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EL MEJOR HERREWEGHE Por Ignacio Deleyto Alcalá. Lee su Curriculum.
Herreweghe ya había grabado la versión del Magnificat en Re mayor (HM, 1990) con un cuarteto solista donde destacaban Peter Kooy y Gérard Lesne (su “Esurientes” sigue hoy a la cabeza por su musicalidad, técnica vocal y expresividad). La nueva versión presenta pequeños cambios en cuanto a orquestación e incluye cuatro interpolaciones navideñas; entre ellas, un delicioso dueto para soprano y barítono “Virga Jesse fluorit”. También la tonalidad, Mi bemol mayor, es diferente. Herreweghe da
en la diana desde el famoso comienzo -festivo, burbujeante y contundente-
y se supera a sí mismo en relación con su anterior grabación que además se
veía perjudicada por una toma sonora poco transparente y en exceso
resonante. Tanto la orquesta con una cuerda luminosa y unos metales
poderosos como el coro son superiores ahora (impresionante el “Fecit
potentiam”). Carolyn Sampson sigue la línea trazada en el pasado por sopranos como Emily van Evera o Nancy Argenta en cuanto a transparencia vocal y añade brillantez y cierta expresividad. Mark Padmore, tenor de bello timbre, elegante y delicado fraseo aunque un punto afectado, hace un valiente “Deposuit”. El joven Sebastian Noack tiene voz y estilo y recuerda por momentos al juvenil Fischer-Dieskau (sea interpretado esto como un cumplido). La versión de
la cantata Christen, ätzet diesen Tag BWV 63 presenta equilibrio
vocal, fluidez rítmica, profundidad y brillantez interpretativas. Intenso
y poético resulta el dúo "Gott, du hast es wohl gefüget" donde el oboe de
Marcel Ponseele -hoy como ayer- sigue siendo una delicia. El posterior dúo
para soprano y tenor es igualmente bello con un Mark Padmore ágil e
inspirado. Disco sobresaliente por casi todo y que puede presumir de una
claridad y presencia sonoras superiores a todas las otras versiones
manejadas. El cuarteto
vocal presenta dos diferencias en relación con el disco anterior. En lugar
de Carolyn Sampson encontramos a Dorothee Blotzky-Mields. Herreweghe
parece favorecer voces ligeras, sin vibrato pero algo asépticas. La
alemana muestra además escasa elasticidad y nula expresividad. La verdad
es que su interpretación nos ha dicho bien poco y dentro del mismo patrón
de voz optaremos por Sampson. El conocido Peter Kooy interpreta bien la
gran aria “Johannis freudenvolles Springen” de la BWV 121 y aunque
posiblemente Klaus Mertens cante con más autoridad y ornamente con gusto,
la vitalista dirección de Herreweghe hace que prefiramos su versión a la
ahogada de Koopman.
REFERENCIAS: J.S: BACH: Leipziger Weihnachtskantaten: Christen, ätzet diesen Tag, BWV 63; Gelobet seist du, Jesu Christ, BWV 91; Christum wir sollen loben schon, BWV 121; Ich freue mich in dir, BWV 133; Magnificat, BWV 243a. Dorothee Blotzky-Mields & Carolyn Sampson, sopranos. Ingeborg Danz, mezzo. Mark Padmore, tenor. Peter Kooy & Sebastian Noack, bajos. Collegium Vocale Gent. Philippe Herreweghe, director. HARMONIA MUNDI. HMC 801781.82. 2 SACDs. Página web: www.harmoniamundi.com
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