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EL TANNHÄUSER DE LUDWIG SUTHAUS
Por
Angel Riego
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El tenor alemán Ludwig Suthaus (1906-1971) es hoy recordado sobre todo por
haber sido Tristán en la famosa grabación de Furtwängler, y en general por
otras colaboraciones wagnerianas con el mítico director alemán, como su
Siegmund en La Walkiria (en su última grabación en estudio) y su
Siegfried en el "Anillo" de la RAI-1953. Su discografía es muy
escasa, y de hecho esta toma en vivo que ahora se comenta es la única
oportunidad de escucharle un Tannhäuser completo; de hecho, la
portada del álbum y las cuatro piezas de "bonus" que se incluyen al final
del tercer disco parecen abundar en la idea de que el máximo interés de
esta edición, y a quien está dedicada, es a Suthaus.
Quien conozca su Tristán, tendrá el recuerdo de Suthaus como de un
cantante "de raza", una voz de tenor heroico, con algún color baritonal,
pero sin haber llegado a debutar como barítono, como sí hicieron colegas
suyos como Lauritz Melchior o Ramón Vinay. En el registro agudo era donde
pasaba siempre sus mayores apuros (y algo de eso hay aquí, escúchese cómo
le falta "fiato" cuando dice por última vez a Venus lo de "O Königin,
Göttin"), pero el arrojo, el apasionamiento que le pone este gran artista,
compensan sobradamente estos pequeños defectos. Es más, esta grabación
puede ser un testimonio casi único de un Tannhäuser completo
interpretado por una voz de tenor heroico que no provenga de un barítono
reconvertido (como los citados Melchior y Vinay, siendo a este último al
que más recuerda), ni de un tenor lírico metido a hacer papeles
dramáticos, con mejor o peor fortuna (Windgassen o Seiffert), ni por
supuesto de un tenor que no cante el papel en vivo y solamente lo haya
hecho para el disco. El otro ejemplo comparable que nos viene a la memoria
es el de Hans Beirer con Karajan en Viena-1963, pero se trata de un
cantante infinitamente más tosco que Suthaus.
No acaban los atractivos de esta edición en su protagonista, pues en el
reparto encontramos a dos intérpretes que triunfarían unos años después en
Bayreuth en sus respectivos papeles: Dietrich Fischer-Dieskau como
Wolfram, y Josef Greindl como el Landgrave. Si Greindl, siempre gran
artista, puede sonar en 1949 aún un poco joven para dar vida al tío de
Elisabeth, a Fischer-Dieskau ya es una gozada poder escucharle su poético
Wolfram, sin la retórica que empezó a poner a sus interpretaciones a
partir de los años 60; Fischer-Dieskau era ya aquí "el barítono del
siglo", y eso que estamos ante una de las primeras grabaciones que se
conservan de él, que había debutado apenas dos años antes.
Con estos alicientes, esta grabación podría trascender el mero interés
para wagnerianos coleccionistas y llegar a ser recomendable para todo tipo
de público que quiera tener un Tannhäuser, si hubiera tenido una
Elisabeth mejor que Martha Musial, cuya actuación es calamitosa desde casi
cualquier aspecto que se considere: voz desagradable, a menudo gritona,
cuesta trabajo entender cómo esta señora pudo haber sido en su día el
ídolo del público berlinés, una diva cuya fama trascendía el campo de los
aficionados a la ópera. Y tampoco era entonces tan mayor (41 años). Lo que
es una lástima, porque el sonido es al menos aceptable para la época (no
inferior al de Bayreuth-1954, por decir un ejemplo), y la dirección de
Leopold Ludwig en general es solvente, extrayendo un sonido de la Opera
Estatal de Berlín no exento de sensualidad ni de acción dramática cuando
se requieren; sólo se le podría reprochar un tempo algo errático, porque a
veces acelera demasiado (la escena final del primer acto, donde llegan a
producirse desajustes entre cantantes y orquesta; o el Himno a Venus que
canta Tannhäuser en el torneo de canto del 2º acto, a paso casi de carga
de caballería) y por contra otras cae en lo lánguido (la petición de
perdón de Tannhäuser, acto seguido de lo anterior). Con todo, no serían
estos reparos a la dirección una causa para no recomendar el disco.
El resto del reparto al menos cumple, sin aportar nada especial. Paula
Büchner, soprano dramática de cierta fama en los años 30, aparece aquí
como Venus; también acusa la edad, pero en su caso molesta menos que la
Musial. De los cantores, destaca especialmente el buen Biterolf de
Hanns-Heinz Nissen (que no debe confundirse con el famoso Hans Hermann
Nissen, el Hans Sachs en los Maestros de Toscanini). Nada
especialmente reseñable en el resto, ni en el Walther de Liebing ni en el
Heinrich de Erich Zimmermann (el David de los Maestros de
Furtwängler-43), apenas discretos todos ellos, así como el Pastor de Alice
Zimmermann.
El "bonus" consiste en cuatro tomas, todas ellas con buen sonido, y en
ellas la voz de Suthaus se muestra quizás demasiado heroica para el "In
fernem Land" de Lohengrin, y más ajustada a estilo en los dos
fragmentos de Tiefland de D'Albert y en el dúo con Anmeris de la
Aida (a pesar de estar cantada en alemán este último). En
resumen, una edición para wagnerianos y coleccionistas cuyo mayor interés
está en Suthaus y (en parte) en el joven Fischer-Dieskau.
REFERENCIAS
WAGNER: Tannhäuser (versión de Dresde)
Ludwig Suthaus (Tannhäuser), Martha Musial (Elisabeth), Paula Büchner
(Venus), Josef Greindl (Landgrave Hermann), Dietrich Fischer-Dieskau
(Wolfram von Eschenbach), Werner Liebing (Walther von der Vogelweide),
Hanns-Heinz Nissen (Biterolf), Erich Zimmermann (Heinrich der Schreiber),
Wilhelm Hiller (Reinmar von Zweter), Alice Zimmermann (Un joven pastor).
Coro y Orquesta de la Ópera Ciudadana de Berlín (Städtischen Oper Berlin)
Director: Leopold Ludwig.
Berlín, 9-12-1949
WALHALL WLCD 0145 (3 CD)
Distribuidor en España: LRMUSIC
Página web:
www.lrmusic.net
e-mail:
lrmusic@lrmusic.net
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