|
EL WAGNER ORQUESTAL DE BÖHM
Por
Angel Riego
Cue. Lee su
Curriculum.
Una de las colecciones de Preludios y Oberturas de Wagner más apreciadas
de la era del sonido estéreo fue la formada por dos discos de la Deutsche
Grammophon, con Karl Böhm dirigiendo a la Filarmónica de Viena, que muchos
aficionados recordarán por sus portadas, con sendos retratos al óleo de
Richard Wagner, y que reclamaban un puesto al lado de las colecciones
grabadas por Klemperer, Szell o el mismo Knappertsbusch (para
Westminster). Ambos discos se pasaron a CD pero están descatalogados desde
hace tiempo, y habían retornado en series medias y económicas, pero nunca
con el contenido completo de los 2 LP's: así, una edición en la serie
"Classikon" reproducía entero el primer disco, y otra en "Galleria"
mezclaba el contenido de ambos, quedando fuera los fragmentos de
Tristán e Isolda, y Maestros Cantores.
El doble CD que publica ahora la Deutsche Grammophon tampoco es una
edición completa de los Preludios y Oberturas que grabó Böhm al final de
su vida (1979-80) pero al menos es lo más completo que se puede encontrar,
abarca el segundo LP entero y la mitad del primero (se han quedado fuera
ahora Maestros Cantores y Parsifal) y, sobre todo,
devuelve a la circulación el "Preludio y Muerte de Amor" del Tristán e
Isolda, que llevaba años fuera de catálogo, y sólo por el cual, como
verenos, se justificaba esta reedición.
El objetivo de esta publicación parece ser dar un panorama de los
directores wagnerianos de la "vieja escuela" (o no tan vieja, son todo
grabaciones en estéreo, con buen sonido) y por eso se ha recurrido a
mezclar registros de varios maestros, pese a que el aficionado agradece
más que se complete todo lo que grabó un director en vez de hacer
mezcolanzas. En este caso, en lugar de Böhm, para los Maestros se
ha preferido la versión de Kubelik, y para el Parsifal la de
Jochum. Esta última sí aporta un indudable interés, pues aparte de incluir
los "Encantos del Viernes Santo" (que Böhm no incluía, solamente
el Preludio), supone la reaparición de otra grabación inencontrable que
sólo había aparecido hace años en recopilaciones de Preludios y Oberturas
de tipo "batiburrillo de directores". En cambio la de Kubelik estaba
disponible en la serie Galleria, donde se editó completo el disco Wagner
que grabó el maestro checo.
En lo que sigue examinaremos las versiones contenidas en este doble CD,
comenzando por las de Böhm, y aprovecharenos para indicar, a nuestro
juicio, cuáles son las versiones de referencia de cada pieza, que casi
siempre recaen en los dos directores wagnerianos más grandes del pasado,
Hans Knappertsbusch y Wilhelm Furtwängler, y a los que habría que añadir
un tercer gigante, Karl Muck, a menudo dejado de lado por la excesiva
antigüedad de sus grabaciones (años 20).
La Obertura de Rienzi en manos de Böhm es fluida, muy bien
logrado el aspecto melódico, con cierto lirismo (dentro de lo que permite
la obra), está "saboreada" con madurez y en espectacularidad no cede a
ninguna otra versión. En nuestra opinión, puede colocarse entre las
grandes lecturas de esta página, junto a las varias de Knappertsbusch y la
de Klemperer en EMI.
Por contra, en el El Holandés Errante la avanzada edad de Böhm
parece pasarle factura, y en los momentos que requieren aliento épico se
nota el esfuerzo del anciano director; el comienzo está logrado, aunque
los temas del monólogo del Holandés o del coro de marineros queden algo
desvaídos y el final no se libre de cierta pesadez. Eso sí, la orquesta
está maravillosa y los momentos líricos, como la Balada de Senta, nunca se
oyeron tan "saboreados" como aquí, al menos desde los tiempos de
Knappertsbusch (a quien pertenece la referencia indiscutible de esta
Obertura, en su grabación Decca con la Filarmónica de Viena, sin olvidar a
Muck o incluso a Klemperer).
También en Tannhäuser se nota la avanzada edad de Böhm, aunque en
este caso le perjudica menos. La versión es solemne, de tempo amplio, con
un comienzo "elegíaco" en el tema del coro de peregrinos, sin cargar nunca
las tintas, todo hecho con suavidad, y un Venusberg delicado, con poéticos
dibujos de los violines, aunque sin pasión ni exaltación en el "Himno a
Venus". El final no tiene la grandiosidad de las versiones de referencia
(Furtwängler-EMI, Knappertsbusch-Fil. Munich, Muck-Naxos, incluso
Markevitch-DG y Klemperer-EMI, contando sólo las grabaciones de la versión
de Dresde, sin la Bacanal cantada). De todos modos, si se acepta la línea
interpretativa de Böhm, esta versión puede merecer un puesto entre las más
importantes de la era estéreo.
El Preludio del primer acto de Lohengrin está entre lo más
logrado de estas grabaciones de Böhm, pues la música no requiere la
"garra" de las Oberturas anteriores, sino sonar mística, "celestial", que
parece lo más indicado para un director que no estaba ya para muchas
batallas, pero que sabe desgranar esta música con la necesaria parsimonia
para que el efecto sea el parecer que "vuela hacia el cielo". En lo
técnico, la orquesta puede tener algún desajuste, pero poco importa ante
lo que se escucha, con un "crescendo" que va adquiriendo el adecuado
aliento épico, hasta llegar a una fanfarria realmente grandiosa, y a un
final memorable. En resumen, podría competir con Knappertsbusch-Fil.
