Frescura en La Zarzuela

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum. 

Los sobrinos del Capitán Grant. Novela cómico-lírico-dramática en cuatro actos y diecisiete cuadros. Música de Manuel Fernández Caballero y libro de Miguel Ramos Carrión. Millán Salcedo (Mochila), Soledad Mallol (Portera), Xavi Mira (Escolástico), Fernando Conde (Doctor Mirabel), Richard Collins-Moore (Sir Clyron), María Rey-Joly (Miss Ketty). Coro del Teatro de la Zarzuela. Orquesta Sinfónica de la Comunidad de Madrid. Dirección musical: Miguel Roa. Dirección de escena: Paco Mir. Nueva producción del Teatro de la Zarzuela. Madrid, del 20 de diciembre de 2001 al 16 de enero de 2002.

La zarzuela está viva, sobre todo cuando se presenta con frescura y calidad, como ocurre en este caso. La nueva producción del Teatro de la Zarzuela saca el mejor provecho de una pieza concebida para el regocijo del público por el compositor Fernández Caballero en colaboración con el escritor Ramos Carrión. La versión teatral y dirección escénica de Paco Mir, secundado por Joan Gracia (ambos conocidos elementos del Tricicle), contribuye a este éxito y consigue sintonizar muy eficazmente con el público que llena el teatro durante las fiestas navideñas. Las bromas se introducen con oportunidad y mesura, sin estorbar ni caer en la vulgaridad. El elenco de cantantes y actores forma un perfecto y experimentado equipo que sabe dar color tanto a las partes habladas como a los números musicales. Cada cual cuenta con sus particularidades físicas y vocales, pero todos conjugan y complementan hábilmente sus cualidades. Algunos intérpretes son veteranos y otros tienen caras conocidas gracias a la televisión, pero todos demuestran dominar las tablas del teatro. El Coro del Teatro de la Zarzuela también realiza su interpretación con soltura y entrega, haciendo una excelente contribución a la fiesta general. Los bailes, escenarios, luces y vestuarios son teatrales y resultones. Salvan las dificultades que suponen ir desde Madrid hasta el fondo de los mares, pasando por las cumbres andinas. Este título puede parecer una obra menor, pero no lo es en absoluto. Pertenece a un género que busca la máxima espectacularidad y que está muy cerca de la opereta o del musical americano. La representación dura tres horas, cuenta con cuatro actos, diecisiete cuadros distintos, veintiocho números musicales y un grueso libreto. Pero todo resulta fácil, ameno, entretenido... Los objetivos quedan cubiertos con arte y salero y la maquinaria de la función rueda cómodamente hasta el final. La tradición zarzuelera no está tan lejos de las modas actuales que cosechan grandes triunfos populares con los musicales importados desde el cine americano. La zarzuela también es un género popular, como ocurre con esta producción que es un completo acierto.