Revista mensual de publicación en Internet
Número 49º - Febrero 2.004

Kocsis: el ciclón húngaro

Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum. 

Recital del pianista Zoltán Kocsis. Obras de Beethoven, Schubert, Béla Bartók, Kurtág y Liszt. Noveno Ciclo de Grandes Intérpretes. Fundación Scherzo. Auditorio Nacional de Madrid, 5 de febrero de 2004.

Pilló desprevenidos a los espectadores con sus abruptos arranques en cada una de las piezas y eso contribuyó a crear un cierto clima de desasosiego y ruido durante todo el recital. A lo mejor esos sustos, empezando casi antes de tomar asiento, sorprendan y silencien al público de otras naciones, pero desde luego no ocurre así con el público madrileño, y el pianista no supo corregir su error. Sus interpretaciones fueron agresivas y bruscas, algo de lo que salió especialmente favorecido Bartók, de cuya Sonata Sz 80 dejó en Madrid una versión absolutamente magistral, brillante y contundente. La selección de Játékok de Kurtág le permitió mostrar su lado igualmente incisivo, incluso en las sonoridades mas leves, pero también muy sutil y exquisito. Fue la suya una versión fantástica y matizada, llena de detalles magníficos. En Liszt volvió a desplegar toda su potencia dramática y narrativa, con una técnica absoluta y dominante, pasando con absoluta facilidad por la Rapsodia húngara núm. 5, Ave María, Les jeux d’eaux à la Villa d’Este, Sunt lacrymae rerum, para terminar con Czárdás macabre. Los maestros alemanes de la primera no brillaron tanto. La robustez de la Sonata núm. 27, en mi menor, de Ludwig van Beethoven, quedó probada, aunque estuvo sometida a ciertas veladura. Y con la Sonata num. 7, también en mi menor, de Franz Peter Schubert, dejó probado que su personalidad no es afín a la de este compositor vienés. Evidentemente, Kocsis es un pianista húngaro de los pies a la cabeza, y es la música de sus compatriotas la que más sintió y mejor interpretó. Su recital fue un ciclón, un espectáculo de piano y demúsica.