|   | LOS PIANOS DE LA NOCHE  Por 
      José Manuel 
      García Montes           
       Este DVD forma 
      parte de "Les Pianos de la Nuit", una colección de recitales grabados en 
      público en el Festival Internacional de Piano de La Roque d'Anthéron en 
      julio y agosto de 2002. En este concierto François-Frédéric Guy se 
      enfrenta a un programa de envergadura: dos obras del ciclo Armonías 
      Poéticas y Religiosas y la Sonata en si menor.
 Las Armonías Poéticas y Religiosas fueron compuestas entre 1834 y 
      1852. Las diez piezas que componen el ciclo fueron reunidas bajo ese 
      nombre en honor a la obra del mismo título del poeta francés Lamartine. 
      Estos poemas fueron publicados en 1830, en cuatro volúmenes que comprenden 
      cuarenta y siete poemas que intentan "reproducir un gran número de 
      impresiones sobre la naturaleza y la vida del alma humana". De las 
      diez obras que componen el ciclo de Liszt sólo cuatro mantienen el título 
      original de Lamartine: Invocation, Bénédiction de Dieu dans la 
      solitude, Pensées des morts e Hymne de l'enfant à son 
      réveil. La tercera obra del ciclo, Bénédiction de Dieu dans la 
      solitude fue en realidad la primera obra que compuso Liszt en este 
      ciclo a la vez que la más elaborada. Philip Thomson dijo de esta obra: 
      "Exquisita escritura pianística en la exquisita tonalidad de Fa sostenido 
      mayor, esta larga y extática pieza requiere el abandono del pensamiento 
      consciente tanto del intérprete como del oyente". Liszt introduce un 
      interesante esquema tonal, con cada sucesivo tema la tonalidad baja cuatro 
      semitonos de forma que empieza en Fa sostenido, baja a Re, baja a Si bemol 
      y finaliza en Fa sostenido, volviendo al punto de partida.
 
 Pensée des morts es la cuarta obra del ciclo en donde Liszt 
      reclama del intérprete tocar "con profundo sentimiento de 
      preocupación". Exactamente, Liszt utiliza la palabra ennui 
      (preocupación), pero para la mente romántica del siglo XIX, ennui era una 
      mezcla de sufrimiento cósmico, rencor, desazón y desesperación. Se ha 
      dicho que esta obra es un descenso pianístico al reino de la muerte. 
      Philip Thomson considera esta obra una prueba inigualable de la capacidad 
      de la música para comunicar cosas que no se pueden expresar de otra forma. 
      Es una obra extraña, llena de interrogaciones y de angustias. Los colores 
      son sombríos y las frases casi declamatorias: la pieza más atrevida del 
      ciclo.
 
 De la Sonata en Si menor queda poco por decir. Es una de las 
      obras cumbres de toda la literatura pianística. Ivo Pogorelich considera a 
      esta Sonata junto a Cuadros de una Exposición y Gaspard de la 
      Nuit las obras más importantes de la escritura pianística.
 
 Ante este auténtico "tour de force", François-Frédéric Guy resiste la 
      prueba. No sólo sale indemne sino que consigue un notable muy alto. Quizás 
      en algunos momentos se emborrone un poco su discurso pero salvando estos 
      momentos que son puntuales y no muy evidentes, Guy consigue construir con 
      una gran precisión la arquitectura sonora de estas complejas y 
      dificilísimas obras. Consigue perfectamente exponer el carácter tan 
      distinto que tienen las dos obras de las Armonías Poéticas y la
      Sonata. En las Armonías consigue un color austero, un 
      carácter introvertido, sereno y nos contagia la desesperación de esas 
      páginas extáticas, llenas de texturas densas, emergiendo a su vez desde 
      unos arpegios luminosamente entrelazados y unas armonías iridiscentes. Los 
      retos técnicos diabólicos de la Sonata nos muestran a un pianista con una 
      capacidad técnica deslumbrante y capacidad de recursos fuera de lo común 
      para el repertorio virtuosístico. Pero no es virtuosismo vacío, no son 
      fuegos de artificio, utiliza sus recursos técnicos en función de lo que le 
      demanda la obra. Todo esto lo podemos ver gracias a una magnífica 
      realización visual. Una realización muy fluida, que no aburre en ningún 
      momento, que no abusa de excesivos cambios de plano y que nos ofrece unos 
      contraplanos y unos primeros planos de las manos con picados y 
      contra-picados (desde una posición por debajo de la horizontal del 
      teclado) fabulosos.
 
 
 
 REFERENCIAS:
 
 "LES PIANOS DE LA NUIT".
 LISZT: Bénédiction de Dieu dans la solitude, S.173 nº 3. 
      Pensées des morts, S.173 nº 4. Sonata en Si menor, S.178.
 FRANÇOIS-FRÉDÉRIC GUY, piano.
 
 Grabación (en vivo): La Roque d'Anthéron, 7 de agosto de 2002.
 Formato: 16/9. Todas las zonas.
 Sonido: LPCM Estéreo 2.0.
 Realización/Dirección: Yvon Gérault
 Ingeniero de sonido: Jean Chatauret.
 
 NAÏVE DR2104. 68'
 
 Página web: 
      www.naiveclassique.com
 
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