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Número 82º - Marzo 2.007


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GUITARRA CLÁSICA, GUITARRA FLAMENCA
Un mismo instrumento, dos maneras de tocarlo

Por María Bermúdez. Maestra de Primaria en la especialidad de Educación Musical.

 

La diferencia entre las dos guitarras no solo es evidente por la música que desarrolla también lo es por la técnica que se utiliza para cada una de ellas. En primer lugar la diferencia más evidente es la posición o postura para tocarla. En la guitarra clásica la parte más estrecha de la caja de resonancia descansa sobre la pierna, la cual se apoya sobre un “pié” o soporte, quedando esta pierna elevada sobre la otra, de manera que la guitarra queda formando un ángulo de 45º grados aproximadamente sobre el suelo. Esta postura permite a la mano que hace sonar la guitarra (derecha o izquierda dependiendo si el interprete es diestro o zurdo) girar con facilidad y atacar las cuerda de diferente maneras, pudiendo producir así gran variedad de timbre.

 La mano que se posiciona en el mástil también se puede mover con gran facilidad puesto que el brazo se encuentra en todo momento cerca del cuerpo.  El ángulo de visión también es más cercano, lo cual viene muy bien cuando se toca en los trastes agudos que son más estrechos. Sin embargo para los cambios de posición lejanos por el mástil hay que girar la cabeza más bruscamente.

En cuanto a la posición para tocar la guitarra flamenca podemos decir que no siempre ha sido la misma. En un principio y hasta la llegada de Paco de Lucia la guitarra flamenca quedaba con la misma inclinación que la guitarra clásica pero apoyada en la pierna contraria por la parte más ancha de la caja pegándose al cuerpo. Esta postura limita mucho el movimiento de la misma por el mástil, aunque en esa época casi siempre se tocaba sobre los trastes más graves. Con la llegada de Paco de Lucía, se revoluciono la forma de tocar la guitarra, la mano izquierda se mueve ya por todo el diapasón por lo que la postura antigua empieza a resultar incomoda. Se coloca la guitarra horizontalmente sobre la pierna izquierda que se cruza con la derecha, de manera que la mano izquierda ya puede moverse con facilidad por todo el diapasón.

En cuanto a la técnica de la mano derecha, la guitarra clásica y flamenca presentan diferencias significativas. En la guitarra flamenca la mano derecha se posiciona cerca del puente, donde la tensión de las cuerdas es mayor, produciéndose un sonido más seco y fino. En este aspecto la guitarra clásica es más rica. La variedad de timbre que produce es mucho mayor, la mano sube y toca sobre los trastes más agudos (lo que se conoce con el nombre de tasto) y baja al puente (ponticello) buscando distintas sonoridades.

El ataque de las cuerdas con las uñas es también distinto. En la guitarra flamenca el ataque se produce de forma perpendicular a las cuerdas y en la guitarra clásica además también de manera oblicua a las cuerdas produciéndose así un sonido más “redondo”.

La técnica del pulgar está infinitamente más trabajada y desarrollada en la guitarra flamenca. En la técnica de la alzapúa el dedo pulgar se mueve con gran agilidad, fuerza y velocidad

Otro aspecto a destacar es el rasgueo que aunque se utiliza en las dos guitarras, es en la flamenca donde se desarrolla plenamente, siendo un signo de identidad inequívoco.

El trémolo es otro ejemplo de la diferencia entre las dos guitarras. En la guitarra clásica es de tres notas y en la guitarra flamenca se tocan cuatro.

La guitarra clásica se estudia de manera reglada en los conservatorios desde hace mucho tiempo y en su aprendizaje se incluye también el estudio del lenguaje musical y su teoría, entre otras asignaturas, actualmente se necesitan superar 14 cursos para obtener la licenciatura.

 El estudio de la guitarra flamenca es completamente distinto. Se utiliza un lenguaje muy simple y sencillo como es la tablatura que desde el primer día es fácil entender y en algunos simplemente basta con la transmisión oral, aunque poco a poco esto está cambiando, actualmente son varios los conservatorios que ofertan estudios superiores de guitarra flamenca y ya se comienza el aprendizaje del flamenco mediante partituras.

La guitarra flamenca está creciendo a pasos agigantados y todavía tiene mucho que decir. No existe la figura del intérprete como ocurre en la guitarra clásica, todos los guitarristas flamencos conocidos tocan sus propias composiciones, no ocurre lo mismo con los guitarristas clásicos.

Estas son brevemente las diferencias más destacadas que en mi opinión  existen entre estas dos formas de hacer sonar este bello instrumento.