Revista mensual de publicación en Internet
Número 82º - Marzo 2.007


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LA MÚSICA DE LOS PREGONES
COMO PATRIMONIO CULTURAL DE ANDALUCÍA

Por Margarita Molina Podadera. Profesora Educación Musical.

       Los pregones eran anuncios que se hacían a viva voz por las calles, era la forma de proclamar y publicar las mercancías que se vendían de manera ambulante. Se anunciaban y enumeraban sus cualidades, así como su función. Cada pregonero lo hacía de manera diferente, empleando aquellos tonos de voz que creía más apropiados para  atraer a los posibles compradores. Recorrían los pueblos de las distintas comarcas de una o varias regiones. Se valían sólo de la voz, exceptuando a los “afilaores” de cultura gitana, que empleaban una pequeña flauta de pan, en las que improvisaban inspiradas melodías, curiosamente de carácter modal, conservando sin saberlo melodías arcaicas, que tienen su origen en los antiguos modos griegos.

       Los elementos musicales utilizados en estos pregones, son elementales, pero necesarios para introducir a los niños / as en el mundo de la expresión musical.

       A través de los pregones relacionamos a los alumnos / as con lo que tiene de originario la música. Los elementos que los constituyen son, en realidad, elementos  musicales: el timbre, la duración , la intensidad  de la voz y la entonación , en  expresivos glissandos.

       La palabra como origen del ritmo. La palabra engendra en sí misma una gran variedad de esquemas rítmicos y de posibilidades de entonación. También posee una gran riqueza dinámica y agógica, en cuanto a la expresión.

       Los alumnos (aquellos alumnos que vivan en un pueblo quizás lo conozcan) desconocen como antiguamente, sobre todo por los campos aunque por los pueblos también iban gente pregonando el pan, el pescado, el afilador, el tapicero, el carbonero, los cuales con sus frases en forma de pregones anunciaban que llegaban. Una veces estos pregones van acompañados  de una pequeña canción o de una melodía, realizada con un instrumento como una flauta de pan, en el caso del afilador, aunque la mayoría de las veces sus frases eran sin ningún tipo de acompañamiento musical.

Nada más escucharlos la gente salía a la calle y compraban según sus necesidades.

Actualmente en algunos pueblos siguen llegando el afilador, el tapicero, el carbonero, el butanero, el mielero.  

Algunas letras de sus pregones son las siguientes:

El mielero:

El botijero:

 

El afilador:

  

 

Actual:

 Tapicero: ¡Niña que está aquí el tapicero!

                ¡el que arregla las sillaaaas, los silloneessss, los sofáleessss!.

Carbonero: ¡Vamos niña que está aquí el carboneroooooo!

                   ¡ carbón de chaparrooooo, cal blancaaaaa!.

También en otros pueblos que están más en el interior llegan hoy en día los pescaderos a vender el pescado y tienen frases como estas:

                                ¡Niña, vamos al “pescao” fresco de la bahía!

 

Como se puede ver algunas veces la entonación o la rima hace que tengan algunas faltas de ortografía.

En nuestra clase podemos emplear estos pregones para el trabajar el ritmo, la entonación siguiendo el sistema Orff Para Karl Orff cantar no es ni más ni menos que la continuación de hablar. Los principios del canto están contenidos en la palabra: timbre, ritmo (duraciones e intensidades) tonos, agógica y dinámica. De esta manera se interrelaciona la música con el lenguaje y se conecta a los alumnos /as con la realidad tradicional, con tiempos pasados y actuales.

Como actividad previa los alumnos durante unos días estarán atentos y anotarán si va alguien vendiendo por la calle qué es lo que vende y como lo dice. Si estamos en una zona donde no suelen pasar, nosotros les diremos un pregón y empezaremos a trabajar:

  1. Escribir el pregón en la pizarra.
  2. Comentar la letra y hablar sobre qué es un tapicero, qué son los pregones, quienes los hacían.... .
  3. Marcamos los acentos en el pregón.
  4. Colocamos las líneas divisorias y escribimos el ritmo.
  5. Interpretamos los esquemas rítmicos con palmas.
  6. Crear una melodía en escala pentatónica.
  7. Se interpreta.
  8. Se añaden los instrumentos del instrumentarium Orff de sonido indeterminado. Se divide la clase en dos grupos:

                         Grupo A: introducen y finalizan el pregón improvisando un esquema rítmico en el pandero.

                         Grupo B: recitación entonada del pregón.

Para concluir decir que con estas actividades los alumnos han conocido los pregones como parte de su patrimonio histórico – cultural y como las personas los utilizaban para vender sus productos y que la gente comprara, los cuáles, empleaban, de una manera natural, el ritmo y la entonación para que de esta forma, su presencia y su mercancía resultaran más atractiva. En breves palabras, “creando marketing”.

 

BIBLIOGRAFÍA

         Orff (1963): “Música para niños” Ed. Unión musical española . Madrid.

         Escudero, P. (1996): Música en la Educación Primaria. Ed. Real Musical. Madrid.

          Cateura, M. (1986): “Música para los ciclos básicos” Ed. Daimon. Barcelona.

          Font Fuster, R. (1986): “Metodología del ritmo musical”. Ed. Paulinas. Madrid.