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Nosferatu
Por
Víctor Pliego de Andrés. Lee
su curriculum.
Concierto proyección. Nosferatu. Eine Symphonie des Grauens de Friedrich Wilhelm Murnau. Música original de José María Sánchez Verdú. Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid. Director: José Ramón Encinar. Coproducción del Teatro de la Zarzuela y Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid. Teatro de la Zarzuela de Madrid, 28 de abril de 2003. El Teatro de Zarzuela ya ha realizado anteriormente algún proyección-concierto, una iniciativa infrecuente pero que responde a una antigua tradición que existe desde que se inventó el cine. La Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, titulares del Teatro de la Zarzuela, han encargado al compositor del José María Sánchez Verdú (Algeciras, 1968) una partitura para la película Nosferatu de Friedrich Wilhelm Murnau. El filme, de 1922, es un maravilloso clásico del cine expresionista alemán. Se trata de una película en blanco y negro teñido que contó entonces con una música original de Hans Erdmann, que solo se ha conservado parcialmente. El trabajo al que se ha enfrentado Sánchez Verdú para hacer una nueva banda sonora ha sido grande por la antigüedad, duración (106 minutos) y estructura del largometraje. El reto era importante y la solución ha resultado brillante. En vez de apostar por la que tal vez hubiera sido la alternativa más simple -hacer una obra musical paralela y autónoma- Sánchez Verdú ha creado una auténtica banda sonora original, al servicio de la narración, ajustada a las imágenes y muy respetuosa con el carácter de la pieza cinematográfica. La música se introduce discreta y progresivamente durante los primeros veinte minutos, consiguiendo romper con inteligencia la distancia entre el sonido directo y la proyección hasta imbricarse completamente con las imágenes. La propuesta del compositor es funcional y honesta, sin que ello perjudique la calidad artística de una música que tiene toques descriptivos, elementos recurrentes y conductores e incluso traslaciones del plano no diegético al diegético realizadas con total naturalidad y perfecta sincronía. El resultado es una partitura muy cinematográfica, que centra la atención en la historia, aclara la trama e intensifica su contenido emocional, hasta poner los pelos de punta. La hora y media larga de espectáculo se me hizo corta y me dejó con ganas de más. Sería estupendo que se hiciera una edición del trabajo completo en DVD y espero que el teatro y la orquesta repitan esta iniciativa y aborden otras nuevas.
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