra bien tocada a secas, nada que ver con 
      Klemperer o Previn... y un largo etcétera, con los mismos calificativos.
 
 Pocos extractos se salvan, entre ellos el "Adagio" del Concierto para 
      piano de Grieg, con Leif Ove Andsnes, la Orquesta Filarmónica de 
      Bergen, y Dimitri Kitaienko, donde sólo se salva el pianista, porque el 
      director arremete con todo, demasiado ruidoso, igual que se porta en el 
      final de la Suite del Pájaro de fuego de Stravinsky, donde todo, 
      y digo todo, es ruido... ¿Dónde supuestamente está la serenidad en esta 
      música?. También bien Biondi, con su Europa Galante, en el "Adagio" de 
      El Otoño de las Cuatro Estaciones de Vivaldi, esto sí es barroco, muy 
      elegante, a la vez que investigador, también muy buena versión del "Aria" 
      de la Suite para cuerda "Holberg" de Grieg, bajo la batuta de 
      Iona Brown, con un aire bien nacionalista, y ciertamente nostálgico, y 
      soberbia la Vocalise en forma de habanera de Ravel, con una 
      Arleen Auger magnífica, posiblemente lo mejor de los dos discos.
 
 También hay cosas anodinas, como la forma de frivolizar el "Adagietto" de 
      la Quinta sinfonía de Mahler, que tiene Jukka-Pekka Saraste, o lo 
      carentes de color que son las Danzas 2 y 3 de las Danzas Polovtsianas 
      de Borodin en manos de un Mackerras descuidado, irregular unas veces, 
      acertado otras; indiferente la Barcarola en Fa mayor de Chopin, 
      en manos de Pletnev... una decepción, etc, etc, etc. El resto de los dos 
      discos se mueve entre lo discreto, y lo simple. Bien podían haber tirado 
      del catálogo de EMI... pero claro, la hermana mayor ya tiene sus discos de 
      relajación.
 
 En fin, un disco, que no sé si logra su objetivo de encontrar la serenidad 
      que "hay en mí" lo único que me ha provocado es la indiferencia. Ideal 
      para el hilo musical de una consulta de dentistas.
 
 
 
 REFERENCIAS:
 
 SERENITY "La armonía que hay en ti"
 (Varios compositores, obras, intérpretes)
 VIRGIN CLASSICS 5 62566 2 (2 CD's)
 
 
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