Un cuarteto de primera

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum. 

Cuarteto Leonor: Delphine Caserta (violín), Enrique Rivas (violín), Jaime Huertas (viola), Álvaro Huertas (violonchelo). Con la colaboración especial de Peter Bruck, violonchelo del Cuarteto Melos. Cuarteto en sol menor, op. 10 de Claude Debussy y Quinteto en do mayor, D 956 de Franz Schubert. Festival “Boadilla Clásicos”. Nuevo Auditorio de Música de Boadilla del Monte, 2 de junio de 2007. 

Ha sido una grata sorpresa descubrir al Cuarteto Leonor, uno de los conjuntos de cámara españoles con más proyección internacional. Había oído hablar de él y la fama que le precede está plenamente justificada, e incluso se queda corta. Es un cuarteto excelente, de primera categoría, integrado por músicos estupendos y muy bien compenetrados, que se han formado en España y que han rematado su postgrado en Stuttgart con el Cuarteto Melos. Sus versiones muestran unidad de criterio, empaste sonoro, exactitud rítmica y de tono. Son todos músicos serios, pero expresivos; muy concienzudos y meticulosos, pero también entusiastas. Sus componentes han establecido un particular e insólito equilibrio y reparten de forma excepcional su mutuo protagonismo, en un magnífico trabajo de equipo. ¿Qué más se puede pedir? Pues se puede pedir pasión, amor a la música, ingredientes que los jóvenes componentes del Cuarteto Leonor también poseen en alta dosis. Pude escuchar al Cuarteto Leonor en el Nuevo Auditorio de Boadilla del Monte, recién inaugurado con un excelente ciclo de conciertos, y dotado con instalaciones para una Escuela de Música aneja.  Es una sala estupenda, con una acústica fiel, idónea para recitales de cámara. El programa estuvo compuesto con por obras de envergadura e importancia. El Cuarteto en sol menor de Claude Debussy y el Quinteto en do mayor de Franz Schubert. En la interpretación de Debussy quedó acreditada la calidad de los intérpretes y la belleza de su sonido, con un fraseo impecable. Con Schubert corroboraron su fuerza y su virtuosismo. El Quinteto en do mayor es una de las obras más bellas y monumentales del repertorio de cámara. Es una pieza compuesta sobre una firme arquitectura, pero con una fluidez y una inspiración verdaderamente prodigiosas, que los artistas supieron realzar en su interpretación, causando una honda impresión entre el público asistente. El quinteto se formó con la extraordinaria colaboración de Peter Bruck, veterano violonchelista del prestigioso Cuarteto Melos, que añadió serenidad y buen oficio a la juvenil diligencia de sus colaboradores. La presencia en el panorama de la música española de una agrupación como el Cuarteto Leonor, fundado el 2001, es un hecho insólito y enriquecedor. A pesar de lo difícil que resulta hacer música de cámara en España, hay artistas jóvenes, como Delphine Caserta, Enrique Rivas, Jaime Huertas y Álvaro Huertas, que consagran su quehacer a un género fundamental y muy necesario. A pesar de que la música de cámara es minoritaria, pudimos constatar en esta convocatoria como el Cuarteto Leonor cuenta con seguidores entendidos y entregados. La calidad y fama del cuarteto es conocida entre algunos selectos círculos de aficionados, pero también entre los profesionales que se acercaron a Boadilla del Monte, en las cercanías de Madrid, para escucharlo. El éxito fue rotundo y la velada memorable.