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GARDINER
Y
EL "NUEVO" HAENDEL
Por
"Don Profondo".
El
reciente descubrimiento de un breve y juvenil Gloria de Haendel (o
mejor dicho, la confirmación de su autoría y el estreno, porque desde
hace ya bastantes años se tenían noticias de su existencia) ha dado pie
a una carrera discográfica a ver quién se lleva el gato al agua. Ha sido
finalmente BIS -con la Royal Academy of Music y Emma Kirkby, dirigiendo
Laurence Cummings- quien ha logrado ofrecer la primicia. La que
presentamos de Philips ha llegado un poco más tarde, pero también
incluye el hermoso e imaginativo Dixit Dominus, haciendo más feroz
si cabe la competencia. No hemos escuchado la primera, así que no podemos
establecer comparaciones, pero se evidencia que en lo interpretativo el
sello holandés ha alcanzado un nivel de calidad muy alto. Como además
ofrece de propina nada menos que el Gloria RV 589 de Vivaldi,
podemos presumir que la gran multinacional ha ganado la partida.
Sir
John Elliot Gardiner es una batuta irregular y a menudo decepcionante, por
aséptica y superficial, sobre todo cuando aborda el repertorio decimonónico,
pero apenas tiene rivales importantes como director haendeliano; Robert
King, desde luego, y poco más. Eso sí, a nuestro entender el fundador de
los English Baroque Soloist ha experimentado una evolución en este
sentido. Baste comparar este registro con su célebre Mesías,
grabado en 1982. La aspereza, sequedad y rigidez de aquel registro, en el
que se buscaba en gran medida romper con la tradición interpretativa, han
sido atemperadas, si no del todo superadas, por la brillantez, la
extroversión y la efusividad del fraseo. Por descontado, Gardiner sigue
optando por el historicismo, pero ha sabido entender que lo importante no
es tanto marcar distancias como ofrecer la obra del compositor a un oyente
actual de la mejor manera posible: la más mueva los sentidos.
Pero
lo que otorga gran categoría a este registro es, como no podía ser
menos, la intervención de ese prodigio que es el Monteverdi Choir,
seguramente la mejor formación coral barroca del mundo. Antes como ahora,
los chicos y chicas de Gardiner hacen toda una exhibición de afinación,
empaste, agilidad, claridad de dicción, brillantez y ductilidad. Únicamente
en el referido Gloria, escrito para soprano, cuerda y continuo (por
cierto, muy sólida la solista Gillian Keith) nos quedamos sin
escucharles. La dirección coral está, por otra parte, más matizada que
la orquestal.
Así
pues, independientemente de la curiosidad de escuchar el “nuevo”
Haendel, este es un disco muy recomendable por las bellezas de las otras
obras y por la muy alta calidad interpretativa. Ojalá que Gardiner se
concentre en este repertorio que tan bien se le da; se los agradeceremos
los amantes del Barroco.... y los de Mozart, Beethoven, Schubert, Verdi,
etc.
Vivaldi:
Gloria en Re Mayor, RV 589. Haendel: Gloria en Si Bemol Mayor para
soprano y cuerda; Dixit Dominus.
G. Keith,
soprano. The Monteverdi Choir.
English Baroque Soloist, John Eliot Gardiner. 78’.
Philips 462
597-2.
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