Los contrastes de Andsnes

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum. 

 
Andsnes

Recital del pianista Leif-Ove Andsnes. Obras de Grieg, Liszt, Schubert y Schumann. Ciclo de Grandes Intérpretes. Auditorio Nacional de Madrid, 11 de diciembre de 2001.

El programa ofrecido por Leif-Ove Andsnes fue un juego de contrastes, un viaje de lo más ligero a lo más profundo. En su recorrido musical demostró que la música buena y bien hecha tiene el mismo calado, con independencia de otras consideraciones. En la primera parte del concierto, este joven virtuosos noruego (Karmony, 1970) enfrentó las Piezas líricas  de Grieg a la Balada núm. 2  de Liszt, y en la segunda opuso ocho Länder de Schubert a El carnaval de Viena de Schumann. Todo un alarde de versatilidad y dominio, eso sí, siempre dentro de la órbita romántica. Las facultades técnicas de este instrumentista son prodigiosas. Talla el sonido con la precisión de un diamante y con una firmeza que produce escalofríos. Andsnes construye el sonido desde la arquitectura armónica, no desde el color tímbrico. Hace la música desde lo profundo y no desde la superficie, aunque ésta acusa el rigor en su prefecta y brillante factura. Tanto en su personalidad como en su inteligencia manifiesta tener una gran afinidad con Schumann, compositor que reservó para rematar la faena en punta (aunque luego habría de sorprender con una tocata de Bach en la propina y con un nocturno de Grieg que cerró el afortunado y previsible círculo). Andsnes concibe un piano romántico desde dentro de la música, no desde el efectismo de la mera ostentación sonora. La emoción que provoca es una mezcla de frío externo y ardor profundo; no es producto de fuegos de artificio, ni de la arbitrariedad, sino del rigor, como reveló en su magnífica y contundente interpretación de la balada de Liszt. Andsnes brindó una visión del Romanticismo moderna, seria y madura que arrebató a la audiencia. La tensión no reside en el músico sino en el golpe que su música causa en el público. Este pianista es sin duda un gran maestro y el Ciclo de Grandes Intérpretes ha vuelto a meter un gol al traerlo a Madrid. La revista Scherzo le dedica la portada y una entrevista en su número del pasado mes de diciembre.

(Fotografía de Tim Richmond)