OCTAV CALLEYA SEGÚN PAULA CORONAS
"El vuelo de una batuta"

Por Paula Coronas Valle. Lee su curriculum.

El pasado día 9 de Febrero nuestra ciudad rindió homenaje a una de las figuras más emblemáticas de la música en Málaga: Octav Calleya. No es fácil que una ciudad, representada en este acto por políticos, personalidades diversas del panorama cultural, músicos, profesores, discípulos, jóvenes generaciones de estudiantes, reconozcan unánimemente la entrega y abnegada labor de un músico que hace unos treinta años se instala en el corazón de la entonces escasa vida musical malagueña. Si una palabra define a Octav Calleya es carisma. Sin duda alguna, este rumano de nacimiento, pero español de adopción, ha ido forjando a lo largo de su trayectoria, no sólo en nuestra ciudad, sino también en España, una directriz motora que ha servido de impulso para activar iniciativas, proyectos, aficiones... y en definitiva arrancar la pasión por la Música. Sin su interesante y polifacética personalidad difícilmente muchos de los entramados dinamizadores del panorama cultural del que hoy goza Málaga, hubiesen podido aflorar a nuestra sociedad malagueña. Así es que Octav Calleya, cargado de ilusión, aparte sus conocimientos y sólida formación profesional, llega a este rincón del sur de Andalucía en el año 1973. Desde ese momento, y a través de su paso por distintas instituciones musicales(1980, director de la Orquesta Sinfónica Provincial; 1983, catedrático de Dirección de Orquesta en el Conservatorio Superior de Málaga...) va configurando una decidida imagen musical para Málaga. Entre sus más brillantes aportaciones en este sentido está su papel como fundador de la actual Orquesta Filarmónica de Málaga, entonces O.C.M. Pero, no es necesario repasar en voz alta el extenso y aquilatado currículum vitae del maestro Calleya , para comprender y compartir este justificado y sincero homenaje. Quienes hemos alcanzado la fortuna de conocerle y admirarle de cerca, sabemos de las muchas cualidades personales de este hombre sencillo, cuyo trato siempre amable y afectuoso facilitan el acceso al artista. Mi experiencia personal con el maestro Calleya nace hace aproximadamente diez años, momento en que mi andadura musical empieza a recorrer el camino. Entonces, se enciende una intensa luz que descubre mi paso por la Joven Camerata Andaluza, fundada por el maestro con enorme fuerza . Sus primeras palabras hacia mí fueron de apoyo y ánimo, creando entre los jovencísimos músicos que despuntábamos ese halo de misterio y encanto que posee la magia del Arte musical. Él, con su voz poderosa y esa imagen de hombre sereno pero impetuoso a la vez, nos abrió las puertas de un sendero musical Por eso, aprovecho esta gran ocasión para agradecerle, no únicamente en mi nombre, sino en el de mucho jóvenes que de alguna manera hemos crecido bajo su batuta, ese valioso poder de comunicación que enganchó entonces y que continúa atesorando Octav Calleya. En este espacio de tiempo, muchos, muchísimos han sido mis encuentros con el maestro. Conciertos, fuera y dentro de España, giras; actuaciones todas ellas de las que conservo un grato recuerdo. En especial, guardo con emoción mi paso por Rumanía, más exactamente por Tárgu-Mures(al norte de la región de Transilvania) cuando Calleya me invita para interpretar como solista y con motivo de la Fiesta de la Hispanidad una de nuestras más entrañables y singulares obras del repertorio español: Noches en los Jardines de España, del maestro Falla. Cambiando el tercio, y como alumna de sus clases de Armonía Analítica, mi experiencia en su aula fue enriquecedora. Sobre todo, su magisterio dejó en mí la huella de una formación siempre enfocada a la práctica diaria y por tanto al enfrentamiento constante con cuestiones cuyas soluciones hay que vislumbrar con agilidad y reflejos. De manera positiva creo que su enseñanza tanto desde esta rama armónica como desde su especialidad de Dirección de Orquesta, ha sembrado semillas muy florecientes hoy, que por supuesto, continuarán dando frutos. Caminando, desde el perpetuo amor a la Música, su distinguida figura ha ido perfilando la imagen de un artista que aún en total plenitud, aglutina la larga experiencia y el bagaje artístico de un maestro curtido y cincelado por la propia vida. Ahora, su ejemplo continúa siendo modelo para muchos. Su labor como profesor y director de orquesta, a sus espléndidos sesenta años, llegan con más fuerza que nunca. Seguro, nos queda mucho bueno por contar, maestro. FELICIDADES.