Munich (quizás también con Walter-Columbia) por el puesto de "la mejor en
estéreo", aunque entre las de sonido "mono" podrían estar las verdaderas
referencias: Knappertsbusch-Tonhalle de Zurich (lástima de mal sonido),
Furtwängler-EMI (algo ruidosa en la fanfarria) o Markevitch-DG.
Más discutible puede parecer el Preludio del tercer acto, donde en vez de
"ímpetu juvenil" vuelve a aparecer una cierta pesadez. Dentro de las
versiones con buen sonido nos quedaríamos, en este caso, con Klemperer.
Para terminar con Böhm, el "Preludio y Muerte de Amor" del Tristán,
mucho más poético que su grabación en Bayreuth de 1966, está saboreado sin
prisas, mimando detalle a detalle, con una parsimonia que puede parecer
excesiva en algunos momentos del "Liebestod" (la obra parece pedir algo
más apasionado en lugar de convertirse en "Música para la tercera edad")
pero con un resultado tan maravilloso que sin dudar se puede colocar esta
versión entre las grandes de la era del estéreo (junto a
Knappertsbusch-Fil. Munich y Szell-Cleveland), aunque "la" versión por
excelencia de esta pieza sea la que realizó Wilhelm Furtwängler en Berlín
en noviembre de 1942, editada por Tahra. Al llevar años ausente del
catálogo esta interpretación de Böhm, su inclusión aquí justifica ya la
compra de este doble compacto.
Para los Maestros Cantores se ha elegido, como hemos dicho, la
versión extraída del disco de Kubelik, cuyo comienzo parece seguir al pie
de la letra la indicación del partitura, "Molto moderato". Sin cargar las
tintas, sin ser "retumbante", con transiciones muy melódicas, sin embargo
al tema de la Canción del premio podría pedírsele más poesía, y el tema de
los aprendices suena alegre, pero sin los matices burlescos o grotescos de
otras versiones, Kubelik (dentro de lo correcto) parece más plano. Una
versión, en suma, al menos correcta de una pieza cuya discografía está
presidida por la grabación de Knappertsbusch de 1963 con la NDR, siendo
también necesaria la mención de las varias de Furtwängler, de alguna en
estéreo como Szell y Reiner, y de la digital de Thielemann.
En Parsifal, encontramos a Eugen Jochum con sus habituales modos
en Bruckner (de hecho la versión le suena muy bruckneriana) como un
misticismo sencillo, "franciscano", cierta tosquedad dinámica (por ejemplo
en la exposición por los metales del "tema de la Fe") e incluso las pausas
le suenan a lo típico que suenan en Bruckner, a cambio de registros de un
organista. Si del Preludio del primer acto se pueden encontrar varias
versiones claramente preferibles, incluso modernas (aunque las que dominan
la discografía son las de Knappertsbusch, muy especialmente la de Berlín
de 1942), sin embargo en los "Encantos del Viernes Santo" Jochum
está más centrado y tiene menos competencia.
Quedan tres piezas por comentar en este doble CD. En primer lugar, parece
que había que incluir algo del Anillo del Nibelungo, y también
algo que dirigiera Karajan. Conclusión, se incluye la "Cabalgata de
las Walkirias" por Karajan (extraída de su Anillo completo),
que aparte de ser una versión bastante mustia, además rompe la unidad del
programa, pues es la única pieza cantada donde todas las demás son sólo
orquestales. Lo lógico hubiera sido dejar a Karajan para la "Marcha
Fúnebre" del Ocaso de los Dioses, e incluir una
"Cabalgata" en arreglo orquestal, lo malo es que la DG sólo conozco
que tuviera dos opciones, la de Markevitch (con sonido "mono") y la de
Barenboim en París (digital, pero una interpretación poco recomendable).
Para el Idilio de Sigfrido se ha elegido también, como en
Maestros, la versión de Kubelik, de una delicadeza tan extrema que
llega casi a sonar a timidez, pese a un arranque más rápido de lo
habitual. El tema de la "Canción de cuna" queda un poco anodino, no se
diferencia claramente de la introducción, también el tema del "Tesoro del
mundo" parece algo tímido y el de la "Realización del amor" algo pesante;
no obstante, el fraseo en toda la obra es de gran belleza y da bien la
idea de lo "paradisíaco". Una versión que, si bien no está a la altura de
las referencias cono Knappertsbusch (soberbio en su grabación para Decca
con Viena pero más aún en el concierto del 6 de enero de 1962 en Munich) o
Muck, iría a continuación.
Por último, se ha incluido una relativa rareza como la juvenil
Obertura Fausto en la única versión de que dispone la DG, la del
ingeniero de sonido metido a director Otto Gerdes, la cual estaba hasta
ahora inédita en CD. Y no nos habíamos perdido nada, pues la versión tal
vez sea la peor que se haya grabado de la Fausto: superficial,
pasa a toda velocidad por encima de muchos pasajes que requerirían más
atención, y defrauda ya desde el comienzo, con esa pretendida profundidad
de los metales que suena tan ridícula. En esta obra, Horenstein (BBC
Legends) es literalmente inalcanzable, y si se desea mejor sonido, se
puede recurrir a Szell o a Sawallisch.
En resumen, una recopilación de música orquestal de Wagner que, aunque
irregular, interesa al menos por las interpretaciones de Böhm.
REFERENCIAS:
WAGNER: Oberturas y Preludios/ Böhm-Kubelik-Jochum-Karajan
DG "2 CD" 00289 477 5445 (2 CD's)
|